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Senado reflota política del «secretismo»: parlamentarios se niegan a hacer públicas sesiones en la Cámara Alta PAÍS

Senado reflota política del «secretismo»: parlamentarios se niegan a hacer públicas sesiones en la Cámara Alta

Macarena Segovia
Por : Macarena Segovia Periodista El Mostrador
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Una intensa pugna se ha dado las últimas semanas en los pasillos del Senado. La prensa acreditada del Congreso ha sido marginada en reiteradas ocasiones de algunas sesiones del parlamento, lo que ha generado molestia. El problema radica en las comisiones de Hacienda, Constitución y Seguridad Pública, en las que actualmente se tratan temas como la ley antiterrorista y el aumento de penas a los delitos en casos de soborno y cohecho. Un hecho que es calificado como un “atentado a la libertad de prensa”, por parte de los periodistas. “Esta política del secretismo no resiste más en la Cámara Alta”, recalcaron.


Los ánimos están inquietos en el Senado. Una pugna entre algunos presidentes de comisiones y la prensa acreditada se ha desatado durante el último mes, todo ha raíz del acceso y la transparencia de algunas comisiones, en especial Hacienda, Constitución y Seguridad Pública, que son presididas por los senadores, Juan Pablo Letelier (PS), Francisco Huenchumilla (DC) y José Miguel Insulza.

Desde que se produjo el recambio en parte del Senado, a mediados de marzo, en distintas ocasiones se le negó el acceso a la prensa y a algunos asistentes “no invitados” a las sesiones de éstas comisiones, hasta habría habido algunos problemas en la Comisión de Educación, los que fueron resueltos con su presidenta, Yasna Provoste. Una molestia que fue comunicada al presidente del Senado, Carlos Montes, “en reiteradas ocasiones”, quien estaría de manos atadas, ya que el determinar “secreta” una sesión sería potestad de los integrantes de cada comisión.

La tarde del miércoles 13 de junio, el conflicto alcanzó otros ribetes. La Agrupación de Prensa Acreditada del Congreso envió una carta al senador Montes, en donde detallan que en las comisiones de Constitución y Seguridad Pública del Senado, se “ha negado sistemáticamente el acceso de periodistas a las sesiones de ambas instancias, pese a que en ellas no se han abordado materias que afecten la seguridad nacional y sí se han tratado asuntos de interés público como la imprescriptibilidad de delitos sexuales contra menores, modificaciones a la ley antiterrorista o los planes en Carabineros de Chile para mejorar y modernizar sus estándares de probidad”.

Un hecho que parece no ser aislado, y que respondería a una “costumbre, una cultura del secreto” que es “muy difícil de erradicar” detalla un parlamentario de la Cámara Alta. Costumbre que habría quedado evidenciada en el gallito que protagonizó el Senado con el Ministerio Público durante el año pasado, a raíz de los informes por asesorías externas, los que nunca fueron entregados a la Fiscalía.

A pesar de que el senador Montes ha declarado que la idea es amplificar los estándares de probidad y transparencia en su administración, el poncho parece quedarle grande. Ya que no tiene la potestad para obligar a que dichas comisiones sean abiertas, si no se tocan las materias que están vetadas por ley.

Pero, el senador tampoco habría intervenido, a pesar de la solicitud de los periodistas, es más el senador Huenchumilla señaló que “nunca se me ha realizado una petición formal” para hacer que las sesiones sean abiertas. Por su parte, el senador Insulza defendió el secreto en las comisiones y señaló a La Segunda, que no quieren los invitados a las comisiones “se sientan inhibidos”.

El senador Juan Ignacio Latorre (RD) reconoce que “han habido problemas, pero no me había dado cuenta que en algunas comisiones no están dejando entrar a los periodistas, y eso me parece grave, porque en el fondo los parlamentarios estamos legislando y la idea es que sea de cara a la ciudadanía”. Es más recalca que él debió pedir que la comisión mixta por la Ley de Equidad de Género fuera abierta y transmitida por TV Senado.

Pero la carta de la Agrupación de Prensa Acreditada no se quedó allí. Explica que éste tipo de prácticas son consideradas “un atentado a la libertad de prensa” y que no es posible tolerar que el argumento para seguir con ésta lógica sea la “costumbre” de éstas prácticas. “Esta política del secretismo no resiste más en la Cámara Alta”, sentencia la misiva.

La tensión con Huenchumilla

Uno de los hechos que más molestia ha causado fue “la decisión adoptada” por la comisión mixta que aborda el aumento de penas a los delitos funcionarios, en casos de soborno y cohecho, presidida por Francisco Huenchumilla, en dicha instancia se le habría pedido a los periodistas que salieran de la sala, “argumentando que los “invitados” debían ser autorizados por votación de dicha comisión”, explica la carta de la agrupación.

Pero en dicha ocasión sólo se habría solicitado la salida de la prensa, y no la de los lobistas y gestores de interés presentes, lo que según la agrupación apuntaría directamente a un atentado a la libertad de prensa.

