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Créditos: Agencia Uno.
En La Moneda apuestan por el pesimismo para este domingo y señalan que algunas de sus encuestas arrojan como muy factible que solo logren elegir 18 consejeros. Cualquier resultado mejor sería una muy buena noticia, puntualizan. Ante un eventual mal resultado del oficialismo, la estrategia comunicacional inmediata para la noche del 7 de mayo será dirigir el foco hacia el reordenamiento que podría ocurrir en la derecha, si el Partido Republicano logra imponerse en la oposición. “Esa debería ser la principal noticia del día”, sostiene un asesor de Presidencia. Más allá de lo que ocurra en los días posteriores al conteo de los votos, en el Ejecutivo reconocen que un mal resultado podría sepultar la posibilidad de tener una nueva Constitución firmada por Gabriel Boric y dificultaría el trabajo legislativo respecto a reformas clave para su administración, como son la tributaria, de pensiones y de salud. Este domingo marca un punto final para esta parte del Gobierno y el inicio de una segunda etapa donde será fundamental mostrar resultados, pues comienza un largo período libre de eventos electorales que culmina con las municipales de octubre de 2024.
El 7 de mayo el Presidente Gabriel Boric podría romper 24 días de silencio, sin dar declaraciones ni responder preguntas de la prensa. En Palacio explican que esto fue un diseño adoptado después de la intensa agenda de actividades y exposición pública que tuvo el Mandatario por el asesinato de tres carabineros y sus funerales, y luego con la tramitación de la Ley Naín-Retamal. Sin embargo, en La Moneda señalan que este silencio del Jefe de Estado con la prensa podría alargarse un día más, hasta el lunes 8, cuando se decanten los resultados de la elección de consejeros constitucionales y logre aclararse la situación en la derecha. En principio, el Primer Mandatario tiene presupuestado aparecer públicamente a comentar el 8 de mayo los comicios, detallan en Palacio.
La elección del domingo, dicen en el Ejecutivo, le coloca un punto final a esta parte del Gobierno y comienza la otra mitad de la gestión Boric. Libre de elecciones hasta las municipales del 27 de octubre de 2024, la actual administración comienza su temporada más larga sin actos electorales y es el momento –subrayan– en que “debemos concentrarnos en gobernar y sacar adelante nuestros proyectos emblemáticos, como la reforma de pensiones y la reforma tributaria”, sostiene un secretario de Estado que prefiere mantener en reserva su nombre.
En La Moneda insisten en que los resultados del 7 de mayo no favorecerán al oficialismo, al punto que incluso hablan de encuestas que vaticinan que las fuerzas progresistas solo alcanzarían 18 de los 50 escaños en disputa. Un resultado de esta magnitud podría transformar el día poselección en un “lunes negro” para el Gobierno del Presidente Boric. Con 18 consejeros, el oficialismo sería minoría frente a los 32 que podría lograr la oposición, esto juntando los consejeros constitucionales del Partido Republicano, Chile Vamos y Partido de la Gente. El oficialismo sería un simple observador del proceso constituyente, del mismo modo que lo fue el bloque de la derecha en la Convención Constitucional de 2022. La posibilidad de este escenario, hizo que el exconstituyente Cristián Monckeberg (RN) pusiera paños fríos en la oposición: “Si llegamos a tener más de 3/5 del Consejo Constitucional, no podemos repetir el error de pasar máquina al otro sector, en este caso, a la izquierda”. En La Moneda no descartan que esto ocurra.
En el equipo cercano al Mandatario, tal escenario recuerda el negro panorama que fue la noche del plebiscito del 4 de septiembre del año pasado, cuando la opción del oficialismo por el Apruebo obtuvo solo el 38,14% de los votos válidamente emitidos y el Rechazo, en cambio, se impuso con un sólido 61,86%. La contundencia de dicha derrota obligó al Presidente a implementar, solo dos días después del referendo –martes 6 de septiembre de 2022–, el primer cambio de gabinete de esta administración, donde salieron rostros importantes de Apruebo Dignidad, como la entonces ministra del Interior, Izkia Siches, junto a otros cinco ministros mal evaluados. Ese 6 de septiembre se selló la entrada en masa del Socialismo Democrático al Gobierno.
