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Van Rysselberghe respira por la herida: «¿Alguien cree, en su sano juicio, que la Ley Humanitaria tiene alguna posibilidad de ser aprobada?” PAÍS Crédito: Agencia UNO

Van Rysselberghe respira por la herida: «¿Alguien cree, en su sano juicio, que la Ley Humanitaria tiene alguna posibilidad de ser aprobada?”

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Las decisiones del Gobierno respecto a los internos de Punta Peuco tienen descolocada a la UDI. La presidenta del partido, Jacqueline van Rysselberghe, insistió en sus críticas al Gobierno por dejar fuera del indulto conmutativo, que hoy fue publicado en el Diario Oficial, a los condenados por violaciones de derechos humanos. “A nosotros nos dolió que la discriminación surgiera del Gobierno”, dijo la senadora, quien de paso aprovechó de bajar las expectativas que ha puesto La Moneda en la Ley Humanitaria que está en el Congreso, asegurando que es una simple “mascarada”.


La UDI no esconde su molestia tras las últimas jugadas del Gobierno en materia de derechos humanos. La promulgación del indulto conmutativo por la crisis del Covid-19, que excluye explícitamente a los condenados por delitos de lesa humanidad en el beneficio presidencial, y la opción del Ejecutivo de jugarse a fondo por la Ley Humanitaria son decisiones que el gremialismo no comparte y así lo hizo ver la presidenta del partido, Jacqueline van Rysselberghe.

Entrevistada en Radio Pauta, la senadora por el Bío Bío reiteró su rechazo a que el indulto conmutativo que dejó fuera a los internos de Punta Peuco, y que finalmente fue promulgado ayer tras un largo tira y afloja con la mayoría de Chile Vamos en el Congreso y en el Tribunal Constitucional.

“A nosotros nos dolió que la discriminación surgiera del Gobierno”, confesó la presidente el gremialismo, sobre la iniciativa que fue publicada hoy en el Diario Oficial y que permitirá que 1.700 puedan cumplir arresto domiciliario.

Según la parlamentaria, en la derecha “nunca planteamos (el beneficio para los autores materiales o autores directos, porque entendemos que debe haber un respeto a las víctimas, pero también entendemos que paralelamente a eso no puede haber un ensañamiento judicial”.

En cuanto a la denominada Ley Humanitaria -a la que el Gobierno ha puesto todas sus fichas- Van Rysselberghe comentó que es una simple “mascarada», porque el proyecto que beneficia a algunos condenados en delitos de lesa humanidad no tiene posibilidades de ser aprobado.

De hecho, ya fue rechazado en la Comisión de Derechos Humanos del Senado y cuando comenzó su trámite en la Comisión de Constitución, el Gobierno optó por rebajarle la urgencia para evitar una nueva derrota.

«¿Alguien cree, en su sano juicio, que esa ley tiene alguna posibilidad de ser aprobada? Tengo la certeza de que no va a ser aprobada, y el Gobierno también (lo sabe) y, por lo tanto, es una mascarada», indicó.

Ayer, en la promulgación del indulto conmutativo, el Presidente hizo una férrea defensa de la Ley Humanitaria, señalando que se trata de un proyecto que “no representa impunidad” sino que “protege el derecho a la muerte digna”.

En este panorama, la opción de Van Rysselberghe para los internos de Punta Peuco -ya planteada por otros parlamentarios de Chile Vamos es que el Presidente recurra a la formula del indulto presidencial. «Me cuesta pensar que el Presidente Sebastián Piñera no fuese capaz de indultar a alguien que se está muriendo», concluyó.

La idea del indulto presidencial ya fue planteada por diputados d Chile vamos cuando decidieron retirar el requerimiento ante el TC y destrabar el trámite del indulto conmutativo. En aquella oportunidad, el diputado UDI Sergio Bobadilla agregó que «es importante que el Presidente utilice las herramientas legales que hoy tiene y dispone para indultar a aquellas personas que tienen enfermedades terminales, de tal manera que puedan cumplir el resto de la condena en sus domicilios”.

El mismo Bobadilla también bajó el perfil a la Ley Humanitaria señalando que “traspasarle la responsabilidad al Congreso donde ya se rechazó el proyecto en la Comisión de DDHH y esperar que se apruebe a la brevedad es condenar a la muerte en la cárcel”.

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