Centro de eventos es propiedad de Agustín Edwards
El lugar de encuentro favorito de la elite está bajo la mira de la Seremi de Salud luego que la tarde de este lunes se iniciará una investigación por los casos de Enfermedad de Transmisión Alimentaria, ETA, que se han detectado en las clínicas Alemana, Indisa y Santa María, después de fiestas de graduación realizadas en el lugar.
Hasta el momento, ocho personas que participaron en dos ceremonias de graduación del Colegio Saint Gaspar –desarrolladas el 26 y 27 de diciembre–, han concurrido hasta clínicas de la capital por síntomas como nauseas, vómitos, diarrea y cefalea intensa.
Según información de la Seremi de Salud, todos los participantes de las fiestas, que se desarrollaron en CasaPiedra, están expuestos a los síntomas, los que en principio podrían deberse a intoxicación por salmonella.
Por ello, durante la tarde de este lunes funcionarios del organismo público llegaron hasta el centro de eventos ubicado en Vitacura para inspeccionar las instalaciones e iniciar un sumario sanitario, el que podría concluir con una multa de hasta 1.000 UTM para el centro de eventos por su eventual responsabilidad en la intoxicación.
Los casos se han presentado desde el domingo 28 de diciembre, y la autoridad pública ha determinado que todo está en evaluación, ya que con el paso de las horas podrían seguir sumándose personas intoxicadas que lleguen a los centros de salud. Desde la Seremi ya se informó a las clínicas privadas de la Región Metropolitana para que tomen las medidas pertinentes.
La información disponible señala que las personas afectadas son de ambos sexos y varían entre los 15 y los 64 años de edad.
Durante la fiscalización de la Seremi se determinó que los invitados a las fiestas de graduación consumieron carne de vacuno, quinoa, camarones, trilogía de chocolates, café con leche y sándwiches jamón-queso. La investigación epidemiológica determinó que el brote fue causado por transmisión indirecta.
Las intoxicaciones masivas en fiestas de fin de año no son algo nuevo para el centro de eventos propiedad del también dueño de El Mercurio, Agustín Edwards, ya que en diciembre del 2002 se produjo otro hecho similar, al quedar más de 50 asistentes a una cena del Consejo Minero afectados por salmonella. Entre los asistentes a ese evento figuraba el entonces subsecretario de Obras Públicas, Juan Carlos Latorre.
Aunque el sumario recién se inicia, desde el Servicio de Salud Metropolitano se informó que el dueño del recinto, o en su defecto su representante legal, deberán prestar declaración en las oficinas del Seremi para entregar su versión de los hechos.
