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Crédito: Agencia UNO
El caso del polémico sacerdote Tito Rivera, quien hoy nuevamente está citado para ser interrogado por la Fiscalía, amenaza con complicar aún más la situación del exarzobispo de Santiago. En total, Ezzati está en la mira de la Fiscalía por 4 casos, considerando las indagatorias del excanciller del Arzobispado Óscar Muñoz Toledo, del sacerdote Jorge Laplagne y una arista del caso Karadima.
Cuatro aristas de encubrimiento de abusos sexuales cometidos por sacerdotes de la Iglesia católica suma el exarzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, en la indagatoria que tiene en sus manos el Ministerio Público.
De acuerdo con lo que informa El Mercurio, en la indagatoria de la Fiscalía Regional de O’Higgins, durante los últimos seis meses, han surgido nuevos antecedentes de varias situaciones que complican al religioso, cuya renuncia al Arzobispado de Santiago fue aceptada por el papa Francisco el sábado pasado.
En resumen, Ezzati es indagado por los casos del excanciller Óscar Muñoz Toledo (investigado por la misma Fiscalía por abuso sexual y estupro), del sacerdote Jorge Laplagne y una arista del caso Karadima donde el Arzobispado de Santiago ha sido llevado a la justicia por Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo en un proceso que se ha extendido desde 2017.
A esto se suma el caso del polémico sacerdote Tito Rivera, quien declaró el jueves ante la Fiscalía y hoy nuevamente está citado a declarar.
Rivera es acusado de violar a una persona al interior de la Catedral Metropolitana y será formalizado el 29 de marzo. Su denunciante, Daniel Rojas, apunta a Ezzati y también a Oscar Muñoz Toledo de tener conocimiento de los hechos. Según Rojas, le contó los hechos al cardenal, quien solo se limitó a ordenar darle 30 mil pesos y a pedirle orar.
Ezzati está en la mira de la justicia en virtud del artículo 17 del Código Penal, número 4, que establece que son encubridores quienes actúan “acogiendo, receptando o protegiendo habitualmente a los malhechores, sabiendo que lo son, aun sin conocimiento de los crímenes o simples delitos determinados que hayan cometido, o facilitándoles los medios de reunirse u ocultar sus armas o efectos, o suministrándoles auxilios o noticias para que se guarden, precavan o salven”.
En el caso de Muñoz, a Ezzati se le atribuye haber incumplido con su obligación de iniciar la indagatoria en cuanto tomó conocimiento del hecho. En esta arista, el cardenal sufrió un duro traspié luego que la Corte de Apelaciones rechazara, en decisión unánime, el recurso de su defensa para conseguir su sobreseimiento.
En cuanto a Laplagne, indagado por abuso sexual, este reveló haber sostenido varias entrevistas con el cardenal, quien le habría dicho “que no me preocupara más, porque la indagación canónica [en manos de Raúl Hasbún] se encontraba cerrada”.
