
Walker dice que caso Dávalos «nos rayó la pintura» y acusó descoordinación del Gobierno para enfrentar el tema
“Lo que resulta extraño es por qué transcurrieron siete días, desde el viernes 6 de febrero, en que, como dice la Presidenta, ella se enteró por la prensa y en Caburgua, a través de la revista Qué Pasa, y la renuncia (de Dávalos) es el viernes 13 de febrero. O sea, transcurrió una semana entera», se quejó, apuntando contra las «actuaciones equívocas de parte de las vocerías».
Para el presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, la noticia del polémico negocio de la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, Natralia Compagnon, y posteriormente de la reunión que ella sostuvo junto a su esposo, Sebastián Dávalos con el empresario Andrónico Luksic, evidenció una falta de coordinación del Ejecutivo para enfrentar este tema que, a su juicio, terminó por «rayarle la pintura» al Gobierno de la Nueva Mayoría.
En una entrevista con Radio Cooperativa, el senador falangista se quejó de la tardía respuesta del Ejecutivo, sobre todo porque pasó una semana desde que apareció el reportaje de la revista Qué Pasa que dio cuenta del millonario préstamo por 6.500 millones de pesos que otorgó el Banco de Chile a la empresa Caval, de propiedad de Compagnon, hasta que se produjo la salida de Dávalos del cargo de director Sociocultural de la Presidencia.
«Este ha sido un tema muy complejo. Déjeme decirlo derechamente: yo creo que el caso de Sebastián Dávalos, el caso Caval, nos rayó la pintura como Gobierno de la Nueva Mayoría en el mes de febrero», afirmó, recordando los buenos resultados que consiguió el Ejecutivo y la propia Mandataria en la encuesta Adimark de enero.
Advirtió que no estaba poniendo en tela de juicio la operación que le significó a Caval obtener una jugosa ganancia de $2.500 millones por un paño de terrenos agrícolas de la comuna de Machalí, cuyo cambio de uso de suelo se encontraba en estudio, sino que se trataba de un asunto ético.
«Una cosa es el tema de la legalidad, al parecer no hay nada ilegal, pero otra cosa es el tema ético, y siendo hijo de la entonces candidata presidencial, y después asumiendo un cargo político de director Sociocultural, lo menos que uno pudiera haber esperado es que le hubiese informado a la Presidenta de la República, que además es su madre, de esta situación, en que hay desde el punto de vista ético serias interrogantes en relación con el rol que él cumple», expresó.
A su juicio, la forma en que abordó esta crisis evidenció fallas desde el propio Ejecutivo, en momentos que la Mandataria vacacionaba en Lago Caburgua, que la subrogaba el titular del Interior, Rodrigo Peñailillo, y que la vocería de La Moneda estaba en manos del ministro de Justicia, José Antonio Gómez.
«Hubo también actuaciones equívocas de parte de las vocerías del Gobierno», advirtió. Y recalcó: «Lo que resulta extraño es por qué transcurrieron siete días, desde el viernes 6 de febrero, en que, como dice la Presidenta ayer (lunes), ella se enteró por la prensa y en Caburgua, a través de la revista Qué Pasa, y la renuncia (de Dávalos) es el viernes 13 de febrero. O sea, transcurrió una semana entera, y ahí hubo una descoordinación del Gobierno», sostuvo.