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El acalorado debate entre Manuel Riesco e Iván Weissman sobre el sistema de pensiones Durante transmisión en vivo del programa La Semana Política de El Mostrador

El acalorado debate entre Manuel Riesco e Iván Weissman sobre el sistema de pensiones

El economista del Cenda manifestó sus reparos al proyecto de ley que sobre la materia envió el Gobierno al Congreso, advirtiendo que «todos están de acuerdo en este momento con aumentar brutalmente el impuesto al trabajo, de 13 por ciento a 18 por ciento», y advirtió que, bajo el actual modelo «los únicos que pueden mantener a una persona de edad son los que trabajan, nadie más puede hacerlo». Sus argumentos fueron rebatidos por el editor de El Mostrador Mercados. «Es un debate filosófico que tienes todo el derecho a plantear, pero hay cosas que tú instalas acá que no son ciertas», le dijo.


Un a ratos intenso y acalorado intercambio de ideas protagonizaron este miércoles el economista del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (Cenda), Manuel Riesco, y el editor de El Mostrador Mercados, Iván Weissman, al hacer un análisis tanto del actual sistema de pensiones como del proyecto que elaboró el Gobierno sobre la materia y que fue enviado al Congreso Nacional para ser discutido.

Durante la transmisión en vivo del programa «La Semana Política», de El Mostrador, del cual Weissman es panelista junto al director de este medio, Federico Joannon, Riesco abrió los fuegos al asegurar que los descuentos con cargo a cotizaciones previsionales, que denominó «impuesto al trabajo», corresponden al 13% de los ingresos y no al 10, advirtiendo que esta cifra aumenta de manera «brutal» a 18% en la iniciativa legal que presentó el Ejecutivo.

«Todos están de acuerdo en este momento con aumentar brutalmente el impuesto al trabajo, de 13 por ciento a 18 por ciento, cinco puntos más», dijo. Y cuando Weissman lo corrigió, indicándole que en realidad era del «10 al 15», Riesco insitió: «Lo que se descuenta para cotizaciones es un 13 por ciento, porque hay que incluir las comisiones».

Dijo que de ese tres por ciento, cifra que fue discutida por sus interlocutores, «las AFP se quedan con comisiones de 1,5 por ciento, otro 1,5 lo pasan a seguro de invalidez y sobrevivencia, que también va a las compañías de seguro, y el resto lo ponen supuestamente en la cuenta individual, el 10 por ciento. Pero lo que se aumenta es ese cargo que se hace a cualquier empleo, el que hacen ustedes por ejemplo a sus empleados, es el 13 por ciento de la planilla, y eso se va a aumentar a 18 por ciento. Es un impuesto brutal y recesivo».

«Yo hago también el punto que me sorprende, pero tú eres el estudioso», replicó a su vez Joannon.

El también candidato a diputado del PC por el distrito 6 de la Quinta Región explicó que, de acuerdo a los cálculos del Cenda, las AFP recaudan 550 mil millones de pesos al mes, de los cuales 150 mil millones de pesos se destinan a pagar las pensiones de un millón de jubilados, quedándose el resto en manos del sistema financiero. «Como esto pasa todos los meses, el resto del dinero va a generar dinero, y a seguir generando dinero, y no se va a devolver jamás», apuntó.

Y recalcó que el promedio de las pensiones que pagan las Administradoras de Fondos de Pensiones son de escasos 120 mil pesos.

Frente a estas cifras, Weissman afirmó «no quiero aparecer como que estoy defendiendo a las AFP (…) pero hay un montón de cosas que son mitos. A las AFP les dieron una pega para un Chile que no existió y que todavía estamos lejos de existir, porque, si uno mira las estadísticas, la gente que efectivamente pudo cotizar por 30 años, a pesar que el promedio de los sueldos de Chile hasta hace ocho años eran bastante bajos», dijo.

Y prosiguió: «El boom estaba en los últimos nueve o diez años, que es que el ingreso real de los chilenos empezó a subir de forma sostenida por un margen superior a lo que era la inflación, refleja lo que prometió el señor José Piñera en su momento, que más o menos iba a recibir el 70 por ciento de tu sueldo promedio de los últimos 10 años. Lo que pasa es que la economía chilena nunca ha permitido que la gran mayoría de la gente trabaje cotizando 30 años, y menos las mujeres, entonces si las pensiones son malas en Chile, no es porque las AFP hagan mal la pega, es porque el sistema fue diseñado para que recibas tu plata si efectivamente puedes cotizar seguido por 30 años, pero es muy poca gente la que puede hacer eso».

