Íntimo amigo de Jaime Guzmán, consejero histórico de Longueira, férreo defensor de Jovino Novoa –hoy condenado por caso Penta– y admirador de Joaquín Lavín, a quien trató de “autoridad moral”, Luis Cordero Barrera vuelve involuntariamente al debate público luego de revelarse que Copra S.A., fundada por él, Pablo Longueira y Andrés Chadwick, se encuentra bajo la lupa del Fiscal Regional de Valparaíso, Pablo Gómez, por presunta triangulación de dineros destinados al partido gremialista. Según fuentes cercanas a la investigación, se estaría avanzando en las pesquisas y se espera una posible citación a declarar a Cordero e incluso al ex ministro de Sebastián Piñera, Andrés Chadwick.
Fundador de la UDI e íntimo amigo y colaborador de Jaime Guzmán, Luis Cordero Barrera, presidente de la junta directiva de la Universidad San Sebastián, vuelve involuntariamente al debate público luego de revelarse que Copra S.A., fundada por él, Pablo Longueira y Andrés Chadwick, se encuentra bajo la lupa del Fiscal Regional de Valparaíso, Pablo Gómez, por presunta triangulación de dineros destinados al partido gremialista, cifra que hasta ahora se elevaría a 125 millones de pesos.
De acuerdo a lo publicado por El Mostrador el sábado pasado, se ha podido establecer la existencia de dos préstamos concedidos por la empresa Copra S.A., entre 2009 y 2013: el primero de ellos, por $100 millones, destinado al financiamiento de campañas políticas del gremialismo que luego fue pagado, parcialmente, por la asesora histórica de Longueira, Carmen Luz Valdivielso; y el segundo, por un valor de $25 millones, a petición del ex senador, el cual habría sido pagado por su hijo Juan Pablo Longueira, aunque se desconoce el origen del dinero usado para saldar estas deudas.
Según fuentes cercanas a la investigación, se estaría avanzando en las pesquisas por dichos préstamos y el equipo a cargo del Fiscal Regional de Valparaíso citaría a declarar a Cordero e, incluso, al ex ministro de Sebastián Piñera, Andrés Chadwick, porque existe la tesis de que, en el fondo de esto, se puede abrir una puerta a un nuevo SQM.
¿Pero quién es Luis Cordero y cuáles son sus vínculos con la UDI?
«Lucho», como le llama gran parte de la gente que lo conoce, se topó con Jaime Guzmán –según su propio relato, publicado en la Revista Capital– cuando este predicaba por los colegios católicos en contra de la Teología de la Liberación, buscando apoyo de las mentes jóvenes. Cordero fue una de ellas. Tras quedar «deslumbrado por su personalidad», lo acompañó a la Casa Central de la UC, donde Guzmán enfrentaría en persona al obispo Hélder Cámara, uno de los personajes más importantes de esa corriente teológica en boga en los años 60. Desde entonces, una profundad amistad quedó sellada para siempre.
Sin embargo, la formación ideológica de Cordero puede rastrearse hasta antes de la irrupción de Guzmán. Cuando estudiaba Historia en el Pedagógico, por ejemplo, apoyaba abiertamente la candidatura de Jorge Alessandri, lo que le significó cierto grado de hostigamiento por parte de sus compañeros.
“Cordero fascista”, le decían algunos.
En 1983, se convirtió en uno de los fundadores de la UDI y formó, con la ayuda de Maximiano Errázuriz y Alfredo Galdames, el Departamento Poblacional, que años más tarde pasaría a las manos de Pablo Longueira. A “Lucho”, en todo caso, se le considero el principal artífice del éxito de la tienda gremialista en poblaciones.
Sus vínculos con Copra S.A.
De acuerdo al libro Los magnates de la prensa, de María Olivia Mönckeberg, la sociedad Copra S.A. había ingresado en 1991 a la propiedad de la UNAB. Cinco años antes, era formada por Andrés Chadwick, Pablo Longueira, Andrés Serrano y Luis Cordero. A mediados de 1990, aparecían como socios, además de Cordero, los ingenieros gremialistas Ignacio Fernández y Marcelo Ruiz, «inseparables desde sus tiempos universitarios, y las esposas de Longueira, Chadwick y Andrés Serrano», detalla Mönckeberg.
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«Desde el principio, Luis Cordero Barrera fue presidente de Copra», escribe la periodista. Y agrega: «En 1996, Álvaro Saieh, Andrés Navarro Haeussler y los ex ministros de Pinochet, Miguel Ángel Poduje Sapiaín y Juan Antonio Guzmán Molinari ingresaron a la propiedad de la Andrés Bello, tras comprarle su parte a Víctor Saleh. Ellos se sumaron a Copra en el control de la UNAB, al incorporarse a la sociedad Preuniversitario Andrés Bello S.A., accionista principal de la Corporación Nacional Andrés Bello, la entidad sin fines de lucro de la que depende la Universidad. Además, adquirieron la parte mayoritaria de la Inmobiliaria Andrés Bello, dueña de los edificios».
Su renuncia a la UDI
Tras la muerte de Jaime Guzmán, Cordero se autoimpuso una misión: mantener vivo el proyecto político de su maestro, algo que se hizo difícil porque, con el tiempo, aparecieron cada vez más discrepancias, las cuales discutía con su amigo Andrés Chadwick.
En 2008, finalmente, renunció a la colectividad, luego de criticar que había perdido de vista los objetivos para los cuales se había creado: su calidad de partido popular y de inspiración cristiana.
Cordero en su momento afirmó que Joaquín Lavín era una «autoridad moral».
El mismo año que renunció al partido gremialista, señaló en una entrevista todo su agradecimiento a Andrés Navarro, por el éxito profesional que había tenido durante los últimos años. «Tuve la extraordinaria suerte de que un grupo excelente de ingenieros, como Marcelo Ruiz, Ignacio Fernández y luego Andrés Navarro, Alejandro Pérez y otros se hayan compadecido de mí y aceptado en su núcleo. He tenido una vida laboral llena de satisfacciones», admitió.
Entre los hitos profesionales de Cordero destaca que, en mayo de 2007, la Universidad San Sebastián fue comprada por él, Andrés Navarro, Marcelo Ruiz y Ernesto Videla, iniciando un ambicioso plan de expansión y construcción de infraestructura que, como balance a fines de 2010, contaba campus en Santiago –incluidas la nueva sede de Bellavista con Pío Nono y la futura sede donde estaba el Santiago College–, Concepción, Valdivia, Osorno y Puerto Montt, con una matrícula total que bordeaba los 15 mil estudiantes, además de la idea de sumar otros 10 mil antes de 2015.
Tres años después, en entrevista con EL Mostrador, Cordero fue tajante en señalar que «no es una prioridad invertir recursos millonarios en financiar al sector universitario», ya que –según su postura– los recursos fiscales no deberían financiar el «déficit de universidad ineficientes».
Por último, cabe destacar que la memoria de la sociedad Mercado Mayorista de Santiago de 2012 reseña que Copra está controlada por «la Familia Cordero Echeverría y las sucesiones de Ignacio Fernández Doren y Marcelo Ruiz Pérez». Según el Boletín Comercial –y dado que no aparecen modificaciones recientes en el Diario Oficial–, esta situación societaria se mantendría.