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A juicio del gerente de Asuntos Públicos de Cadem, son varios factores que explican las malas cifras del sondeo para La Moneda, pero “el principal problema que ha tenido este Gobierno es que quedó atrapado en su promesa de tiempos mejores». Con todo, desdramatizó los guarismos, señalando que el Gobierno está atravesando un “invierno” como todas las administraciones de cuatro años sin reelección, y recordó que el 29% es superior al que obtenía la primera administración Piñera y el anterior Gobierno de Bachelet a esta fecha. Es más, recordó que “Piñera ganó la presidencial con 29% en segunda vuelta y solo 19% de votos en primera vuelta”, aludiendo a la votación efectiva en urnas en la última presidencial.
La última encuesta Cadem fue todo un desastre para el Gobierno: el Presidente Sebastián Piñera volvió al 29%, su peor evaluación, la vocera Cecilia Pérez cayó 7 puntos, producto de su polémica con el Partido Socialista, y se disparó el pesimismo económico.
A juicio de Roberto Izikson, gerente de Asuntos Públicos de Cadem, son varios factores que explican estos resultados, pero “el principal problema que ha tenido este Gobierno es que quedó atrapado en su promesa de tiempos mejores». “Y la promesa de tiempos mejores tiene una trampa, que para cada uno de los chilenos puede significar algo distinto, entonces satisfacer esa promesa es complejo”, aseguró el analista a CNN Chile.
Según Izikson, “llegaron los tiempos difíciles, que no solo se explican por la dinámica de la economía, sino también en la política, por el nivel de conflictividad. La oposición está comenzando a empatar al Gobierno en el control de la agenda”, dijo, en un panorama que –en su opinión- va a complicarse con las próximas elecciones municipales.
En este panorama, hay varios hitos que destacar. Uno de ellos es el posicionamiento en la opinión pública del proyecto de ley de reducción de la jornada laboral a 40 horas impulsado por la diputada comunista Camila Vallejo, que -a juicio de Izikson- representa “el primer gol que la oposición le mete al Gobierno”.
“Hasta ahora el Gobierno se ha metido autogoles, pero el proyecto de 40 horas es el primer gol de la oposición, porque le quita la agenda al Ejecutivo”, señaló.
En cuanto a la caída en la aprobación de la vocera marcada por su acusación contra el PS, el gerente de Asuntos Públicos de Cadem destacó que si bien lo positivo para el Gobierno es que logró desviar el foco del debate de las 40 horas, pero efectivamente “fue una mala cuña de la ministra vocera que elevó la conflictividad política y aglutinó a la oposición».
Sobre la “encuestitis” que incluso desde el seno del oficialismo le enrostran al Gobierno, donde señalan que el Ejecutivo se mueve en función de los sondeos de opinión, Izikson aseguró que “yo creo que este Gobierno mira las encuestas, las analiza, las usa, pero no más que cualquier otro gobierno en el mundo».
Según Izikson, “el Presidente Piñera siempre ha sido reconocido como un consumidor de encuestas pero no creo que sea un fanático ni mucho menos”, y estos estudios son “una herramienta más en su toma de decisiones”. No está intoxicado ni es adicto a las encuestas, sostuvo este analista, quien en el primer Gobierno de Piñera fue encargado de estudios de la Subsecretaría General de Gobierno, y como Cadem es una de las principales proveedoras de estudios de opinión para La Moneda.
Pese a este panorama, el gerente de Asuntos Públicos de Cadem sostiene que “no hay una crisis global asociada al Gobierno. Hay un Presidente que se ve en bastante control. Yo creo que este es un mejor Gobierno que el primero”.
Su análisis se funda en que este segundo Gobierno de Piñera tiene más aprobación a la fecha que el anterior, que a la misma fecha enfrentaba una ola de movilizaciones estudiantiles, y es superior al guarismo que detentaba el Gobierno de Michelle Bachelet a esta altura que tenía 25% en agosto de 2015.
De acuerdo al gerente de Asuntos Públicos de Cadem, lo que ocurre con este segundo Gobierno de Piñera es que está atravesando por un “invierno”, como tradicionalmente ocurre con todas las administraciones. “Los gobiernos de cuatro años sin reelección tienen tres periodos: primero la luna de miel, luego el segundo y tercer año son el invierno, especialmente complejo en los agosto, cuando la desaprobación es más alta que la aprobación; y luego viene el tercer periodo de recuperación. Ahora estamos viviendo uno de los meses más complejos de aprobación presidencial”.
Pero en la actualidad, acota Izikson, “no hay ninguna área específica que esté en crisis como sucedía en el anterior gobierno de Piñera con la educación”.
El analista también acotó que no hay que dramatizar con los resultados, porque “Piñera ganó la presidencial con 29% en segunda vuelta y solo 19% de votos en primera vuelta”, recordando la votación efectiva en urnas en la última presidencial.
Con todo, una de las áreas con falencias es el gabinete, que en la última medición alcanzó un 24% de aprobación, también su peor registro en esta medición. “Este es un gabinete que ha tenido más problemas que en su primer gobierno, tiene menos conocimiento y más desaprobación que el anterior”, señala Izikson.
En esta línea, el analista es enfático en señalar que “no se notó el cambio de gabinete; tenía como misión de generar confianza de empresarios y opinión publica en la económica, y eso evidentemente no fue logrado”.
