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Senador Latorre y el Frente Amplio: «Hay algunos que lo dan por muerto y ojo que podemos dar algunas sorpresas en abril”

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«El programa que presentó el Frente Amplio el 2017 no fue terapéutico, fue de transformaciones profundas», asegura el senador de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre. Aunque se muestra convencido de que el Frente Amplio logró correr los cercos ideológicos, agitando las banderas de una nueva Constitución y un proceso constituyente, advierte que aún falta mucho para superar el modelo neoliberal, enraizado en la sociedad chilena. Reconoce el complejo momento por el que atraviesa el frenteamplismo, a raíz de la pérdida de casi la mitad de sus diputados. «Podemos haber cometido y estamos cometiendo muchos errores. Nos falta aprender muchísimo y reconectar con la ciudadanía, pero no hemos cambiado nuestras convicciones, seguimos ahí mismo», sostiene el senador que hoy está enfocado en lograr sacar de las cárceles a los jóvenes de la «primera línea».


Tiene la fisonomía de un Quijote, enjuto de rostro, de firmes opiniones y acérrimo opositor al sistema neoliberal, que la mayoría de los frenteamplistas detestan. Lo torea a través de proyectos de ley que presenta en el Senado, pero -tal como el personaje de Cervantes-, no en todas las batallas se impone. Ahora está en una cruzada, junto a cuatro de sus colegas de la Cámara Alta, para indultar a los “presos de la revuelta”. Y como tiene formación jesuita, Juan Ignacio Latorre siempre cree en el ser humano. Esta vez confía en que algunos de los 22 votos que se requieren en el Senado para conseguir la liberación de los jóvenes de “la primera línea”, podrían venir de la derecha.

En esta entrevista con El Mostrador asegura que a él no le gusta vender humo a la gente y que, por lo mismo, a los familiares de los presos siempre les ha dicho que no será una tarea fácil, más aún cuando ya tres senadores de oposición se han manifestado contrarios a esa iniciativa que desde el primer día ha sido rechazada por La Moneda.

Pero el optimismo que tiene este psicólogo, muchas veces sorprende, sin dar tregua a esos molinos de viento que en la política suelen atravesarse, en los peores momentos, como ocurrió esta semana con el éxodo de militantes de Revolución Democrática y la salida del Partido Liberal del Frente Amplio. «Estamos pasando un momento difícil», reconoce el senador, pero a la vez apuesta porque en las elecciones del 11 de abril su conglomerado despegue de esta mala racha y sorprenda electoralmente a quienes ya lo empiezan a dar por muerto.

-Los cuatro buses quemados en el centro de Santiago la noche del jueves, no le vinieron como anillo al dedo a su proyecto a la hora de buscar adeptos.

-El proyecto de ley abarca un periodo de tiempo que es desde octubre del 2019 hasta la fecha de presentación de la moción que fue el 9 de diciembre, y surge de la articulación de un grupo de iniciativas por la liberación de los presos de la revuelta social en Chile, con agrupaciones de familiares de los presos, con agrupaciones de derechos humanos, con abogados, distintos referentes públicos, Benito Baranda, Felipe Berríos, el rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Álvaro Ramis. Se generó una red amplia de articulación. Yo estoy participando ahí hace tiempo en reuniones permanentemente con los familiares y ahí surge el proyecto de ley. Finalmente había un compromiso de presentarlo. De hecho, lo íbamos a hacer la semana anterior, pero habían borradores, idas y vueltas, hasta que al final, lo presentamos y además estaba la gestión política de buscar más apoyo, porque yo lo podía presentar solo como presidente de la Comisión de Derechos Humanos. Agradezco el patrocinio también de la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, de Isabel Allende, Yasna Provoste y Alejandro Navarro, quien se está recuperando de salud. Obviamente quedó un poco al margen, pero firmó.
-¿Será complejo tener, a su juicio, los 22 votos, porque la moción es de mayoría absoluta? ¿Cómo van a conseguir esos apoyos o esto es más que nada un proyecto para la galería?
-No, ese fue uno de los aspectos que discutimos ampliamente. A mí no me gusta venderle humo a la gente. En las reuniones con las organizaciones sociales, soy bien franco y directo de lo que se puede hacer y esperar. Presentar proyectos de ley de indulto, indulto general, es una atribución que tenemos los senadores en la actual Constitución. Y el indulto particular es una atribución exclusiva del Presidente de la República, por ejemplo, cuando libera o genera un indulto particular a criminales de lesa humanidad, como lo ha hecho Piñera en su periodo. Esa es una atribución sólo del Presidente, pero vía ley. Y como usted bien dice son 22 votos en el Senado y nosotros les dijimos (a los familiares), la oposición tiene hoy 23 votos, dejando fuera a Alejandro Navarro, que no sabemos cuándo se podrá reintegrar. Pero sabemos que hay senadores que tienen una posición crítica respecto a esto y no va a ser fácil.
-Con los senadores Insulza, Harboe, también Carolina Goic, ya tienen tres votos menos, entonces el proyecto prácticamente está muerto.
-Pero, ojo, que podríamos ver si es que hay alguno de derecha que se sensibilice. Es muy importante salir de la caricatura de los delincuentes, terroristas -como muchas veces se instala en los medios de comunicación- y conversar directamente con los familiares. No creo que Felipe Berríos, Benito Baranda estén hablando desde una óptica de impunidad o apoyo a los violentistas como se ha dicho. Es porque se han sensibilizado con los testimonios de los familiares, porque tenemos efectivamente muchos casos de jóvenes que están privados de libertad, en prisión preventiva, que no tienen condena o que no hay un debido proceso. Eso es profundamente injusto en una sociedad democrática, hay montajes, está el caso del incendio del metro Pedreros, donde salieron dos personas que estuvieron meses privados de libertad con pruebas falsas. Esos casos se repiten a lo largo de todo el país. Acá en San Antonio en la Región de Valparaíso, en Santiago, en el norte en Antofagasta, en el sur, en Punta Arenas, bueno, muchísimos casos.

