Publicidad
El grito de Paul Schäfer por Rebeca, la hija adoptiva del líder de Colonia Dignidad que formaba parte de su “cerco de hierro” PAÍS Imagen de Rebeca Schäfer cuando fue detenida en Argentina junto a Paul Schäfer. Crédito: reportaje de Contacto, Canal 13

El grito de Paul Schäfer por Rebeca, la hija adoptiva del líder de Colonia Dignidad que formaba parte de su “cerco de hierro”

Uno de los sobrevivientes del asentamiento, Efraín Vedder, relata que Rebeca Schäfer –hija adoptiva del máximo jerarca del enclave y que falleció el miércoles pasado en Alemania– tenía “bajo perfil” y carácter de sumisa. Sin embargo, gozaba de privilegios. “Cuando buscábamos a los niños desaparecidos, secuestrados, como abogado en la causa, me tocó ver los registros firmados por Rebeca Schäfer, que era una administrativa de la burocracia criminal de Colonia Dignidad”, comenta, por su parte, el abogado de víctimas del asentamiento alemán, Hernán Fernández. En esa línea, detalla que “ocupó puestos de control administrativos en el casino familiar y en el recinto de Bulnes de la colonia, por eso lo digo responsablemente. Tenían tanta confianza Paul Schäfer y los demás jerarcas en ella, que la ponían a cargo de esas tareas”.


Tenía bajo perfil, aunque gozaba de enormes privilegios dentro de Colonia Dignidad. Era la protectora y defensora de su padre, el siniestro líder del asentamiento alemán, Paul Schäfer. Estas son algunas de las características de la hija adoptiva de Paul, Rebeca Schäfer, que falleció el pasado miércoles 1 de marzo en el sur de Alemania producto de un cáncer al aparato digestivo. Tenía 55 años.

Rebeca nació en 1967, inscrita bajo el nombre de Rebeca del Carmen Valenzuela Soto. Hay varias versiones sobre cómo llegó a Colonia Dignidad, el enclave de inmigrantes alemanes ubicado desde 1961 en Parral, Región del Maule. Lo que sí está claro es que su adopción fue fraudulenta, como sucedió en reiteradas ocasiones en el asentamiento.

También te puede interesar:

Rebeca, al parecer, nunca quiso conocer sus raíces. De todos los niños apropiados por Colonia Dignidad, fue la única que no se reencontró con su familia. Así lo confirma a El Mostrador uno de los sobrevivientes del asentamiento, Efraín Vedder.

Vedder cuenta que Rebeca tenía un “bajo perfil”, con un carácter sumiso. La periodista Carola Fuentes –que lideró un reportaje del programa ‘Contacto’ que permitió la captura del entonces octogenario Paul Schäfer en Argentina, en marzo del 2005– recuerda que la mujer “era una persona muy atemorizada, que no miraba a los ojos”.

De “bajo perfil”, pero llena de privilegios.

“Cerco de hierro” de Schäfer

El abogado de víctimas de Colonia Dignidad, Hernán Fernández, relata que Rebeca Schäfer “tuvo privilegios y participó activamente en acciones de poder que perjudicaron a los colonos”.

“Cuando buscábamos a los niños desaparecidos, secuestrados, como abogado en la causa, me tocó ver los registros firmados por la propia Rebeca Schäfer. Ella era una funcionaria administrativa de la burocracia criminal de Colonia Dignidad”, detalla Fernández.

En esa línea, dice que “ocupó puestos de control administrativos en el casino familiar y en el recinto de Bulnes de la colonia, por eso lo digo responsablemente. Tenían tanta confianza Paul Schäfer y los demás jerarcas en ella, que la ponían a cargo de esas tareas”.

Paul Schäfer desapareció del país en 1997. Estuvo prófugo de la justicia hasta el 2005, cuando fue detenido en la localidad de Las Acacias, ubicada a kilómetros de Buenos Aires, luego que la periodista Carola Fuentes lo encontrara con su equipo del programa ‘Contacto’ de Canal 13. El líder de Colonia Dignidad tenía un grupo de guardaespaldas y Rebeca estaba a cargo de los cuidados de él.

