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No todo fue sufrimiento: en plena crisis por abusos sexuales, el Arzobispado incrementó sus ingresos en 2018 PAÍS

No todo fue sufrimiento: en plena crisis por abusos sexuales, el Arzobispado incrementó sus ingresos en 2018

En 2018, el Arzobispado tuvo ingresos de 11.648 millones de pesos, superando las cifras de los dos años anteriores. Sin embargo, no todo es color de rosas. Y es que, pese a que los recursos recibidos son mayores, también lo son los gastos, que el año pasado fueron de 11.644 millones. El obispo auxiliar de Santiago, Cristián Roncagliolo, admitió que «administrar los recursos está siendo un trabajo difícil, porque siguen siendo los mismos, mientras que las necesidades y desafíos pastorales y sociales aumentan».


Son tiempos difíciles para la Iglesia en Chile. Las acusaciones de abuso y encubrimiento reveladas en los últimos años han puesto en tela de juicio la credibilidad de la institución. Pero ese panorama complejo no ha hecho merma en las cuentas de bancarias del Arzobispado de Santiago, cuyos recursos recibidos en 2018 fueron de 11.648 millones de pesos, superando los ingresos de años anteriores.

Datos revelados este jueves por el diario El Mercurio, la mayoría de estos dineros, que corresponden al patrimonio de la arquidiócesis, ingresaron mediante proyectos pastorales (42%), que incluye donaciones privadas y la campaña de Cuaresma, arriendos (31%), y otro 27% que provino de la recaudación del 1%. 

Los recursos percibidos el año pasado superan con creces a los de años anteriores. En 2017, los ingresos llegaron a 11.074 millones, y en 2016, 10.337 millones. 

El balance financiero revela que el 76% de estos más de 11.600 millones de pesos fueron destinados a actividades pastorales y de solidaridad.

Sin embargo, no todo es color de rosas en el Arzobispado. Y es que pese a que la recaudación de dinero fue mayor, los gastos también han aumentado. En 2018, el coste total por gastos fue de 11.644 millones de pesos, dejando un remanente de 3,5 millones pesos. 

Al respecto, el obispo auxiliar de Santiago, Cristián Roncagliolo, admitió que «administrar los recursos está siendo un trabajo difícil, porque siguen siendo los mismos, mientras que las necesidades y desafíos pastorales y sociales aumentan».

En tanto, el economista del Arzobispado de Santiago, Mauricio Domínguez, dijo que son «conscientes de que la brecha entre ingresos y egresos ha disminuido durante los últimos años. Por ello, estamos trabajando en utilizar nuestros recursos de manera más eficiente, creativa y austera». 

Además, el doctor en Historia y director de la colección de Historia de la Iglesia de Chile, Marcial Sánchez, «la administración interna no es la adecuada, porque son muchas las personas a las que tienen que pagarles, sobre todo sacerdotes». 

Indemnizaciones

Sánchez considera que si bien aún no se ha visto una merma en los ingresos, esto podría ocurrir pronto. «Lo vimos en Boston, que cada día tenía menos recursos. Van a tener que deshacerse de activos y casas, por ejemplo, para hacer frente si el día  de mañana se encuentran con que van a tener que seguir pagando indemnizaciones». 

Este año, por ejemplo, el Arzobispado debió pagar la indemnización a las víctimas de Fernando Karadima, que fue de unos 440 millones de pesos. El dinero de estos pagos provinieron -según Mauricio Domínguez- de los ingresos obtenidos por el arriendo de propiedades. «Nos preocupa el estado financiero», reconoció.

El balance de la Arquidiócesis también da cuenta de los sacrament0s que se celebraron en 2018, siendo los bautizos (24.300) y las primeras comuniones (11.700) los más numerosos.

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