En un nuevo episodio de La Semana Política en El Mostrador, el director ejecutivo, Federico Joannon, la editora periodística Marcela Jiménez, junto a la editora de Mercados, Natalia Saavedra, conversaron sobre la «pesadilla» que está viviendo el Gobierno tras la agudización de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los principales socios comerciales del país, lo que también ha derivado en un notable descenso en las expectativas. En otro ámbito, se analizó la posible caducidad de la concesión de la empresa Essal en Osorno, tras el masivo corte de agua en la ciudad, la «estrategia comunicacional» del Presidente Piñera en esta materia y el «zapato chino» que esto produce, considerando que otro motor de inversión en el país son las concesiones.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha generado coletazos en la economía chilena, considerando que ambos países son los socios más importantes del país. Chile es altamente dependiente de las exportaciones de cobre, y el gigante asiático es el principal comprador de esta materia prima, por lo que el escenario económico se pone cuesta arriba, aún más si le sumamos la fuerte alza del dólar y el deterioro de las expectativas. En un nuevo capítulo de La Semana Política, el director ejecutivo, Federico Joannon, la editora periodística, Marcela Jiménez y la jefa de Mercados, Natalia Saavedra, hablaron sobre estos temas.
Al inicio del programa, Saavedra expuso que «la guerra comercial nos está afectando, las exportaciones de julio ya cayeron en un 10% porque China esta insegura respecto a su desarrollo económico y está ajustando las tuercas respecto a la principal demanda que tiene con nuestro país, que es principalmente el cobre”
«Estados Unidos, por otro lado, es nuestro segundo socio comercial, la segunda magnitud de exportaciones van a ese mercado, y mientras estos dos actores se están peleando, nosotros estamos expectantes a ver cómo podemos en el fondo seguir relacionándonos con ellos», añadió.
En relación con el rol del Gobierno chileno ante este escenario, Saavedra indicó que “la economía pasa por las decisiones políticas”, por lo que la administración Piñera «en algún momento va a tener que replantear todo lo que ha puesto en marcha en sus redes sociales, como, por ejemplo, Chile en Marcha, porque respecto a esta situación internacional que nos está afectando, sumada a una situación económica interna deprimida, la pregunta es: ¿cómo comunicacionalmente te enfrentas a este desafío?, y parece anecdótico que ayer el ministro de Hacienda haya indicado que una fórmula para que esto acabara era ponerse a rezar».
Ante esta compleja situación, Marcela Jiménez sostuvo que «claramente el tema económico no solo está en el ADN de este Gobierno, sino que se transformó en la pesadilla de este».
«El actual Gobierno ganó por su promesa económica. En la campaña todo el discurso se sustentaba en lo mal que estaba el país en el Gobierno de Michelle Bachelet y prometieron que se iban a crear empleos, que iban a reactivar la economía y que íbamos a volver a crecer. Eso era porque se atribuía todo a un mal manejo de la administración bacheletista, no a los problemas internacionales de la economía», aseveró.
«Ahora el Gobierno no solo ha enfrentado problemas propios de autogestión, por decirlo de alguna manera, lo que pasa por una mala administración de sus reformas estructurales que generan incertidumbre económica. La reforma tributaria, la reforma laboral, los empresarios se han cansado de pedir certezas en esos ámbitos, y un mal manejo del Gobierno en el Congreso de las negociaciones y de la agenda legislativa ha llevado a un retraso insólito en estas reformas estructurales», agregó.
Con respecto a la guerra comercial entre EE.UU. y China, Jiménez sostuvo que el Gobierno «nunca pensó que esto iba a pasar».
«Cuando se diseñó la estrategia de campaña, cuando Piñera estaba asumiendo el 11 de marzo del 2018, la guerra comercial no existía, no era un tema. Esto se fue desarrollando después durante el año pasado y efectivamente ahora sí el contexto económico es importante», explicó.
En relación con «Chile en Marcha», Jiménez indicó que «ya no va a ser algo que se cumpla, no solo por la realidad económica internacional, sino que está instalado en la gente que la situación económica es mala y que no va a mejorar».
«Suben las cosas, los sueldos no suben, hay más desempleo y eso no se va a quitar, no importa la estrategia comunicacional que se ponga en marcha porque ninguna les ha funcionado», asegura.
«El alza del dólar nos afecta a todos, ya subieron hace dos o tres meses en un 10% las cuentas de luz, van a subir otro 10% producto de esta alza a raíz de la guerra comercial, entonces este Gobierno está en un escenario cuesta arriba», dijo.
«China está tomando medidas, devaluó su yuan. Chile es altamente dependiente de las importaciones de cobre desde China y el cobre es demasiado importante aún para la economía nacional. El dólar está en su punto más alto en varios años… malas noticias. Pero, ¿hay algún brote verde en la economía?, ¿se ve algo que uno pueda decir que quizá no estemos tan mal?, planteó Federico Joannon.
«Hay dos noticias esta jornada que se están desarrollando y yo creo que van lamentablemente por el camino contrario», respondió Saavedra.
«Una es que Goldman Sachs está estimando que este tema no se va a resolver antes de las próximas elecciones en Estados Unidos, porque evidentemente además hay una lucha de poder democrático y republicano que tiene que ver con estas medidas proteccionistas. Por otro lado, también se reciben noticias a nivel mundial de que los analistas están pensando que se podría aproximar la primera recesión en una década», agregó.
Con respecto a cuáles pueden ser los «brotes verdes» de la economía, Saavedra hizo hincapié en la reforma tributaria.
«Se duda que el Gobierno logre llegar a septiembre con la reforma aprobada», dijo.
«Vuelven a cometer el error de autoimponerse plazos, de prometerle al sector privado algo que están esperando con ansias para liberar algunos presupuestos de inversión que podrían dar esos brotes verdes, pero al parecer septiembre es una fecha demasiado pronta», añadió.
«Lo que los empresarios están reclamando es que la reforma de pensiones, la reforma laboral, la sala cuna universal, están subiendo los costos laborales», detalló.
«Hay un zapato chino, porque otro motor de inversión son las concesiones, pero al mismo tiempo flaquea porque algunas áreas prototípicas paradigmáticas de concesión están crujiendo o están haciendo mucho ruido». complementó Joannon.
«Lo que se comenta es precisamente que los empresarios están esperando qué certeza jurídica marca la situación de Essal», sostiene Saavedra, en alusión a la situación que vive la sanitaria, que enfrenta un proceso de caducidad de la concesión.
«Ese es el punto. Puede afectar las futuras concesiones, no solo las existentes. En las futuras concesiones puede haber un desincentivo para llegar a invertir a un Gobierno que frente a un problema grave de abastecimiento de agua… pero cuando el Gobierno se tira a intentar caducar, es una señal que está dando: que frente a los problemas graves se aplican sanciones radicales, y eso para los inversionistas causa ruido», especifica Joannon.
Con respecto a las estrategias del Ejecutivo tras la crisis sanitaria en Osorno, Jiménez sostuvo que «ayer, el Presidente retomó los matinales como estrategia comunicacional. En términos comunicacionales, Piñera ha sido duro y enérgico con el tema de Essal y ha dejado muy claro que su voluntad es terminar la concesión, pero yo dudo mucho que eso se concrete en la práctica. Yo creo que son discursos y son cuñas para la tele, para generar el titular».