Durante esta jornada, además, Evo Morales cambió sorpresivamente a su canciller, y nombró al indígena quechua Diego Pary, quien deberá hacerse cargo de la recta final del proceso de la demanda marítima en la Corte Internacional de Justicia de La Haya y la contrademanda por las aguas del Silala.
La Cancillería confirmó que suspendió la reunión del Comité de Fronteras con el Gobierno boliviano, luego de la contrademanda presentada por La Paz contra Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre las aguas del Silala.
“El Gobierno decidió suspender esta reunión porque creemos que no está dado el clima y el ambiente para tener una reunión productiva”, confirmó este martes el canciller chileno Roberto Ampuero, respecto a la reunión que estaba prevista para este 5 y 6 de septiembre en La Paz.
Según el canciller, “pensamos que la decisión de la parte boliviana de anunciar un día su contramemoria contra Chile y de orientar a la Corte de que esta información no sea entregada hasta el día lunes a nuestro país -sin embargo, el Gobierno de Bolivia dando a conocer los detalles de esta contramemoria- este es un proceso muy extraño, es muy irregular (…) afecta seriamente lo que son las confianzas”.
Al informar anoche la suspensión del diálogo, el ministro de Justicia de Bolivia, Héctor Arce, subrayó que la contrademanda boliviana no es un acto de enemistad, y denunció la actitud del Gobierno chileno contra Evo Morales.
“Presenciamos ataques personales y políticos en contra del presidente Evo Morales, situación que no debe darse, que no corresponde al derecho internacional”, afirmó el titular de Justicia.
Durante esta jornada, además, Evo Morales tomó juramento a su nuevo ministro de Exteriores, el indígena quechua Diego Pary, quien hasta ahora fue embajador del país ante la OEA y reemplazará en el cargo al aimara Fernando Huanacuni.
En su discurso, el Presidente señaló que el cambio en la Cancillería “obedece a los nuevos tiempos” y se efectuó para que el servicio exterior atienda “los nuevos desafíos” que tiene su país.
El mandatario resaltó que “la Cancillería siempre será la cara indígena” de su Gobierno, por lo que se ha pasado “de un hermano canciller aimara a un canciller quechua”.
“Siempre habrá esta clase de cambios urgentes, necesarios, a veces serán como enroque porque es una obligación adecuarnos a tiempos que vivimos en Bolivia”, indicó Morales.
Diego Pary tendrá en sus manos el final del proceso entre Bolivia y Chile en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que tendrá una resolución en el segundo semestre de este año, y la contrademanda boliviana por las aguas del Silala.