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El INDH decidió tomar cartas en la denominada “Operación Topógrafo” pidiendo al ministerio que encabeza Alberto Espina que acelere todas las investigaciones para esclarecer a la brevedad lo ocurrido. “Para el INDH es indistinto en qué Gobierno se inició esto (espionaje), pero lo importante es que se sepa la verdad y si hay una investigación judicial se debe analizar cuáles son las responsabilidades de las autoridades que correspondan, si son de este Gobierno o del anterior”, dijo el director de la entidad, Sergio Micco.
El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, manifestó que todo lo que diga relación con la libertad de expresión y de prensa es una cuestión central para el instituto y en el caso de la llamada “Operación Topógrafo”, en la que está involucrada la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), oficiará al Ministerio de Defensa para que acelere todas las investigaciones que se deben realizar para esclarecer a la brevedad lo ocurrido.
De acuerdo a una investigación periodística de La Tercera, durante 2017 la DINE habría espiado, a través de interceptaciones telefónicas, al periodista Mauricio Weibel, quien escribió el libro “Traición a la patria”, que revela la maquinaria de corrupción del Ejército para defraudar a la Ley Reservada del Cobre. Según el mismo medio, en el espionaje también fueron víctimas cuatro miembros del Ejército, quienes fueron denunciantes de irregularidades al interior de esa rama castrense.
“Para el INDH es indistinto en qué Gobierno se inició esto (espionaje), pero lo importante es que se sepa la verdad y si hay una investigación judicial se debe analizar cuáles son las responsabilidades de las autoridades que correspondan, si son de este Gobierno o del anterior”, respondió el director del INDH al ser consultado por la responsabilidad que le cabría a la administración pasada.
Este caso ha abierto un nuevo flanco en el Ejército, institución que ya se encuentra bastante cuestionada por los casos de fraude por los que están procesados los ex comandantes en jefe, Juan Miguel Fuente-Alba y Humberto Oviedo. El primero se encuentra en prisión preventiva desde febrero en el batallón de Policía Militar de Peñalolén.
Las escuchas telefónicas de la Dine también fueron abordadas por el ministro de Defensa, Alberto Espina, quien aseguró que de acuerdo a lo que habló con el comandante en jefe, general Ricardo Martínez, las interceptaciones recibieron la aprobación de un magistrado de la Corte de Apelaciones de Santiago, por lo que se encuentran ajustadas a la norma legal.
El martes, Espina fue al Congreso, donde reiteró que «yo solo puedo señalar que la versión dada por el Ejército es que todas las acciones han sido de acuerdo a la ley pero quien lo califica finalmente son las autoridades fiscalizadoras: tribunales, la Contraloría y la Comisión especial de Inteligencia».
Sus declaraciones generaron malestar en la agrupación de periodistas del Congreso, quienes mediante carteles que señalaban «La libertad de prensa fortalece la democracia» y «Espiar a la prensa daña la democracia», manifestaron su rechazo.
Las explicaciones del secretario de Estado tampoco dejaron conformes a la Democracia Cristiana (DC). En esa línea, el integrante de la Comisión de Defensa de la Cámara, Gabriel Ascencio, planteó que «me habría gustado que en lugar de transmitir la opinión del Ejército, dijera cual es la suya, la del Gobierno».
“Me parece tan sorprendente la actitud del Gobierno, creo que el Gobierno no se puede poner del lado de los corruptos, no se puede poner del lado de aquellos generales que están acusados de hechos de tanta corrupción en nuestro país y que están en los tribunales de justicia y que están debidamente acreditados”, señaló Ascencio.