Eventual apoyo de Chahín a los presos

-¿No hay posibilidad de ver también, paralelamente, una vía a través de oficiar al Poder Judicial, para ver qué ocurre con estas 232 personas que están privadas de libertad desde hace un año? ¿Es posible acelerar estas causas? Porque el estándar del periodo de las medidas cautelares son seis meses. Pero ellos ya llevan un año. El problema es que trabajar y apostar solo por la vía legislativa, cuando las opciones son escasas, tal vez no los podrán sacar. ¿Otro mecanismo no lo han visto? ¿Lo han trabajado?
-Sí, entiendo que en su rol más de fiscalización, los diputados han levantado oficios, estoy prácticamente seguro, lo puedo chequear si es que lo hicieron desde la Comisión de Derechos Humanos a la Cámara de Diputados o bien algunos diputados en términos particulares lo han oficiado. Nosotros también podemos oficiar, no se descarta. Ahora, los oficios a veces te los responden, a veces no, se demoran muchísimo y no garantiza nada. Nosotros estamos usando una herramienta que tenemos, que es la legislativa y, sabiendo las expectativas que hay, que son difíciles, pero pongo un ejemplo: agrupaciones de familiares de presos de la revuelta y algunos jóvenes dirigentes, incluso que estuvieron privados de libertad y ya salieron, han estado articulando estas iniciativas, se han reunido con presidentes de partido, con Faud Chahín de la DC, quien les manifestó, en principio -esto fue lo que me contaron a mí, tendrá que decirlo o chequearlo públicamente Fuad-, y les manifestó apoyo, pero él quería ver el detalle, en una de esas acotar el catálogo de delitos, los beneficiarios, etc. Es parte de un proceso legislativo, al proyecto de ley se le pueden presentar indicaciones.
-Puntualmente los delitos terroristas no están incorporados en el proyecto de indulto, ¿no?
-No, quedó fuera y de hecho el quórum para delitos terroristas es de 2/3 y nosotros expresamente dejamos fuera delitos terroristas y delitos de sangre. Acá básicamente son desórdenes públicos contra la propiedad. Lo que ocurre muchas veces y hay muchísimos casos en que los formalizan por delitos graves, sin pruebas, por ejemplo, homicidio frustrado, a alguien que está en una protesta tirando piedras. No estoy diciendo o justificando que tiren piedras, pero por favor, una cosa es desorden público en una protesta de alguien que tira piedras y no por eso vas a estar un año preso. Esa es la discusión y, por otro lado, jóvenes que les encontraban en la mochila una honda y entonces los pasaban por Ley de Control de Armas. Ese tipo de agravantes y luego las barricadas también están en la polémica ley antibarricadas, que agrava las penas.Entonces, hay un elemento ahí que tiene que ver con lo jurídico y lo penal, pero hay un elemento que tiene que ver con lo político, que es una salida política de estos jóvenes, que muchos reconocen, que gracias a las protestas se abrió un proceso constituyente. De lo contrario, no se hubiese abierto. Estamos en pleno proceso de cambio en Chile, y yo planteo que hay una oportunidad de reconstrucción de vínculos con los jóvenes. La respuesta de los jóvenes no puede ser solamente policial, punitiva, populismo penal, cárcel. Acá tenemos dinámicas de exclusión social, de precarización de la vida, de malestar, que tenemos que hacernos cargo, y basta conversar con sus familiares o con ellos mismos y está esa disposición. Entonces, el punto yo sé que es complejo, sé que es difícil. Mi llamado al gobierno es que se involucre en buscar una salida política. Yo creo que muchos lo entienden también como un reencuentro, no se si hablar de reconciliación, pero por ahí va.
-Hoy el ministro del interior dijo que este proyecto prácticamente estaba incentivando la violencia en las calles, y ya lo desechó. Mientras, la derecha toda conjuntamente lo va a rechazar.
-Lo lamento, bueno es una atribución que tenemos los parlamentarios y por eso también yo lo voy a presentar, lo voy a poner en tabla en la Comisión de Derechos Humanos desde la próxima semana. Vamos a generar audiencias, como cualquier proyecto de ley y yo lo hago de manera seria, rigurosa, escuchando las distintas partes. Soy ecuánime en eso, lo he sido como presidente de la Comisión de Educación y ahora de Derechos Humanos. Para cualquier proyecto doy cabida a todas las voces, y eso lo vamos a hacer y luego lo llevaremos a sala y tendremos que ver los votos. Sé que va a haber mucha gente del mundo católico, religioso, que hay sectores de la derecha que suelen escuchar más a la oposición, y que se van a pronunciar a favor de esto, y que están a favor Esto va a generar espacios de diálogo, de sensibilización, de incidencia y bueno veremos si están los votos o no, las familias tienen esperanza en esto, pero saben que es complejo y difícil.