Cercanos al Jefe de Estado descartan que una derrota electoral en la elección de consejeros produzca un tercer cambio del equipo ministerial: “Un mal resultado en estas elecciones es principalmente responsabilidad de los partidos, no del Gobierno”, precisan en Palacio. El único punto que podría cambiar el tablero es un buen resultado para los candidatos del Partido Comunista, algo que podría abrir el apetito de la tienda de la hoz y el martillo para sumar más nombres de sus filas en puestos relevantes del Ejecutivo. Pero, insisten, esta no es la gran preocupación del Gobierno y así lo hará notar el domingo, porque todo apuntará a que los problemas más serios están en la derecha.
El Ejecutivo quiere desentenderse de posibles malos resultados el domingo en la noche apuntando a que el “verdadero tema” estará radicado en el conglomerado de la oposición: “Esa noche la noticia más importante va a estar en la derecha”, reiteran. Esta estrategia permitiría sacar el tema de La Moneda y evitar que se repita lo ocurrido después del plebiscito de septiembre de 2022, cuando el Presidente Boric salió a reconocer el golpe: “Hoy ha hablado el pueblo de Chile y lo ha hecho de manera fuerte y clara”, junto con agregar que “hay que escuchar la voz del pueblo”.
Si bien el Gobierno busca que el interés periodístico del domingo en la noche se concentre en la disputa entre Chile Vamos y el Partido Republicano, no esconde su preocupación por lo que se vendría en el Consejo Constitucional si hay mayoría opositora en el órgano encargado de redactar la nueva Constitución. La mayor preocupación es que este desequilibrio de fuerzas en el Consejo termine con un plebiscito en que el electorado –el próximo 17 de diciembre– rechace, por segunda vez, la propuesta de nueva Carta Magna. Eso sepultaría definitivamente la posibilidad de que Gabriel Boric firme la nueva Carta Fundamental y, de paso, que se cumpla una de las promesas clave de campaña: “Una nueva Constitución para Chile”. Un senador oficialista, consciente de lo que significaría aquello, recalca que “no es baladí que finalmente no tengamos una Constitución democrática firmada por el Presidente Gabriel Boric”.
En el círculo cercano del Jefe de Estado señalan que hay que esperar a ver cómo queda armado el mapa de la oposición: “Si se impone el Partido Republicano como primera fuerza de la oposición, qué va a pasar con Javier Macaya (presidente de la UDI) y con el ala más liberal de Renovación Nacional. Todo eso hay que verlo”, advierten, explicando también por qué se tomó la decisión de que es mejor que el Presidente Boric no hable el domingo y aparezca recién el lunes dando su versión oficial respecto a la elección del Consejo Constitucional.
Otra consecuencia de un “lunes negro” que preocupa a La Moneda es el efecto que tendría el triunfo de la derecha menos dialogante en la configuración de fuerzas del actual Congreso Nacional. “¿Cómo sacamos adelante la reforma de pensiones y la reforma tributaria en un escenario de liderazgo del Partido Republicano, que ha manifestado siempre estar en contra de estos dos proyectos que son piedra angular del oficialismo?”, se pregunta un diputado oficialista.
La posibilidad de que algunos de estos “negros” escenarios se concreten en la elección y los próximos meses, hacen que en Palacio apuesten el domingo por ser cautos en su despliegue comunicacional. Las vocerías de esa jornada estarán a cargo principalmente del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, la vocera Camila Vallejo y alguna aparición de la ministra del Interior, Carolina Tohá, que recién se reintegró a sus labores luego de unos días de descanso, en que aprovechó el feriado del 1 de mayo. Las vocerías más recurrentes el domingo serán las de ministros y subsecretarios sectoriales que están relacionados con el desarrollo del acto electoral, tales como Transportes, Defensa Nacional, Trabajo, Desarrollo Social y Salud, detallan en el equipo de comunicación de La Moneda.
