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Desde el Senama explican que las bajas jubilaciones que reciben los adultos mayores los impulsa a seguir trabajando o, incluso, buscar algún empleo que les permita complementar sus ingresos.
El Censo 2017 arrojó que el 21 por ciento del total de adultos mayores sobre 65 años trabaja, es decir, uno de cada cinco en ese rango etario.
La tasa es mayor a la de países como Argentina y Uruguay (21%) y menor a la de Brasil, Colombia o México que se sitúa entre 22 y 27 por ciento, según indicó a La Tercera la socióloga Marcela Ferrer, académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.
Desde el Senama explican que las bajas jubilaciones que reciben los adultos mayores los impulsa a seguir trabajando o, incluso, buscar algún empleo que les permita complementar sus ingresos.
Por otra parte, el presidente de la Unión Nacional de Pensionados de Chile AG, Francisco Iturriaga, estos adultos «solo tienen acceso a trabajos precarios y sueldo de hambre miserables».
El dirigente señala que el nivel de ingreso promedio de un adulto mayor es de 90 mil pesos mensuales, sueldo que, asegura, no alcanza para cubrir el costo de medicamentos, transporte y contribuciones del hogar.
Datos del Censo señalan también que del total de adultos mayores de 65 que declaró trabajar, más de mil superan la barrera de los 100 años de edad. Específicamente, 658 hombres y 431 mujeres laboran, en su mayoría, en el sector de servicios.
