Para la profesional que entregó la información al Ministerio Público que derivó en el saco sin fondo de los casos de financiamiento irregular de la política, el enfrentamiento entre ambas instituciones no es real, y el objetivo de fondo es poner la lápida a la gran piedra en el zapato en que se han transformado estas causas. Además, identifica como un hito claro del cambio de criterio a la hora de presentar querellas el momento en que apareció SQM en el foco de las investigaciones.
El aparente gallito a través de los medios protagonizado por el director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Fernando Barraza, y el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, en la práctica deja en tierra de nadie y paraliza la continuidad de las causas de financiamiento irregular de la política.
Por un lado, Abbott ha declarado insistentemente que el Ministerio Público está esperando a que el SII presente las querellas o denuncias por delitos tributarios que se encuentran pendientes en torno a diversos actores, ya que en caso contrario “tendremos que terminar las causas”. Desde el otro lado, Barraza ha dicho que presentar querellas no es el trabajo del organismo fiscalizador, sino solo una de las herramientas con las que cuenta. Incluso, el domingo, en entrevista con El Mercurio, el ingeniero civil industrial aseguró que si las investigaciones por otros delitos no prosperan, “no es responsabilidad del SII”.
En este escenario, la ex abogada jefa de la Oficina de Litigación Penal del SII, Marisa Navarrete –que fue quien entregó la información al Ministerio Público que inició la bola de nieve de los casos de financiamiento ilegal de la política– considera que la pugna entre ambos servicios no es real y que, en la práctica, es la “fórmula perfecta” para que la continuidad de las investigaciones, que complica transversalmente al mundo político y empresarial, se estanque.
Para Navarrete, “las declaraciones que hizo el señor Barraza en el sentido de que el trabajo de él no era presentar querellas, me parecen declaraciones sumamente graves proviniendo de quien provienen, que es el propio director del SII. Es como pensar que carabineros pudiera decir que ‘mi trabajo no es detener a los delincuentes’. Evidentemente lo es. En el caso del SII también tiene dentro de sus tareas presentar querellas criminales, porque precisamente es una de las funciones que le ha entregado la ley exclusivamente a ellos. Entonces desde ese punto de vista, es sumamente grave que desde la cabeza del organismo no se entienda que tiene por disposición legal el velar por la acción penal en los delitos tributarios”.
-Usted fue la abogada que abrió caja de Pandora de las devoluciones de impuestos fraudulentas que derivaron en el caso Penta y todo el escándalo de las platas políticas, ¿cuál es su evaluación de la línea al respecto que hoy tiene la Fiscalía Nacional liderada por Jorge Abbott y del SII encabezado por Fernando Barraza?
-Con las declaraciones que se han escuchado, probablemente las causas por financiamiento ilegal de la política no van a seguir siendo investigadas más allá del punto en que están hoy. O sea, no va a haber ampliación respecto de otras personas y la verdad me parece que el asunto se quiere terminar de alguna forma para no mantener el tema en la coyuntura nacional.
-¿Considera que con esto se intenta bloquear el tema y terminarlo?
-Creo que hay una voluntad general de dejar las causas aquí por parte de quienes son los encargados de seguir en la acción penal. Por una parte, el SII evidentemente está de alguna forma menoscabando una función de la mayor relevancia y significa, en definitiva, que dentro de sus prioridades no está presentar querellas. Por lo que pareciera ser que está indicando que las querellas van a ser bastante más restringidas de lo que ya han sido habitualmente. Y eso no se condice con lo que el servicio vino haciendo hasta antes. Hay un hito muy claro: cuando aparece SQM, que es cuando viene todo este cambio de paradigma del servicio, de empezar a limitar las querellas, de hacerlas nominativas y de restringirlas hasta llegar a un punto en que pareciera ser que no se puede hacer nada más si el servicio no se querella. Por otra parte, ese no había sido el criterio que había tenido la Fiscalía en general. Si recordamos, la Fiscalía sí ha formalizado por casos en que no ha habido querellas nominativas, por así llamarlas, como el caso de Egiluz, que incluso fue llevado a la Corte con un resultado favorable. Pero luego viene un cambio: cuando llegó Abbott.
-¿Considera que el Ministerio Público ha estado frenando las investigaciones desde la llegada de Abbott?
-Lo que creo es que no han sido muy claras las versiones que se han dado. Por una parte, se ha escuchado que se puede formalizar pero no acusar; en otras versiones, que tampoco se puede formalizar. En definitiva, es lo mismo, si tengo la facultad y ya tengo denunciado un hecho, puedo formalizar y acusar. Si no tengo la denuncia o querella del servicio por los hechos –yo no estoy hablando de denuncias a personas, quiero que quede claro– evidentemente el Ministerio Público ni siquiera puede formalizar porque es una previa instancia particular, y esa es la gran confusión que se ha creado. Porque si, por una parte, la Fiscalía dice que podemos formalizar y no acusar, no tiene ningún sustento. Si puedo formalizar, puedo acusar y el juez puede condenar. Pero no podemos distinguir etapas procesales, me parece que no tiene consistencia.
-¿Esta confusión o distintas versiones de dónde vienen?
-Son las versiones que hemos escuchado de los fiscales a cargo de la investigación a través de la prensa. Si te fijas en el caso de Eguiluz, que se llevó a la Corte, había formalización sin querella del SII.
-En ese sentido la postura de Abbott es bastante clara: dijo que mientras el SII no se querelle o denuncie, van a terminar las causas…
-Pero el fiscal Pablo Gómez dijo que sí se podía formalizar en una entrevista que dio por televisión…
-¿Y esto cómo se interpreta?