“El programa del FA no fue terapéutico”

-Durante estos últimos días ha habido un desmembramiento de los que es el conglomerado que nació hace tiempo para renovar la política. ¿Qué está pasando, cuándo se jodió el Frente Amplio?
-Sí, estamos pasando un momento difícil, de crisis en Revolución Democrática. Lamento las renuncias de Pablo Vidal y Natalia Castillo, además de la salida completa del Partido Liberal. (Antes de) ayer también salió el diputado Patricio Rosas de Unir, y la pérdida importante de algunos diputados. Yo tengo la siguiente mirada: El Frente Amplio efectivamente nace el 2017, lleva poco tiempo de existencia como coalición, ya tuvimos un quiebre importante en pleno contexto de estallido social, post acuerdo por la nueva constitución. Ahí se quiebra, sale un grupo del PH, el Partido Ecologista Verde, la Izquierda Libertaria, (Jorge) Sharp sale de Convergencia y después se va alejando cada vez más, el partido Igualdad. Ya se produjo un primer fraccionamiento y que tiene que ver con que estamos viviendo un momento de cambios muy profundo en Chile, donde hay un reordenamiento de fuerzas, eso es inevitable, de fuerzas sociales y políticas, el clivaje de la nueva constitución, algunos no creían en este camino, criticaron fuertemente la posibilidad de un plebiscito y de la institucionalización de un proceso constituyente. Al final el pueblo terminó respaldando aquello, una gran mayoría por el Apruebo, la Convención y bueno ahora viene la definición de listas. Ese es el otro clivaje, que está en este momento y eso es lo que genera este quiebre, porque algunos en el Frente Amplio querían o entendían que exista una lista unitaria y con un fuerte anclaje en la centro izquierda, en la exConcertación. Yo diría como los casos de Pablo Vidal, de Natalia Castillo, del Partido Liberal, se sentían más cómodos armando un eje con ese sector y otros sectores del Frente Amplio decimos: acá hay que construir un eje más antineoliberal o de superación del neoliberalismo con un proyecto mucho más claro y eso es más con la izquierda y los movimientos sociales, pero sin renunciar a la articulación con el centro, es decir, una coalición de izquierda-centro y no de centro-izquierda. Ahí hay una diferencia, y a la hora de definir, nosotros igual hicimos intentos por una lista unitaria desde la DC hasta el Frente Amplio, no hubo disposición de la DC, no hubo disposición de incluir al Partido Comunista, había un veto anticomunista en la actual directiva de la DC y desde el PC tambien habían resistencias a hacer algo tan amplio. Y nosotros ya teníamos que optar, en el fondo no nos íbamos a quedar ahí como esperando a que se pusieran de acuerdo también ellos. Nosotros hicimos también acuerdo serios con el presidente del Partido Socialista, con Álvaro Elizalde. Yo esperaba que el PS jugara un papel más fuerte de articulación de los mundos de la centro izquierda y la izquierda. No se atrevieron o no quisieron tensionar mucho a la DC, esa es mi impresión.
-Pero en la negociación municipal, ahí fueron ustedes los que se salieron del acuerdo, cuando tuvieron que ir a inscribirse y nadie sabía dónde estaban y se estaban inscribiendo en el Servel.
-Esa fue una fallida negociación, había una oportunidad. Yo era partidario en su momento, lo planteé en la interna de abrirse a un pacto amplio a gobernadores regionales. Eso estaba sobre la mesa, hay que decir igual que nosotros como Frente Amplio, como Revolución Democrática ya habíamos definido con mucha anticipación que para las municipales queríamos mantener ir a la papeleta como Frente Amplio. Eso lo habíamos definido estratégicamente con nuestras bases, era una definición política que queríamos ir a la papeleta, en concejales, en municipios y en gobernadores regionales, a concejales queremos ir en todo Chile. Pero en el municipio íbamos a hacer una apuesta acotada, de algunos municipios y en gobernación también, de algunas regiones, y, por lo tanto, había espacio para negociación y acuerdo, de apoyos cruzados de omisión, etc, tanto con la Concertación como con la izquierda o el PC