“Los periodistas no somos invitados y no aceptamos que se nos dé el trato que se da a lobistas y otros gestores de intereses porque nuestro compromiso es con informar al país del devenir de los debates legislativos”.

Al ser consultado al respecto, el senador Huenchumilla señaló que “la Ley Orgánica del congreso dice que las sesiones de las comisiones son reservadas (…) en las sesiones no se admite público, pero eso se puede revertir eso de la comisión”.

Respecto a la posición de Constitución, que además tramita la denominada ley Antiterrorista en ésta fecha, el senador explicó que hay un “acuerdo que ha estado vigente siempre, y que este año el 12 de marzo se renovó esa vigencia”. Aunque desde el Congreso aseguran que ven difícil que esa resolución se pueda revertir, ya que el mismo Ejecutivo estaría de acuerdo con que dichas sesiones se mantengan en secreto.

Huenchumilla explicó que “personalmente no tengo inconveniente” con hacer las sesiones abiertas, “creo que hay que ser lo más transparentes posible, pero lo importante es que nosotros podamos trabajar tranquilos. Una cosa es que entren los periodistas, graben y escriban, y otra cosa es que entren las cámaras, los flashes, los fotógrafos y tengamos cien personas adentro. Naturalmente que ahí el trabajo se resiente”, agregó.

Se comprometió a revisarlo “el próximo martes”, pero recalcó que “el tema nunca se ha tratado oficialmente, es una práctica que estaba cuando asumimos, y yo no puedo venir a cambiar las prácticas de la noche a la mañana todo lo que están haciendo”.
no existe ninguna de la gravedad que veo yo en sus preguntas, como si

“Yo les pido que no sean graves, porque si me lo hubieran pedido desde el primer día, yo lo hubiese puesto en votación, ¿cuál es el problema?”, remató el senador, al ser consultado por los periodistas.

El anquilosado secretismo

Para el senador Latorre éste es un tema complejo, más aún en medio de la crisis política que vive el país. Además, da muestra de que el Senado se va quedando atrás en materia de probidad, hasta en comparación con la Cámara de Diputados, que mantiene la apertura, transmisión y publicación de actas de las sesiones “como una regla”, “aunque se demoran en publicarlas, porque muchas veces editan las partes conflictivas”, recalcan desde la Cámara Baja.

“La inmensa mayoría de las sesiones debieran ser abiertas, televisadas, transparentes, que puedan entrar organizaciones, periodistas, de cara a la ciudadanía”, recalca Latorre.

Agrega que “la señal positiva de la recuperación de confianza debiera ir en la línea de la transparencia. Entiendo que el presidente del Senado, Carlos Montes ha dicho que está a favor de impulsar total transparencia, y de poner al Senado a la altura de los estándares que el país exige”. Explica que si “el reglamente es el obstáculo, claramente se puede modificar y yo estaría de acuerdo en que sea más explícito, más claro, más exigente y que no dependa de la voluntad del presidente, sino que sea una norma para todos. Si hay que hacer modificaciones yo estoy disponible para legislar al respecto”.

Pero destaca que la mesa del Senado actual tiene mucha responsabilidad, “porque hoy se vive un proceso de cambio, de cultura, de códigos, y éste proceder del secretismo se ha instalado y los senadores dicen ‘siempre se ha hecho así’, y cuando vas al reglamento se ve que se puede hacer de otra manera”.

“Hay que entender que los tiempos cambian, el parlamento se va renovando, entran senadores nuevos, con nuevas exigencias, entonces yo creo que el presidente del Senado es clave y va contar con mi apoyo para todo lo que sea elevar estándares de transparencia”, agregó el senador de RD.

Para el director de Chile Transparente, Alberto Precht, “es una lastima que el Senado siga con una práctica del secreto. Todos tenemos derecho a saber el porqué se toman determinadas decisiones, poder fiscalizar al poder público”. Agrega que “el secreto debiese ser una excepción” y que “el secreto nunca puede ser un argumento para una mejor deliberación”.

Por su parte el periodista y director del Observatorio de Medios de la PUCV, Pedro Santander señala que “salvo que estemos hablando de sesiones que tengan que ver con la seguridad nacional, prohibir el acceso a la prensa, o prohibir la televisación de sesiones, tiene un sólo objetivo, coartar el derecho a la información de la ciudadanía y auto-protegerse como casta de la ciudadanía y de las opiniones críticas”.

Agrega que “a participación que éstos senadores ejercen debe ser garantizada por la transparencia de sus actuaciones, entre ellas, en las sesiones televisadas. Sin embargo, en nuestro país, la desvinculación de la clase política con la ciudadanía es tan grande que llega a niveles extremos, como que la elección del directorio de TVN y del CNTV y la discusión se hace en sesión secreta por ley”.

Finalmente señaló que si ésta practica del secretismo se perpetúa seguiremos “con una restricción al derecho de la comunicación y a la democracia de nuestro país”.

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