Rebeca formaba parte del “cerco de hierro que protegía a Paul Schäfer en Argentina”, explica Fernández.

El grito de Schäfer

Al momento de su detención, Schäfer gritó pidiendo que no detuvieran a Rebeca, recuerda el abogado de las víctimas de Colonia Dignidad.

“Paul Schäfer, cuando se le estaba deteniendo y cuando se le ponían las esposas, sabiendo que llegaba su hora final de impunidad, perdió la calma y gritó para pedir que a Rebeca Schäfer no la esposaran o no la detuvieran”, revela.

Sin embargo, el personal policial no escuchó las súplicas de Schäfer y también detuvo a Rebeca.

“(Rebeca) arriesgó la libertad que tenía todavía en Argentina, porque después consiguieron salir de la cárcel en Argentina, porque estaban los procesos de extradición en curso para, vía extradición, poder juzgarlos en Chile”, señala Fernández.

“Rebeca se entregó. Cruzó el Paso Libertadores y fue detenida al llegar a Chile. Decidió entregarse y ser nuevamente detenida en Chile solo para poder estar junto a su padre adoptivo Paul Schäfer”, añade.

De acuerdo al abogado, Rebeca no fue condenada debido al vínculo padre-hija con Schäfer. “Nuestra legislación estima que no son encubridores los hijos de los padres. El juicio consideró que Rebeca tenía condición de hija de Paul Schäfer”, explica.

La justicia chilena condenó al líder de Colonia Dignidad a 30 años de prisión por los abusos cometidos en el asentamiento. Schäfer murió en abril del 2010, en la ex-Penitenciaría de Santiago. Rebeca estuvo presente en el funeral.

Peter Schmidt

¿Qué ocurrió con Rebeca tras la muerte de su padre adoptivo? No hay mucha claridad sobre su vida tras el 2010. Sí se sabe que se radicó en el sur de Alemania desde el 2017, junto a Peter Schmidt, quien también fue parte del “cerco de hierro” de Schäfer.

Peter es hijo de Hermann Schmidt, quien fue el presidente formal de la colonia. Efraín Vedder señala que Peter “era un hombre frío”. Apunta que era guardia. “Salía de noche y de día buscando y capturando gente que arrancó”, relata.

“Él tenía el puesto de vigilar a las personas (…), tenía un revólver”, puntualiza.

“Nunca colaboró con la justicia”

Hernán Fernández señala que Rebeca Schäfer “nunca colaboró con la justicia ni tuvo señales de arrepentimiento por los graves crímenes cometidos por los jerarcas y por Paul Schäfer”. En tal sentido, cree que Rebeca “se llevó a la tumba muchos secretos y muchas claves”.

Por su parte, la escritora Lola Larra (Claudia Larraguibel), autora del libro Sprinters: los niños de Colonia Dignidad, apunta que “se están muriendo los protagonistas de esta historia, víctimas y victimarios se están muriendo. Si no se apuran las diligencias que tiene que hacer la justicia en Chile y la justicia en Alemania, no va a haber a quién compensar”.

La muerte de Rebeca, el pasado miércoles, hizo reflotar la macabra historia de Colonia Dignidad y su jerarca pedófilo, Paul Schäfer. El enclave germano también fue noticia a principios de enero de este año cuando se supo de la designación, por parte del Congreso, del exsenador y ministro de Justicia Hernán Larraín para integrar la Comisión de 24 expertos encargados de redactar la propuesta de nueva Constitución.

Larraín fue un importante defensor de Paul Schäfer, que integró la Corporación de Amigos de Colonia Dignidad, y eso motivó que la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad declarara, a fines de enero, que “repudiamos la designación de Hernán Larraín como experto para redactar la Nueva Constitución. Personaje estrechamente ligado a la protección de la Colonia Dignidad, lugar donde se cometieron crímenes de lesa humanidad”.

Publicidad

Tendencias