Las apariciones del Presidente Boric estarán concentradas en su actual viaje a Punta Arenas. Pretende sufragar entre las 9:00 y las 10:00 de la mañana del domingo y realizar alguna breve declaración a la prensa desde su lugar de votación, para luego viajar a Santiago e instalarse en La Moneda junto a sus colaboradores más cercanos, entre los que estarán el jefe del Segundo Piso, Miguel Crispi, su equipo comunicacional y algunos ministros. Antes de conocer los resultados, el Mandatario realizará un Comité Político, cerca de las 18:00 horas, con los ministros del Interior (Carolina Tohá), Segegob (Camila Vallejo), Segpres (Álvaro Elizalde), Trabajo (Jeannette Jara) y de la Mujer (Antonia Orellana).
Si no ocurre nada fuera de lo presupuestado, el lunes el Presidente Boric romperá sus días de silencio con la prensa y entregará su discurso oficial sobre la elección de los miembros del Consejo Constitucional. Ese día se dará inicio a una serie de pautas de ministerios, destinadas a mostrar al Gobierno en terreno, trabajando y cumpliendo con las metas impuestas por el Primer Mandatario. Eso continuará el martes, para finalmente el miércoles realizar un Comité Político Ampliado junto a los presidentes de los partidos del oficialismo, posiblemente en Cerro Castillo.
Todos los sectores políticos coinciden en que un elemento clave del domingo será la participación electoral. Las cifras con que cuenta el Gobierno contemplan cerca de 12 millones de votantes, mientras que el Servicio Electoral (Servel) estima que pueden ser 10 millones de electores los que concurran a las urnas. El tema de los votos nulos y en blanco lo desestiman, porque no existe medición alguna al respecto y, finalmente, en los resultados solo se toman en cuenta los votos válidamente emitidos. La participación podría ser un elemento importante al momento de tales resultados.
El senador y presidente de Revolución Democrática (RD), Juan Ignacio Latorre, dice que es muy difícil hacer pronósticos, sin embargo, estima que un buen resultado para Unidad Para Chile es conseguir algo cercano a los 20 consejeros y ojalá lograr los 21 junto a la otra coalición oficialista, integrada por el PPD, la DC y el PR. Latorre cree que su lista será de las más votadas del oficialismo y que el Gobierno “tiene que estar más preocupado de sacar adelante su agenda de reformas, la tributaria, royalty, la ley corta de isapres”.
El diputado socialista Nelson Venegas sostiene que, ante una eventual derrota de los partidos oficialistas el 7 de mayo, “no hay que dramatizarlo tanto, puesto que esto tiene que ver con un proceso constituyente, básicamente, que va a tener una línea separada a su propio camino y que se va a ir construyendo durante este año”.
El diputado Venegas coincide con el senador Latorre en términos de que “el Gobierno tiene que dedicarse a gobernar y, por lo tanto, frente a un resultado adverso, hay que seguir gobernando simplemente y dejar lo otro en manos de aquellos que tienen que construir un proyecto constitucional”. El parlamentario socialista agrega que el Ejecutivo tiene que enfocarse en sacar adelante materias de seguridad y, también, “sacar sus propios proyectos adelante, ya sea lo que tiene que ver con el tema previsional o la anunciada nueva Política Nacional del Litio”.
Leonardo Soto, también diputado del PS, piensa que es importante “construir una escuadra democrática al interior del Consejo Constitucional para poder enfrentar los distintos debates que se van a hacer, para encontrar los consensos, los acuerdos y los desacuerdos en materia constitucional”. Si bien cree que existen posibilidades de que se genere un bloque sólido al interior del Consejo Constitucional, proyecta que al exterior de ese órgano la solidificación de un bloque “no va a ser fácil”.
