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Crédito: EFE
Mientras algunos dicen que, salvo más medidas de precaución, la vida de los ciudadanos no ha cambiado mucho, otros dicen que prefieren informarse con medios extranjeros porque «tienen la percepción de que si el Gobierno dice que hay 10 enfermos, en verdad hay 100».
El coronavirus tiene en vilo a China y al mundo. En el país asiático, los habitantes caminan con mucho más resguardo para evitar contagiarse de esta mortal epidemia. Entre ellos, hay chilenos que han debido vivir en persona los casos más complejos que ha dejado el virus.
Una de ellos es Alejandra Vásquez, quien reside en la ciudad de Shanghai hace 12 años. Ella dijo a radio Cooperativa que las autoridades chinas han informado a los ciudadanos sobre los peligros y medidas de prevención. Entre las recomendaciones de las autoridades están «usar máscaras, ocupar las llaves para presionar los botones de los ascensores, no tocar nada y no mantener contacto cercano con ninguna persona que parezca enferma».
Además, contó que con el correr de los días el temor ha ido creciendo: «Comencé a observar que en el Metro los primeros días había algunas personas que ocupaban máscaras, y dos días después todos la ocupaban».
Situación similar comentó Cassandra Armijo, diseñadora gráfica que trabaja hace cuatro años en la ciudad de Beijing. Ella contó al citado medio que a pesar del miedo a contraer el virus, todavía no cambia mucho el diario vivir de las personas y que en conjunto de otros chilenos han decidido «mantener la calma, no ir a lugares con mucha gente y usar la mascarilla».
Por su parte, Pablo Molina, arquitecto chileno que reside en Beijing hace 11 años, señaló que desde el inicio de este brote «la fuente fundamental de noticias son los medios extranjeros».
«Mis amigos chinos tienen la percepción de que si el Gobierno dice que hay 10 enfermos, en verdad hay 100», explica.
Finalmente, Ignacio Araya vivió un caso curioso. Fue el último chileno en tomar un vuelo que salía desde la ciudad de Wuhan, epicentro del brote. Para eso, fue chequeado, descartando que estuviera infectado.
Sobre el proceso de prevención, como poner en cuarentena a la ciudad, señaló que «este tipo de información generalmente la ocupan con mucho cuidado en China. El 31 de diciembre confirmaron que había un virus y al otro día cerraron el mercado que es el origen del virus».
