«¿Qué clase de partido socialista gobierna entonces en Chile?», se preguntó el mandatario boliviano y añadió: «Pero, además de eso, ese partido socialista, ese partido comunista que está en el gobierno, gobierna con la Constitución de Pinochet».
El presidente de Bolivia, Evo Morales, cuestionó esgte jueves que con los socialistas en el poder en Chile «todo esté privatizado» y se gobierne con la Constitución que dejó el exdictador Augusto Pinochet (1973-1990).
«Lamento mucho decir un tema, seguro que va a ser un escándalo internacional: claro, hay un partido socialista, hay un partido comunista, que están en función de Gobierno, yo no puedo entender que (con) un partido socialista en Gobierno todo esté privatizado», dijo Morales en una conferencia de prensa.
El mandatario boliviano sostuvo que en Chile está privatizada la educación, la administración de servicios básicos, de carreteras, de los aeropuertos, puertos y «hasta el mar está privatizado».
«¿Qué clase de partido socialista gobierna entonces en Chile?», se preguntó y añadió: «Pero, además de eso, ese partido socialista, ese partido comunista que está en el Gobierno, gobierna con la Constitución de Pinochet».
No obstante, aunque reconoció diferencias políticas, dijo que respeta al Gobierno de Chile, en cabeza de la presidenta Michelle Bachelet, porque es producto de una elección.
«Tenemos diferencias entre gobiernos. Hay derechistas, hay falsos socialistas, hay izquierdistas, pero felizmente es producto de las elecciones, no son producto de las dictaduras militares», acotó.
El gobernante habló en esos términos tras ser consultado sobre la posibilidad de que en algún momento se pueda exportar gas natural y electricidad al mercado chileno, como dijo el vicepresidente Álvaro García Linera el miércoles durante un congreso petrolero.
A propósito, Morales sostuvo que por un referendo no se puede vender gas a Chile, en alusión a una consulta hecha en 2004 por el Gobierno de Carlos Mesa (2003-2005) que condiciona la exportación del hidrocarburos a ese mercado a una negociación por la demanda marítima boliviana.
Morales reveló que en 2006, cuando asistió a la primera investidura de la presidenta Bachelet en Chile, durante una cena las autoridades chilenas le ofrecieron comprar gas natural a Bolivia pagando el triple del precio vigente entonces.
Pero, según Morales, primó el resultado del referendo nacional que en ese momento estableció la estrategia «gas por mar».
Sin embargo, sostuvo que la petrolera estatal YPFB hizo estudios sobre el impacto que tendría el gas boliviano en el mercado chileno «si un día se resolviera el tema del mar» y el resultado fue que el precio del energético bajaría en ese país en un 50 %.
Las relaciones a nivel de embajadores entre ambas naciones están suspendidas por decisión de Bolivia desde 1962, con un breve paréntesis entre 1975 y 1978.
Bolivia, que perdió su acceso al mar en una guerra del siglo XIX, demandó en 2013 a Chile ante la Corte Internacional de La Haya para que el tribunal obligue al país austral a negociar y concederle un acceso con soberanía al Pacífico.