Desde los partidos de la ex Concertación, donde temen que una norma de este tipo en los hechos permita replicar lo sucedido en las elecciones de convencionales en las que los grandes ganadores fueron las listas fuera de partidos, catalogan el proyecto como un «oportunismo poselección» del sector de izquierda, según dijo el jefe del comité PS, Marcelo Schilling. «Esto partió de una conversación de Jadue con la Lista del Pueblo, él nos plantea a la bancada la necesidad de abrir camino para que tuviesen elegibilidad en la parlamentaria», reconoció la subjefa de bancada del PC, Karol Cariola. Otro de sus impulsores, Gabriel Boric, enfrentó los cuestionamientos de la centroizquierda, señalando que “se fortalecen a los partidos políticos no con defensas corporativas”. Mientras, Andrea Parra (PPD) dijo que como “la Comisión de Gobierno tiene otras prioridades y está enfocada en fortalecer la democracia, no en desfondarla” y el diputado Daniel Verdessi (DC) consideró que “si los independientes quieren participar pueden formar un partido, donde son controlados por el Servel, tienen ingresos y egresos, etcétera. Pero hacerlo así al lote no corresponde”
El proyecto del Partido Comunista y el Frente Amplio que rebaja requisitos a independientes de cara a las elecciones parlamentarias de noviembre definitivamente tiene agitadas las aguas en las oposiciones, extendiendo así el conflicto iniciado la semana pasada con la teleserie de la fallida inscripción a una primaria legal amplia.
Desde los partidos de la Unidad Constituyente, donde temen que una norma de este tipo en los hechos permita replicar lo sucedido en las elecciones de la Convención Constitucional en las que los grandes ganadores fueron las listas fuera de partidos, lo catalogaron como un «oportunismo poselección» del sector de izquierda.
La discusión se focalizó hoy en el Congreso, donde los diputados patrocinantes justificaron el proyecto que -dadas las declaraciones conocidas hasta hoy- tiene un incierto pronóstico, ya que requiere de 89 votos para su aprobación.
“Basta de este miedo al cambio y a la democracia”, dijo la diputada PC Camila Vallejo, mientras otro de sus impulsores el candidato presidencial del FA, Gabriel Boric, enfrentó los cuestionamientos de la centroizquierda, señalando que “se fortalecen a los partidos políticos no con defensas corporativas limitando o excluyendo a quienes tienen otras formas de organización. Bienvenidas las nuevas formas de organización”.
Pero en la vereda del frente, siempre dentro de la oposición, Andrea Parra (PPD) dijo que como “presidenta de la Comisión de Gobierno Interior, no voy a vetar ninguna iniciativa, analizaremos el proyecto sobre listas de independientes pero la Comisión de Gobierno tiene otras prioridades y está enfocada en fortalecer la democracia, no en desfondarla”.
De paso, lanzó un recado al candidato presidencial del FA, señalando que “no tiene moral para hablar de vetos”, recordando lo sucedido con el espectáculo de la semana pasada con la inscripción de listas.
El jueves pasado, el candidato presidencial del Partido Comunista (PC), Daniel Jadue, informó en un punto de prensa en la Plaza de Armas que el PC ingresaría un proyecto para facilitar la elección de independientes para los comicios parlamentarias de noviembre próximo, mecanismo que ya se utilizó en el proceso del 16 y 16 de mayo.
Concretamente, el proyecto busca modificar la Ley Orgánica Constitucional de Votaciones y Escrutinios para disminuir los requisitos que los candidatos independientes tienen que cumplir para las votaciones de noviembre. El objetivo es reducir de 0,5% a 0,2% el número de firmas para postular.
«Esto partió de una conversación de Jadue con la Lista del Pueblo, él nos plantea a la bancada la necesidad de abrir camino para que tuviesen elegibilidad en la parlamentaria», aseguró la subjefa de bancada del PC, Karol Cariola. La iniciativa, además, está firmada por Amaro Labra, Boris Barrera, Carmen Hertz, Guillermo Teillier, Claudia Mix, Maite Orsini, Gabriel Boric, Marcelo Díaz y Tomás Hirsch.