o en la plataforma Unidad para el cambio, que tenía el PC. Eso estaba y cuando a última hora se abre el cambio para la posibilidad de un acuerdo en gobernadores regionales, nosotros estuvimos disponibles, pero nuevamente surgieron los vetos y digamos los cruces entre la DC y el PC que vienen arrastrando desde el gobierno de la Nueva Mayoría. Nosotros, la verdad, es que tampoco íbamos a estar disponibles para acuerdos parciales, solo con la Concertación, no estábamos disponibles para aquello, así que dijimos que no están las condiciones para un acuerdo de toda la oposición e inscribimos el pacto Frente Amplio para las municipales, pero para el proceso constituyente es una proceso distinto, porque además es una elección única, histórica, no va a haber otra y, por lo tanto, nosotros decíamos, acá hay que evitar la dispersión y hay que buscar las condiciones para ir en una lista. Y si no están las condiciones, ir en dos listas de la oposición, pero no más que eso.
-El problema es que el rendimiento electoral de la oposición o de las oposiciones no va a ser el mismo que el que va a tener la derecha, que va a ir unida. Entonces acá alguien va a tener que ceder o todos van a tener que ceder en algo. De, lo contrario va a perder la gran mayoría de la gente que esperó y que espera un cambio, lo que fue representado a través de ese 78% del Apruebo. Entonces, esperamos que ustedes se pongan de acuerdo para que esto sea por lo menos ad hoc a lo que se planteó el 25 de octubre, pero hasta ahora nada de esto hay, no hay lista unitaria.
-Discrepo de algunas afirmaciones suyas, son legítimas pero discrepo. Primero, el rendimiento electoral. Tampoco creía que una lista unitaria iba a alcanzar en sí misma los 2/3, que esa lista unitaria iba a representar el 80% del Apruebo de la Convención. Recordemos que en esa votación también hay gente que es de derecha que votó por el Apruebo, como gente que sigue a Lavín, a Desbordes, a Ossandón, a sectores de RN, de Evópoli, etc. Entonces. ojo con eso, no es pura gente de izquierda el 80%, ni de oposición. Segundo punto, cualquier lista o estas dos listas que pueden ser equivalentes en términos electorales, pero con proyectos y con matices en los contenidos, igual tienen que coordinarse y dialogar y buscar acuerdos y también con el mundo independiente que va a ir por fuera. Ojo, están los independiente no neutrales que van a ir por fuera. Ahí no hubo voluntad de los partidos políticos tradicionales para incluirlos en sus pactos para evitar la dispersión. Eso fue transversal de la derecha, la DC, el PS, el PPD, no quisieron. Nosotros presentamos la indicación como Frente Amplio en la Cámara y en el Senado y la perdimos, entonces, a ver, vamos viendo quiénes son los disponibles a la unidad y a la unidad con el mundo social, etc. Hay mucho discurso pro unidad, pero en la práctica, a veces cuesta encontrar esa voluntad, pero va a haber que coordinarse con el mundo independiente, los independientes no neutrales y los de las organizaciones sociales, territoriales que van a levantar en algunos distritos, tal vez no en todo Chile y probablemente elijan algunos representantes y va a haber que coordinarse con todo ese mundo. La lista que nosotros armemos puede ser competitiva, puede sacar hartos votos, pero nadie pretende que vamos a tener los 2/3 en sí mismos, vamos a tener que conversar con otro sector, con sectores liberales, social demócrata, social cristiano, independiente que representan diferentes sensibilidades. La gran gracia de la nueva constitución con hoja en blanco, es que va a ser fruto de esa deliberación democrática, de esa diversidad del país con escaños reservados para pueblos originarios. Costó mucho lograr eso y desde la derecha y también desde sectores conservadores en la oposición, feministas, del mundo ecologista. En la nueva constitución yo pongo esperanza, no en términos de que un proyecto político triunfe, que el Frente Amplio imponga sus ideas, o que el PC imponga las suyas, el PPD, el PS. Esto es mucho más profundo y tiene que ver con que la sociedad en su diversidad