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Chofer de bus de Osorno halló osamentas humanas que podrían ser de su padre, detenido en 1973

Chofer de bus de Osorno halló osamentas humanas que podrían ser de su padre, detenido en 1973

El SML inició los trabajos de exhumación para determinar si corresponden a Guido Barría Bassay.


«Quiero hallar los restos de mi padre para sepultarlo y poder ir a depositar flores en su memoria. No busco responsables, acá en la tierra hay quienes se encargan de hacer justicia», sostiene Ricardo Barría, chofer de buses intercomunales entre Osorno y Riachuelo.

Su padre, Guido y su tío Héctor Barría Bassay, fueron detenidos el 16 de octubre de 1973 y desde entonces se encuentran desaparecidos.

Ricardo se encuentra esperanzado de que las muestras de ADN verifiquen sus sospechas: que las osamentas humanas halladas por él al interior de un predio en Riachuelo corresponden a sus familiares.

En entrevista con el diario El Austral de Osorno, el trabajador narró cómo fue que dio con el paradero de las mencionadas osamentas.

«A fines de marzo, al llegar al terminal de Río Negro, una pasajera me pidió conversar en privado. Ella me preguntó si era pariente de los hermanos Barría Bassay, yo le dije que sí, y de inmediato me comentó que trabajó en un predio de una familia de apellido Pasenau, donde escuchó algunas conversaciones, y en especial un sector denominado ‘el cementerio’, que era celosamente cuidado por un trabajador. Me dijo que ahí podrían haber personas enterradas», indicó al medio local.

Luego de esperar cerca de un mes por una respuesta judicial para realizar excavaciones en el sector donde estarían los restos de su familiar, Ricardo Barría no pudo con las ansias y decidió ingresar al predio, junto a un trabajador de un campo vecino, el cual le habría indicado el lugar donde se presume estarían los cuerpos.

«Comenzamos a remover la tierra, pero nos asustamos al sentir motos y dejamos el lugar. El pasado 29 de abril mi tío Héctor habría cumplido 70 años. Ese día me encontré con su hermano Luis, a quien le comenté que quería ir a excavar y me dijo que haga lo que mi corazón dice. El sábado 30 coordinamos ingresar al fundo con mi hermana Cecilia y mi hija y a 50 centímetros pillamos parte de un cráneo, así como muelas y dientes», precisó Ricardo.

Más tarde, la PDI junto a la fiscal de Río Negro, Leyla Chahín y peritos antropológicos y arqueológicos del Servicio Médico Legal (SML) ingresaron al fundo Río Blanco.

Este lunes, los peritos del SML delimitaron el sitio donde se encontraron los restos y ampliaron de 10 a 50 metros el rango de búsqueda.

«Se hizo la inspección del lugar y se diseñó la estrategia de trabajo para los próximos días, estableciéndose los puntos donde se van a realizar las excavaciones. Se fijó también un área de trabajo y se demarcó un área más extensa que lo que estaba demarcado de manera inicial, por noticias de que el terreno conocido como el cementerio tendría una mayor amplitud», explicó la fiscal.

Inés Barría, hermana de los desaparecidos, declaró en Radio Cooperativa que «es la ilusión que cualquier familiar tiene de encontrar por fin los restos de sus hermanos después de tantos años que los hemos buscado. Tenemos también la convicción de que pueden ser (ellos), mi corazón está palpitando a mil y me dice que sí».

Por su parte, Cristián Parra, gerente de la compañía Inversiones Jelaila Ltda., dueña de los terrenos desde junio del año 2014, manifestó haberse sorprendido con el hallazgo: «En este campo, que fue lechero, todos los animales que fallecían se iban a enterrar a una fosa el sector del ‘cementerio’, un potrero. Ese era el nombre que tenía ese sector, pero que hubiera osamentas humanas para nosotros fue una sorpresa».

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