La idea generó inmediata molestia en los partidos de la centroizquierda. Específicamente, el Partido Socialista (PS) recordó que hace dos meses propusieron una reforma constitucional para extender a las parlamentarias medidas como los escaños reservados y la paridad de género. «Lo propusimos mucho antes de este oportunismo poselección», dijo el jefe de ese comité, Marcelo Schilling.
En el PS critican que no procede un cambio a las reglas del juego, considerando que ya expiró el proceso de inscripción de primarias para las elecciones de noviembre. Además sostienen que la opinión mayoritaria es que los independientes se organicen para incidir políticamente.
En ese sentido, Schilling sostuvo que «nuestra reforma la presentamos antes de la elección, precisamente para que no hubiera especulaciones relacionadas con su resultado. Y producidas las elecciones, las cosas, sobre todo en materia de representación de independientes, se van a poner cuesta arriba. Que los independientes pidan trato de partido político, siendo independientes, no nos parece».
En la misma línea, el abogado PS Gabriel Osorio también puso reparos a la juridicidad del texto que propone el PC y el FA, al señalar que “es tan malo el proyecto, que si fuera abogado de partido chico regional, le recomendaría hacer lista de independientes. Menos requisitos, menos fiscalización, menos transparencia”.
En la Democracia Cristiana (DC), el diputado Daniel Verdessi consideró que este proyecto «es algo completamente improcedente, porque desde el punto de vista constitucional y de lo que es el funcionamiento de las democracias, todas funcionan con partidos. Si los independientes quieren participar pueden formar un partido, donde son controlados por el Servel, tienen ingresos y egresos, etcétera. Pero hacerlo así al lote no corresponde. Eso era adecuado para el rol transitorio de la Convención Constitucional, pero no se entiende como algo permanente».
«Ningún partido democrático debe estar en ese predicamento, no sólo la DC», agregó.
En el Partido por la Democracia (PPD) también hubo críticas. El diputado Ricardo Celis sostuvo que si bien se debe discutir sobre ese equilibrio entre partidos e independientes, es «una materia que debe abordarse en la discusión de la constituyente, para discutir la participación efectiva de los independientes, equidad de género y de pueblos originarios».
También en contra del proyecto se pronunció el diputado ex PPD Pepe Auth. “Soy independiente desde hace 5 años y muy crítico del sistema de partidos actual, endogámico, elitista, sin conexión territorial, exageradamente fragmentado y con poca democracia interna. Hay que reformarlo, no reemplazarlo por agrupaciones provisorias para las elecciones”, dijo el parlamentario en Twitter.
En Chile Vamos, en tanto, también hay dudas respecto a esta iniciativa lo que hace por tanto improbable la aprobación de esta iniciativa.
Con todo esto, el Senado comenzó la tramitación de un proyecto presentado en marzo por Carlos Bianchi (independiente), Francisco Chahuán (RN), Yasna Provoste (DC) y Jaime Quintana (PPD), y que busca precisamente disminuir los requisitos para que los independientes puedan participar en las elecciones parlamentarias, adelantándose a la iniciativa del Frente Amplio y el Partido Comunista.
De acuerdo a El Mercurio, la iniciativa se discutió en la Comisión de Gobierno, donde el subsecretario de la Segpres, Máximo Pavez, sostuvo que «lo que no parece adecuado es que el objetivo final sea amplificar la noción de independientes al punto que gocen de todas las prerrogativas de ser partido político en el Congreso. De tener bancadas, pero sin ninguna obligación ¿Quién los financia? ¿Cómo se hacen los balances de cuatro o cinco diputados que están organizados como si fueran un partido político? Queremos ser parte de una discusión seria».
Continuando con su exposición, Pavez sostuvo que «una cosa es poder patrocinar y que los independientes puedan ser partícipes de la actividad política, pero no mediante un expediente que permita ‘bypasearse’ la arquitectura y la regulación de los partidos políticos, porque creemos que eso puede ser un foco de una desregulación odiosa».
Pero en el Senado también hay voces discordantes con este proyecto. Uno de ellos es el PS José Miguel Insulza, quien dijo a Radio Infinita que «no estoy a favor de que haya grupos que, de manera privilegiada, tengan un camino distinto para poder inscribir un partido político».