Gabriel Zaliasnik explicó por qué elaboró un informe recomendando no entregar voluntariamente la información contable de la empresa a la Fiscalía, al tiempo que reconoció estar alarmado por lo que, a su juicio, es caer en «prácticas de países totalitarios» cuando se pone en duda el derecho a guardar silencio de los investigados, que está dentro de las garantías del debido proceso.
El abogado Gabriel Zaliasnik, vinculado como asesor legal a la empresa SQM, criticó este martes la manera en que el Ministerio Público está llevando adelante la investigación del caso Penta y la arista que involucra a la compañía minera.
El jurista criticó la falta de precisión detrás de las críticas a Jovino Novoa por no prestar declaración en la Fiscalía haciendo uso de su derecho a guardar silencio, consagrado en la ley. «Esta idea de que uno, al no entregar información o al no declarar, prácticamente se transforma, de cara a la opinión pública, en alguien que no colabora o no contribuye, es un completo error en cómo entendemos el sistema penal chileno» dijo Zaliasnik a Radio Cooperativa.
Zaliasnik elaboró un informe por encargo de SQM que recomendaba no entregar los datos contables a la Fiscalía voluntariamente y que, entre otros antecedentes, sirvió para gatillar la renuncia de dos directores representantes de los socios canadienses, que estaban de acuerdo con hacerlo. En ese sentido, explicó que «yo entiendo que desde el punto de vista de la opinión pública aparece como extraño que una parte que es requerida de información no provea ésta en forma automática, pero nadie ha puesto el foco en que (…) el Ministerio Público debe actuar con estricto apego a la ley y su accionar está limitado, en este caso puntual, por la existencia de una denuncia o acción previa del SII», explicó.
De paso, Zaliasnik criticó la posición del Ministerio Público. «En aras de poner en un altar la transparencia (…) no podemos sacrificar el derecho a defensa de las personas, porque (…) caemos en las prácticas de países totalitarios, y lo menos que queremos, como ciudadanos, es que tengamos un Ministerio Público que haga ejercicios como la Stasi en Alemania Oriental, que sea una suerte de órgano persecutor totalitario», dijo.