pueda deliberar democráticamente, no sólo los convencionales, que van a ser elegidos el 11 de abril, si no que también la ciudadanía pueda participar. Por eso que también es muy importante el reglamento que abra la cancha a la participación ciudadana para que de la deliberación democrática se construya un nuevo pacto, un nuevo contrato social y eso sea refrendado también después en el plebiscito. No creo que la suma de siglas aritméticas de la oposición era la que iba a terminar por zanjar una nueva constitución buena para Chile, sino que va a ser un diálogo mucho más profundo con una sociedad que está movilizada, que está consciente, que está impugnando al sistema polític, a los partidos nuevos también y yo pongo mis esperanzas ahí: el optimismo en la nueva constitución, en la deliberación democrática de la sociedad chilena, lo más amplia y diversa posible.
-Usted es psicólogo y hace unas semanas el senador Girardi planteó que el Frente Amplio era una respuesta terapéutica a la sociedad chilena, porque se había generado un espacio de participación de jóvenes que no encontraban en el PS o en el PC, en la izquierda más tradicional un espacio. ¿Coincide con él?
-No lo veo así, no comparto esa caricatura. Y al Frente Amplio hay algunos que lo dan por muerto y ojo que podemos dar algunas sorpresas en abril, importantes a nivel local, a nivel de concejales, a nivel de constituyentes también, de gobernadores. Por lo tanto, creo que podemos seguir existiendo, ser una parte del sistema político, no ser la hegemonía ni mucho menos, pero ser una parte del sistema político. El programa que presentó el Frente Amplio el 2017 no fue terapéutico, fue un programa político de cambios, de transformaciones profundas y estoy convencido que sigue siendo pertinente. Eso lo presentamos el 2017 y lo hicimos en diálogo con la ciudadanía, fue un programa participativo, con técnicos también, con economistas muy serios que le pusieron números, propuestas, etc, pero fue escuchando a la ciudadanía, con diálogos territoriales, que encabezó Beatriz Sánchez.  Eso sigue siendo muy pertinente viendo todo lo que ocurrió en Chile con el estallido social, con pandemia, con los cambios que está demandando la sociedad chilena. Más menos se le podrán hacer actualizaciones, modificaciones, hay que ver algunas cosas que tal vez ya se consiguieron. Uno de los ejes centrales de nuestro programa era nueva constitución y proceso constituyente, ahí está en marcha, entonces ojo, nosotros queremos superar el modelo neoliberal, esta política tradicional que se ancló, que se divorció de la ciudadanía. Podemos haber cometido y estamos cometiendo a veces muchos errores, nos falta aprender muchísimo y reconectar con la ciudadanía, pero ahí está la propuesta, seguimos empujando esa propuesta y no hemos cambiado nuestras convicciones, seguimos ahí mismo.

Evalúa apoyo condicional a Sharp

Por último, ¿a quién va a apoyar para el municipio de Valparaíso, a Jorge Sharp, a Claudio Reyes o a quién?
-Es una discusión que está teniendo en este momento. El territorio de Revolución Democrática de Valparaíso ha definido algunas discusiones donde se han visto apoyos con algunas condiciones a la alcaldía cuidadana, encabezada por Sharp, pero no quiero adelantar ahora discusiones que están llevándose en la interna y que además se tienen que canalizar políticamente dentro de nuestro partido, tenemos un consejo político. De hecho, hay varias candidaturas de independientes, por ejemplo, en Santiago, alcaldías independientes que están fuera del Frente Amplio que están pidiendo el apoyo a RD y al FA. Y bueno estamos definiendo cuál es el marco de esa relación política con un alcalde que es independiente, pero que tiene un proyecto de transformar que es interesante, que tiene dificultades también, que tiene algunas causas pendientes en Contraloría, el partido está definiendo esas condiciones de apoyo, y yo voy a apoyar lo que defina colectivamente RD.

Vea el video de la entrevista acá:

Escuche el audio de la entrevista acá:

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