Estrategia comunicacional del ex ministro la articula Enrique Correa
En oposición a lo que publicó ayer alguna prensa, cercanos a la investigación aseguran que en el interrogatorio de este miércoles –que duró más de cinco horas– sí hubo preguntas sobre la Presidenta. Sobre todo, relativas a la campaña electoral y las actividades de precampaña.
Tuvo suerte. Chile tiene los ojos puestos en la Copa América y, en las últimas horas, las miradas recaen insistentemente sobre Arturo Vidal. Por eso, cuando el ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo llegó a declarar este miércoles a la Fiscalía Nacional, pasaron casi inadvertidas las más de cinco horas –entre las 17:00 y 22:30– que estuvo frente al Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, y los persecutores Emiliano Arias y Carmen Gloria Segura.
En ese tiempo, los fiscales le preguntaron todo lo que quisieron saber; tanto así, que es improbable que se agende un nuevo día de declaración.
En oposición a lo que publicó ayer el diario La Segunda, cercanos a la investigación señalan que en el interrogatorio sí hubo preguntas sobre Michelle Bachelet. Sobre todo, relativas a la campaña electoral y las actividades de precampaña.
Peñailillo declaró como imputado debido a los eventuales trabajos que realizó para Asesorías y Negocios (AyN), la empresa de Giorgio Martelli –recaudador de la Nueva Mayoría–, que a su vez emitió facturas a SQM Salar, filial de la compañía. En total, Giorgio Martelli pagó honorarios a 23 personas que trabajaron en el comando de Bachelet.
[cita] En el dibujo de la estrategia que diseñó Enrique Correa también cuenta el que, días antes del interrogatorio, se filtrara otra fecha de declaración. Algunos periodistas esperaron la llegada del ex secretario de Estado; por eso pocos se enteraron de que este miércoles sí estaba frente al Fiscal Nacional y acompañado de su abogado Rodrigo González, quien fue asesor jurídico del Ministerio del Interior cuando Peñailillo encabezaba esa cartera. [/cita]
En La Moneda no hay nerviosismo por la declaración de Peñailillo, debido a lo siguiente: por una parte, Giorgio Martelli ya blindó a Bachelet en su declaración y en varios momentos dijo que ella no sabía nada; y, por otra, hay varios en Palacio que no creen que Rodrigo Peñailillo vaya a matar a Bachelet, porque eso significaría jubilarse políticamente a los 42 años.
Fuentes de La Moneda señalan que el diseño bajo el cual se produjo la declaración de Peñailillo –en completo sigilo– fue dibujado por Enrique Correa, para proteger la imagen del ex ministro y “evitar que fuera visto como un delincuente en un mar de cámaras o como los Penta”.
La impronta de Correa surge a partir de que, en las últimas semanas, Peñailillo recurrió a él con el objetivo de que lo asesorara para sortear la crisis. Así, entonces, ha sido Correa el responsable de la estrategia de filtraciones y del diseño en torno al ex secretario de Estado.
En el dibujo de la estrategia también cuenta el que, días antes del interrogatorio, se filtrara otra fecha de declaración. Algunos periodistas esperaron la llegada del ex secretario de Estado; por eso pocos se enteraron de que este miércoles sí estaba frente al Fiscal Nacional y acompañado de su abogado Rodrigo González, quien fue asesor jurídico del Ministerio del Interior cuando Peñailillo encabezaba esa cartera.
La Fiscalía decretó reserva de la declaración del ex ministro por 40 días.
