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Rechazo a indicación que penalizaba con cárcel el lucro marca jornada de aprobación a emblemático proyecto educacional de Bachelet Eventual restitución de la norma queda en manos del Senado

Rechazo a indicación que penalizaba con cárcel el lucro marca jornada de aprobación a emblemático proyecto educacional de Bachelet

Con 51 votos en contra, ocho abstenciones (que se suman al rechazo) y 56 votos a favor, se rechazó la indicación que tipificaba como delito el lucro en la educación con recursos públicos. Ex dirigentes estudiantiles que hoy ocupan cargos en la Cámara manifestaron su inconformismo y atribuyeron al Ejecutivo una «falta de convicción para defender principios» fundamentales de la reforma. En tanto, otros, como Felipe Kast, cuestionaron que el foco del debate haya estado en esta indicación.


No dejó a todos contentos. Aunque varios celebraron este miércoles la aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto de ley impulsado por el gobierno que pone fin al lucro, el copago y la selección, para otros quedó una deuda pendiente. Y es que la Sala rechazó con 51 votos en contra, ocho abstenciones (que se suman al rechazo) y 56 votos a favor, la indicación patrocinada por el Ejecutivo que tipificaba como delito el lucro en la educación con recursos públicos y fijaba la pena de cárcel para quienes lo cometieran.

Los primeros en hacer ver su molestia fueron algunos de los integrantes de la llamada bancada estudiantil. A través de su cuenta de Twitter, la diputada PC Karol Cariola criticó el hecho y difundió un listado de la votación, en donde figuraban quienes habían votado en contra de la cuestionada indicación. Y calificó al hecho como un «punto negro que esperamos que no empañe la gran felicidad que yo creo todo Chile tiene que tener cuando la reforma educacional de una vez por todas empieza a abrirse camino”.

Un poco más dura fue su par en el PC, la ex dirigenta de la Fech y hoy diputada Camila Vallejo. “Lamentamos profundamente que se haya caído esta indicación que fue acordada con el Ejecutivo”, señaló, explicando que esta permitía garantizar “que en el caso de esta figura que daba mayor permisividad, como el arriendo, la remuneración a sostenedores, u otras figuras que se introdujeron en la Comisión de Educación de la Cámara, si es que se incumplían hubiera una sanción clara coherente”.

En ese sentido, sostuvo que “esto no tenía nada que ver con criminalizar el emprendimiento” y señaló que “del Ejecutivo no existió el énfasis suficiente para respaldar esa indicación”.

Otro ex dirigente estudiantil que salió a comentar el tema fue el diputado independiente, Gabriel Boric. En entrevista con CNN Chile, el parlamentario calificó como un «avance» la aprobación de la reforma, aunque reconoció que «el gobierno, de lo primeramente presentado, retrocedió en algunos aspectos que desde nuestro punto de vista eran fundamentales». Asimismo, adhirió a los dichos de Vallejo, afirmando que «al gobierno le faltó convicción para defender principios que orientaban desde el primer momento a esta reforma».

Así y todo, llamó a no centrar el debate en esta indicación, enfatizando que «se dio un paso… pequeño, pero se dio un paso».

Por último, relcacó que «esta reforma hay que defenderla de quienes no quieren que las cosas cambien, pero también de las fascinaciones del gobierno», y llamó a quienes han marchado «desde 2006 en adelante» para que «el próximo año nos movilicemos con mucha fuerza para fortalecer la educación pública».

Bastante más tranquilos se mostraron desde la Democracia Cristiana. La ex ministra de Educación y hoy diputada Yasna Provoste manifestó su satisfacción con el visto bueno que dio la Cámara a la indicación que convierte a las Agencias de Asistencia Técnica Educativa (ATES) en personas jurídicas sin fines de lucro. Sobre las demás, Provoste señaló que están «convencidos que el Senado deberá reponer aquellas indicaciones que castigan a aquellos sostenedores que toman recursos de la subvención para otros fines que no sean los de la educación. Y esperamos que junto con ello también pueda reponer la indicación del Ejecutivo para la tranquilidad de tantos sostenedores y sostenedoras, que pueden seguir arrendando sus establecimientos y que en el día de hoy también ha fracasado”.

En la UDI, el malestar fue explícito. Los parlamentarios que rechazaron la reforma hicieron ver públicamente sus críticas y decepción a la reforma aprobada. El diputado José Antonio Kast, por ejemplo, lo definió como «un muy mal proyecto», augurando incluso un segundo Transantiago. «La Presidenta Bachelet está a punto de pasar por segunda vez a la historia; ya pasó una vez con el Transantiago, donde desde un escritorio trataron de resolver los problemas de transporte de miles de chilenos. Hoy día, sin conocer la realidad de las familias, de los escolares, de los establecimientos, quieren terminar con la educación particular subvencionada», afirmó.

Por su parte, el diputado de Evópoli, Felipe Kast, dijo que con esto «perdimos una tremenda oportunidad» de mejorar la educación pública, sosteniendo que el actual proyecto «se ensañó contra los colegios particulares subvencionados».

«Estamos debatiendo si es que vamos a mandar a la cárcel o no a los sostenedores que lucren. El foco, el alma del proyecto ha estado equivocado y están celebrando hoy día una reforma que lo más peligroso es que viene como un gatopardismo», agregó.

El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, se refirió al hecho y, si bien reconoció que «era un elemento importante», dijo que no era fundamental. «En la eventualidad que se sorprenda alguna figura de malversación la Superintendencia tendrá que tomar cartas en el asunto, y esto puede, además de las multas, llevar a la pérdida del reconocimiento oficial». Al mismo tiempo, recalcó: «Esto tiene sanciones muy severas».

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