También dijo que ,con algunas excepciones, las comisiones de las AFP están por debajo de la media mundial de la gente que administra estos recursos y afirmó que prácticamente todos los sistemas, incluidos los de reparto, siempre tendrán una masa de dinero «muy superior a la que entrega todos los años».

Más adelante, Riesco afirmó que «el único país del mundo donde las pensiones dependen del ahorro es en Chile», produciéndose el siguiente diálogo:

Weissman: Perdón, Manuel, es que eso no es cierto.
Riesco: No me interumpas, por favor, claro que es cierto, porque es el único país donde depende exclusivamente de eso…
Weissman: No lo es…
Riesco: Es cierto porque es el único país donde depende exclusivamente de eso. En todos los demás países, en algunos, se han introducido seguros complementarios, ahorros complementarios, ahorros voluntarios, planes, en fin, muchos casos, pero la base en todos es un sistema de reparto, en que las pensiones se pagan igual que los salarios de los empleados públicos. En otras palabras, se recaudan impuestos y se pagan pensiones, igual que se recaudan impuestos y se pagan los sueldos de los empleados públicos, así se paga en todo el mundo. Y como tú muy bien dices, todos los sistemas de reparto dejan un excedente. Aquí se dice que están quebrados, pero la verdad es que todos dejan excedentes».

El economista argumentó que, en el actual sistema, «los únicos que pueden mantener a una persona de edad son los que trabajan, nadie más puede hacerlo, y por eso cuando a los jóvenes se les dice ‘miren, cuando ustedes sean viejos, va a haber muchos viejos, entonces no les van a poder dar pensión, démela a mí, que yo soy un mago de las finanzas, y yo sí que le voy a dar una buena pensión’, ese es un argumento completamente irracional, puesto que, cuando esa persona sea vieja, ¿usted cree que los banqueros de las AFP van a sacar el pan que come en el desayuno, o el agua que toma, o los servicios que presta? No, van a tener que hacerlo los trabajadores activos de ese momento, que van a tener que destinar una parte de lo que producen para sostenerlos dignamente».

Frente a ello, Iván Weissman sostuvo que «es un debate filosófico que tienes todo el derecho a plantear, pero hay cosas que tú instalas acá que no son ciertas, todos los países del mundo no tienen un sistema como el tuyo», a lo que Riesco respondió que, más que filosófico, era «absolutamente práctico» y que correspondía a «un sistema básico, que es el de reparto, y de complemento».

«Y eso otro de que queda excedente tampoco es verdad», retrucó Weissman.

-Pero si tú mismo lo dijiste (…). Por ejemplo, Estados Unidos, Francia, España, Alemania, todos dejan excedentes enormes, Suiza. Lo que tú no puedes hacer con el dinero de los trabajadores es usarlo para algo que sea distinto y, de hecho, en Suiza es una cosa estricta, una norma moral, una elite no puede tocar los salarios», dijo Riesco, planteando que es precisamente lo contrario a lo que ocurre en Chile, donde una parte importante de esos recursos nunca se devuelve «y eso es una inmoralidad».

Añadió el economista que por eso está en contra del proyecto de pensiones del Gobierno, ya que «su principal defecto es que se pretende aumentar el impuesto al trabajo, cuando no es necesario hacerlo, porque con el sistema de reparto hoy día, las cifras lo muestran, tú sin ningún subsidio fiscal puedes duplicar las pensiones, y terminas con la estupidez fiscal de endeudarse para ahorrar, porque resulta que las pensiones son tan malas que el fisco tiene que financiar dos terceras partes de todo el gasto en pensiones».

Weissman dijo finalmente que «hay un montón de cosas que se han dicho aquí que no son verdad, y quedan establecidas como si lo fueran», enfrascándose luego en una nueva discusión sobre si lo que cotizan los chilenos es poco o mucho.

«Estamos cotizando muy poco, la mitad de lo que deberíamos cotizar como personas. Tú usas premisas que son falsas», dijo Weissman, mientras Riesco lo interrumpía: «¿Cuánto recaudas hoy día? 550 mil, para qué vamos a aumentar las cotizaciones pues».

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