-No hay una posición clara ante la opinión pública. A mí me parece que la Fiscalía debiera defender las facultades que le dio la Constitución, que son las facultades de investigación. Si como órgano persecutor tengo la facultad exclusiva de investigar, yo tengo que defenderla. Me parecía era lo que estaba haciendo la Fiscalía el año pasado, cuando llegó hasta a la Corte sosteniendo que podía hacer la investigación de los delitos tributarios sin una querella nominativa. Este asunto de las querellas nominativas apareció después de SQM, esto no existía. Es una discusión artificial que se ha venido haciendo a raíz de que el SII empezó a limitar las querellas.
[cita tipo=»destaque»] “No hay una posición clara ante la opinión pública. A mí me parece que la Fiscalía debiera defender las facultades que le dio la Constitución, que son las facultades de investigación. Si como órgano persecutor tengo la facultad exclusiva de investigar, yo tengo que defenderla. Me parecía era lo que estaba haciendo la Fiscalía el año pasado, cuando llegó hasta a la Corte sosteniendo que podía hacer la investigación de los delitos tributarios sin una querella nominativa. Este asunto de las querellas nominativas apareció después de SQM, esto no existía. Es una discusión artificial que se ha venido haciendo a raíz de que el SII empezó a limitar las querellas.[/cita]
-La postura de Abbott apunta a la responsabilidad del SII para no continuar ahondando en las investigaciones, pero al mismo tiempo estanca el tema y se lava las manos respecto del asunto…
-Es la fórmula perfecta. Yo no hago nada si el SII no se querella, y el SII dice que su rol no es presentar querellas. Entonces, si no lo hace ninguna de las dos instituciones no hay nadie que lo pueda hacer.
La obligación de presentar una querella criminal por un hecho le corresponde al SII y es facultativo de presentarla o no. Pero la decisión no es caprichosa. Es discrecional pero no arbitraria. Tengo que tener fundamentos para no querellarme, si ya lo he hecho en casos similares. Hoy no hay ninguna justificación de cómo actuó el servicio en el caso Penta, donde no hubo ninguna de estas discusiones: si el SII presentaría querellas, que las querellas nominativas eran muy amplias… pero hubo un cambio, que se produce precisamente cuando aparece SQM de por medio. Entonces, ahí es donde viene el cuestionamiento lógico de la ciudadanía de por qué se cambia el criterio cuando aparece SQM, transformando todo el criterio del SII.
-¿Qué criterios se cambiaron?
-Antes las querellas se presentaban por el subdirector jurídico, ahora lo hace el director. Históricamente se presentaban acciones amplias, contra todos los que resulten responsables, pero ahora se empiezan a limitar solamente a personas determinadas. Es más, se hace una declaración de principios en cada querella del servicio, diciendo que solo ellos pueden hacer esta acción tributaria.
Evidentemente con eso da la impresión de que el SII no está a la altura de la función que le ha dado la ley para salvaguardar la acción penal del delito tributario, porque no es una acción menor, sino de la mayor relevancia, ya que el delito tributario es el caso más grave de incumplimiento de obligación tributaria. Por eso no se entienden las explicaciones del señor Barraza cuando dice que no es su función presentar querellas. Si no es su función, entonces no tiene ningún sentido esta atribución que se le ha dado por la ley.
Creo que, en cuanto a los criterios, todos los casos de financiamiento ilegal de la política son meritorios de querella, porque tienes que mirarlo en el contexto en que se produce: cuando están involucradas grandes empresas, políticos. Ese solo hecho es un criterio para ejercer la acción penal por delito tributario, porque no puedes analizar boleta por boleta, monto por monto. No es el tema aquí, no es el tema el monto del perjuicio fiscal. El tema es el contexto en que se produce esta gran defraudación del Estado. Y usando las palabras del fiscal Gajardo, evidentemente aquí hay una máquina para defraudar al fisco, una máquina en la que están involucradas grandes empresas y un aparato político completo, transversal, de todos los sectores. Si eso no es una máquina para defraudar y no es meritoro de querella, ¿entonces qué?
-La idea que se ha dado a través de los medios es que hay una pugna entre el SII y el Ministerio Público, ¿considera que realmente existe esta pugna?
-No creo que estén en pugna. Como digo, creo que es la fórmula perfecta para que no pase nada. No me parece que haya una pugna real hoy.
-¿A quién favorece esta fórmula perfecta?
-Favorece a las personas que han cometido estos delitos en esta gran máquina de defraudación de la política. Favorece a todos aquellos que cometieron este delito o se beneficiaron de él. Porque si no va a pasar nada más, se acaba el tema y no hay sanciones ni judiciales ni de la opinión pública.
-Existen bastantes señales de que la vía de los juicios abreviados es cómo se irán resolviendo estos casos. En su opinión, ¿es lo que correspondería?
-Tiene que ver con la decisión de la Fiscalía de no terminar esto por un juicio oral. Está dentro de sus atribuciones, pero evidentemente al ir a un procedimiento abreviado le está regalando una atenuante al imputado, porque por ese solo hecho, aunque nunca haya declarado ni colaborado anteriormente, se le va a reconocer la atenuante de colaboración sustancial, entonces hace una dádiva. Normalmente uno esperaría que sea para aquellos que efectivamente han colaborado, que de alguna manera se han ganado una pena menor. Ese análisis habrá que verlo en cada caso.
-¿Cómo se avizora el futuro de los casos de platas políticas?
-Yo creo que no va a pasar más, que el ánimo hoy es ponerles fin a las causas.