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Actualmente, todos las miradas están puestas sobre el arzobispo Ricardo Ezzati, pero la figura de Errázuriz también genera sospechas. Incluso José Andrés Murillo, uno de los más fuertes denunciantes de Fernando Karadima, lo señala como el » primer gran responsable» de los casos de encubrimiento y abuso sexual.
La Iglesia Católica chilena pasa por un momento complicado. Los miembros del clero se encuentran en el ojo del huracán. Algunos de ellos han sido desvinculados por el Papa Francisco, como el ex obispo de Osorno Juan Barros, así como el de Rancagua, Alejandro Goic.
Actualmente todos los focos están puestos sobre el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, la autoridad máxima de la Iglesia Católica en Chile, quien el próximo 21 de agosto deberá declarar en calidad de imputado ante la Fiscalía Regional de O´Higgins por su eventual responsabilidad en casos de encubrimiento.
Pero más allá de Ezzati, la figura del cardenal Francisco Javier Errázuriz también genera grandes sospechas a la hora de buscar responsables en los diferentes casos de abuso sexual. Poco se habla de él, pero Juan Carlos Cruz, uno de los más férreos denunciantes de los abusos sexuales al interior de la Iglesia chilena, lo sindica como «el dolor de cabeza del Vaticano», según señaló en su cuenta de Twitter.
Opinión compartida por otro denunciante, José Andrés Murillo, quien en la misma red social señaló que «Hoy todos apuntan a Ezzati como el único culpable del encubrimiento del abuso en Chile. Pero ojo que el primer gran responsable es el Cardenal Errázuriz, y hoy pasa colado».
Incluso, el reconocido medio «Crux», fundado por el Boston Globe, diario que en 2002 destapó la red de abusos al interior de la Iglesia en Boston, se refirió a Errázuriz como uno de los hombres clave, a quien inclusive apuntaría Francisco en el marco de una fuerte reforma a la institución religiosa.
«Si Francisco está buscando por una oportunidad de escalar esa segunda montaña en su campaña de reforma, hay un caso cada vez más fuerte de que el retirado cardenal Francisco Errázuriz sea su hombre», aseguran en «Crux».
El medio señala además que Errázuriz, de 84 años, fue un aliado y amigo cercano de Jorge Mario Bergoglio en Argentina.
Errázuriz ha sido sindicado como uno de los principales encubridores en múltiples casos de abuso, el más sonado, las acusaciones de que ocultó los crímenes cometidos por el ex sacerdote Fernando Karadima. Además ha sido denunciado, junto a Ezzati, de cubrir al ex canciller de Santiago, Oscar Muñoz, recientemente detenido por el Fiscal Regional de Rancagua, Emiliano Arias, por abusos sexuales.
Crux también asegura en su publicación que, aparte de los problemas que enfrenta Errázuriz en suelo chileno, el cardenal también tiene un largo historial de apoyo a un controversial grupo laico en Perú, el Sodalicio Vida Cristiana, cuyo fundador, Luis Fernando Figari, ha sido acusado de abusos de conciencia, sexuales y de poder.
Incluso, Crux sostiene que Errázuriz mantuvo reuniones frecuentes con Figari, y en algún momento, donó una propiedad de lujo para sus proyectos apostólicos en Chile.
