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Juntos y Revueltos: funeral de partidos no implica funeral de electores 

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En el contexto de la eventual pérdida de representación parlamentaria de varios partidos políticos, se plantea la idea de una “federación socialdemócrata” que incluya a la gran mayoría de colectividades de centroizquierda como el PPD, el Partido Socialista e incluso la DC. Pamela Figueroa destacó la importancia de la generosidad y la voluntad de los líderes para lograr esta coalición. Por su parte, Marco Moreno señaló la existencia de un problema de oferta en el centro político, aunque consideró que podría haber mayor articulación en el Congreso. Asimismo, resaltaron que aunque los partidos enfrenten una crisis, no significa que los electores a los que representaban hayan desaparecido.


El Partido Por la Democracia (PPD) enfrenta una profunda crisis mientras se acerca a su 36º aniversario. Las tensiones con el Frente Amplio y los polémicos comentarios de su presidenta, Natalia Piergentili, han ampliado la brecha entre el partido y La Moneda, a pesar de contar con representación en el gobierno y tener a la ministra del Interior, Carolina Tohá, entre sus filas. La situación se agravó con los resultados de las últimas elecciones, donde ningún militante del PPD fue elegido para el Consejo Constitucional. Además, según una norma del anteproyecto de la nueva Constitución, el partido podría perder su representación parlamentaria al no alcanzar el umbral del 5%.

El futuro del PPD se ve incierto y su existencia política está en riesgo, pero no es la única colectividad que arriesga desaparecer. No obstante, esto no sería una mala señal pensando en que los partidos pueden reagruparse y formar coaliciones más amplias. De hecho, podría significar el fin de la criticada fragmentación política en Chile, uno de los principales problemas del sistema democrático.

Pamela Figueroa, politóloga y académica de Estudios Avanzados de la Usach, y Marco Moreno, doctor en Ciencia Política y director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la U. Central, abordaron el tema junto a Fran Castillo en un nuevo capítulo de Juntos y Revueltos en El Mostrador Radio. Los académicos coincidieron en que a los partidos les juega en contra enfocarse comunicacionalmente en la “cuña política” en lugar de en su rol esencial. Sin embargo, también existen otras perspectivas.

“Uno de los problemas que tiene la democracia chilena hoy en día, y que nos ha hecho perder calidad democrática que habíamos construido desde el retorno a la democracia, es que los partidos han perdido su anclaje social, se desinstitucionalizan. Entonces, no todo es espacio comunicacional. Es una arena de desarrollo de la política, pero hay una parte muy importante que es el vínculo de los partidos con la ciudadanía”, señaló Pamela Figueroa.

Marco Moreno se mostró de acuerdo y declaró que la política está más mediatizada que nunca. “Se hace en los medios”, aseguró, además de señalar que la política actualmente “está muy preocupada de problemas internos y no de los problemas de la gente”, lo cual se evidencia en las recientes declaraciones de la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, sobre el Gobierno.

Federación contrarrestaría fragmentación

Lo cierto es que el PPD no es el único partido que arriesga perder su representación parlamentaria si todo dependiera de la última elección. De hecho, nueve colectividades se encuentran por debajo del umbral del 5%, según los resultados del proceso constituyente. En este contexto, ha surgido la idea de forjar una “federación socialdemócrata”, una idea que planteó el expresidente Lagos hace muchos años y que nunca tuvo la suficiente fuerza en el PPD y mucho menos en el Partido Socialista (PS). Incluso se ha discutido la opción de incorporar a la DC, que tampoco cruzó el umbral, en una eventual coalición de partidos de centroizquierda.

“Si los partidos son consecuentes y perseverantes con sus ideas, deberían apoyar que se suban los umbrales de existencia de partido, porque son esos mismos partidos los que han llegado al diagnóstico de que la fragmentación dificulta el gobierno democrático. Y, en ese escenario, es posible la idea de una federación o un partido nuevo de la centroizquierda democrático progresista”, planteó, de manera optimista, Pamela Figueroa, señalando que dependerá de la voluntad de los liderazgos el “tener generosidad”.

En ese sentido, Marco Moreno afirmó que existe “un problema de oferta” en el centro político y que a los chilenos les gustan los cambios graduales, algo que se reflejó en los últimos dos plebiscitos constitucionales. “Podemos coincidir en que los partidos que representan a ese mundo están en crisis. Algunos dicen que asistimos al funeral de esos partidos políticos el 7 de mayo. Eso está por verse todavía, pero si decimos que hay un funeral de esos partidos, no quiere decir que haya un funeral de los electores a los que esos partidos buscaban representar”, argumentó.

De cara a las elecciones municipales del próximo año, el profesor de la U. Central sentenció: “Las partes por sí solas no son suficientes para lograr representar a un electorado más bien gradualista y moderado. A lo mejor la suma de las partes sí puede constituir una oferta mejor”. De todas formas, Marco Moreno cree que va a haber más articulación en el Congreso de lo que puede haber en los partidos políticos.

Situación del PPD

Respecto de la tensión generada internamente en uno de los partidos del oficialismo, Pamela Figueroa explicó que “es recurrente y común que cuando los partidos políticos ganan una elección y conforman un gobierno, hay una parte del partido, los que van al gobierno, que toman una tarea prioritaria de administración y el resto del partido sigue buscando estrategias electorales. Son dos dinámicas que se dan de forma paralela, por eso siempre existe esta tensión en los partidos de gobierno con su propio partido”. Sin embargo, añadió, “para todos, como país, es importante que el gobierno se consolide en resolver problemas prioritarios, fundamentalmente seguridad y economía. Así que es bueno que la ministra Tohá pase la página y tenga el espacio para aclarar mejor las cosas”.

De cara a la Cuenta Pública del 1 de junio, “el Gobierno necesita a sus dos coaliciones cohesionadas”, advirtió Marco Moreno. Y concluyó: “Las derrotas siempre dividen y el gobierno tuvo una el 7 de mayo. Por lo tanto, uno de los objetivos del Presidente Boric es cómo ordenar a los partidos detrás de objetivos que se deben definir con más claridad y dejar de lado estas disputas particularmente fuertes”.

Los académicos, junto con Fran Castillo, también abordaron las dificultades para el programa de gobierno y la cuesta arriba que se pronunció tras el rechazo a la reforma tributaria.

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