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Secretaria general UDI: “No estamos obligados a llegar a acuerdo, pero estamos obligados a dialogar”

María José Hoffmann defendió firmemente la solidaridad, pero a través de la Pensión Garantizada Universal (PGU), manteniendo la totalidad del 6% adicional en cuentas individuales. Hoffman sugiere “creatividad” para abordar la solidaridad, mencionando una propuesta de Demócratas sobre seguros y rentas vitalicias. La líder de la UDI insta al Gobierno a mantener una postura abierta, ya que percibe que está “atrapado” en el tema de las pensiones, y asegura que continuarán participando en las conversaciones “con la mejor de nuestras intenciones”. No obstante, insiste que no están obligados a llegar a acuerdos.


Todos los asistentes a la reunión entre el Gobierno y Chile Vamos calificaron el encuentro como “tenso”, “duro”, “franco”, entre otros calificativos. Sin embargo, pese a retomar las conversaciones, prácticamente no hubo acercamientos. Por ejemplo, en la propuesta de reforma de pensiones, la oposición insistió en que el 6% extra de cotización debe ir a las cuentas individuales. Para ellos, esa es una “línea roja”.

Hoy, la secretaria general de la Unión Demócrata Independiente (UDI), María José Hoffmann, quien fue una de las asistentes al encuentro con el Presidente Gabriel Boric en La Moneda, plantea que “no estamos obligados a llegar a un acuerdo, pero sí estamos obligados a dialogar”, dejando la puerta entreabierta pero con un tope ante un prolongado debate sobre las pensiones de los chilenos.

Cabe mencionar que, tras la cita con los partidos de Chile Vamos, el Ejecutivo anunció que postergaría el ingreso de indicaciones a la reforma previsional, que estaban previstas para su inclusión este lunes. Lo anterior, con la finalidad de ampliar el espacio para seguir buscando un acuerdo en pensiones.

Para María José Hoffmann, la reunión en La Moneda marcó el primer paso hacia la reconstrucción de la confianza, pero como representante de la UDI, mantiene una posición sólida de que “ya existe solidaridad”, aunque esta debería ser incrementada mediante la Pensión Garantizada Universal (PGU), manteniendo la totalidad del 6% adicional en las cuentas individuales. Esto, mientras el Gobierno insiste en que una parte de esa cotización adicional debe dirigirse hacia un componente de solidaridad.

“Los retiros son sentimientos, no es una política pública”

En plena discusión de la reforma previsional, la voz de la ciudadanía sigue la senda de lo que han mostrado distintos estudios de opinión pública: la mayoría de las personas quiere que su 6% de cotización adicional vaya a cuentas individuales. La última versión de la encuesta Panel Ciudadano reveló que el 54% de las personas cree que “nada” debiese ir a un “fondo solidario”, sino que todo debe destinarse a las cuentas de capitalización individual. No obstante, las encuestas también muestran una amplia aprobación de los cuestionados retiros del 10% de los fondos en las AFP.

“Los retiros son sentimientos, no es una política pública”, sentenció Hoffmann en un nuevo capítulo de Al Pan Pan con Mirna Schindler. Además, explicó que si se aprueban los retiros, “no queda nada, no se avanza más”. Sin embargo, si se respeta el principio que se observa en las encuestas, “vamos a intentar convencer al Gobierno”.

El tema es que economistas como Guillermo Larraín señalan como un problema centrarse solo en la PGU y no dar cuota de solidaridad por más mínima que sea. Entonces, ¿cómo hacemos para resolver el problema de la clase media? Según la secretaria general de la UDI, “hay que ser creativos”.

Hoffmann hizo referencia a una propuesta del partido Demócratas sobre seguros y rentas vitalicias. “Podemos ser muy creativos, hay voluntad, pero que el gobierno no se atrinchere y no pretenda hablarle solo a su 30%”, declaró, aunque de todas formas la timonel UDI aclaró que a las conversaciones con el Gobierno “vamos con lo mejor de nuestra buena fe”. Sin embargo, ve al Ejecutivo “atrapado” en el tema pensiones.

Respuesta a Hugo Herrera e impacto del Consejo Constitucional

Previamente, en Al Pan Pan, el académico de la UDP Hugo Herrera destacó que la UDI enfrenta un desafío mayor al de RN —que tiene que definir su liderazgo en una segunda vuelta entre los candidatos “más moderados”—, debido a que no cuenta con una nueva visión de país. A su juicio, se necesita, “más Longueira y menos Libertad y Desarrollo”, sobre todo en momentos en los que “el chicagogremialismo no está resultando para ofrecer gobernabilidad”.

“Siempre hemos estado dispuestos al diálogo” y “nunca nos hemos dejado de sentar”, salvo con “los casos de corrupción que nos parecía que al menos tenía que haber un cambio de gabinete o la salida del ministro (Jackson)”, señaló María José Hoffmann. Agregó que asumen los costos de sentarse a la mesa con el Gobierno del Presidente Boric y le respondió a Hugo Herrera, quien es cercano a Chile Vamos.

“Le diría a Hugo que hemos mantenido esa tradición, pero es difícil hacerlo con un gobierno que se atrinchera. Yo veo una parte del Socialismo Democrático dispuesta a avanzar, a dialogar, a conversar, pero vemos atrincherados al PC y una parte importante del FA, que sienten que estas renuncias las transforman en derrotas políticas”, comentó la directiva gremialista.

María José Hoffmann, quien pese a la crítica a la coalición que lo respalda valoró la voluntad del Presidente Gabriel Boric, sostuvo que “la gente sí quiere que lleguemos a acuerdos, pero no a cualquier tipo de acuerdo y por eso nosotros somos tan tajantes por ejemplo en el tema de las pensiones”.

Afirmó que, con el Gobierno, ha habido un diálogo que hasta ahora ha sido más bien “una manifestación de voluntad” que algo concreto que puedan mostrarle a la ciudadanía. En este sentido, manifestó que “no estamos obligados a llegar a acuerdo, pero sí estamos obligados a dialogar”. Y, “ojalá y por el bien de Chile que lleguemos a acuerdo”, añadió.

María José Hoffmann también reconoció que le gusta la actual Constitución, pero es consciente que el 80% de la ciudadanía busca un cambio. Advirtió sobre evitar los errores de la convención pasada y abogó por un proceso constitucional colaborativo, instando al Partido Republicano a participar ampliamente en diálogos. Aunque ve posible cerrar el proceso constituyente, muestra preocupación por la falta de interés ciudadano general, deseando evitar la tensión del proceso anterior.

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