Publicidad
79 votos: el número que necesita el Gobierno para pensiones y evitar el trauma de la tributaria PAÍS Créditos: Agencia Uno

79 votos: el número que necesita el Gobierno para pensiones y evitar el trauma de la tributaria

Publicidad

El Ejecutivo logró aprobar el proyecto de pensiones en la Comisión de Trabajo de la Cámara. Esto, tras establecer un acuerdo con el centro político y sin los votos de la derecha. El orden en las filas oficialistas será clave para la estrategia y no repetir el trauma del rechazo de la reforma tributaria.


El Gobierno ya puso en marcha su máquina para hacer avanzar una de las reformas más importantes en la administración Boric: la de pensiones. Con una derecha negada a los acuerdos que propone el Ejecutivo, el Gobierno apuesta por hacer avanzar el proyecto con los votos del centro político. Estrategia que falló con la otra gran reforma de La Moneda, el pacto fiscal. Pero ahora, sin embargo, el Ejecutivo sacó cuentas alegres, pues logró aprobar la reforma en la Comisión de Trabajo de la Cámara para que sea tramitada en la de Hacienda.

“Después de 14 meses de tramitación de la reforma previsional, hoy día hemos dado un paso fundamental, y la Comisión de Trabajo ha terminado su revisión aprobando el fin de las AFP, la creación de un Seguro Social del 3%, un 3% a capitalización individual con solidaridad intrageneracional y la creación de un inversor público del Estado que, a través de la sociedad anónima, va a competir en igualdad de condiciones con los privados para que las personas puedan tener libertad de elegir dónde llevar su ahorro previsional y no se encuentren obligadas, como han estado estos 40 años, solo a las AFP”, dijo la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, luego de haber estado 7 horas en las sesión de la Comisión.

La cita para el trámite legislativo en la Comisión fue a las 15:00 horas en el Congreso, la votación comenzó a eso de las 20:00 horas y terminaron de votar a eso de las 23:00 horas. Durante la mañana, en el Palacio de La Moneda, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, además del ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, anunciaron –junto a los parlamentarios de centro– una fórmula de consenso entre el oficialismo y la Democracia Cristiana, el Partido de la Gente y Demócratas. 

Tras la votación, Jara sostuvo que este pacto con el centro responde a que “es parte de la esencia de los cambios que se hacen en un momento en el cual Chile necesita avanzar en acuerdo. Por eso, nuestro Gobierno, el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, ha accedido a apoyar la indicación que presentó Demócratas, el PDG y la DC e independientes”, explicó la ministra.

La secretaria de Estado detalló en la mañana que el Ejecutivo introduciría una indicación recogida del centro político, “en la cual se distribuya el 6% de la cotización del empleador con la siguiente lógica: un 3% va a ir a capitalización individual, con solidaridad intrageneracional, y el otro 3% va a ir al Seguro Social, con lo cual se va a permitir que se pague la garantía de 1 UF por cada 10 años cotizados”.

El Gobierno no había tomado esta propuesta que, si bien viene firmada por tres partidos del centro político, nació en la Democracia Cristiana. La última propuesta del Ejecutivo estaba en destinar un 3% para el Seguro Social, un 2% para la capitalización individual y un 1% para fortalecer el empleo formal de las mujeres financiando, por ejemplo, salas cunas, pero al allanarse a este acuerdo con estas tres bancadas abandonó dicha idea para asegurar votos clave para despachar el proyecto de pensiones al Senado. 

La derecha, a pesar de ver el acuerdo desde la otra vereda, se ha negado a entregar sus votos y ha acusado al Gobierno de pirquinearlos en vez de lograr acuerdos más amplios. Ahora, Jara mencionó también en el Palacio de Gobierno que era un “acuerdo en construcción” y que esperaba “que más fuerzas políticas se sumen”.

El momento clave que iluminó la estrategia del Ejecutivo para acaparar votos en el centro –según cuentan conocedores del trámite– se dio tras la acusación constitucional contra el ministro de Vivienda, Carlos Montes. El número mágico que necesitaba el Gobierno para que avanzara en la reforma de pensiones apareció en las pantallas del Congreso cuando se aprobó la cuestión previa y la acusación no prosperó. Fueron 79 votos, uno más de lo que exige la aprobación de un proyecto como el de pensiones, con quórum calificado. Entre ellos, votos del oficialismo, del PDG, de la DC y de Demócratas. 

En la mañana de ayer lunes, tras el anuncio de los ministros en La Moneda, los ánimos eran positivos entre las bancadas de centro que lograron el acuerdo y confirmaron que, en caso de que la derecha no se sume, dicho sector caería en un error. Además, valoraron las gestiones de diálogo que entablaron los ministros Jara, Marcel y Elizalde. 

El diputado Eric Aedo, jefe de bancada DC, agradeció la actitud del Gobierno “de acoger una propuesta que hemos propuesto en pos de alcanzar un amplio acuerdo”. El parlamentario señaló que la propuesta del 3% a la cotización individual y el 3% al Seguro Social “es una propuesta equilibrada que ayuda a destrabar esta discusión en la que llevamos enfrascados más de 10 años”. 

Además, el diputado falangista llamó a la derecha “a que participen de este acuerdo, que se sumen, y recordarle a la derecha y al país que esta propuesta es muy parecida a la que lamentablemente fracasó en el anterior Gobierno del Presidente Piñera, porque hubo mezquindad política. Yo llamo a la derecha a actuar con sentido de país, sin mezquindad y aprobar una reforma que creemos que es equilibrada”. 

Trauma de la reforma tributaria

El diputado RN Diego Schalper, en conversación con 24 Horas, previo a este anuncio, vaticinó la estrategia del Ejecutivo: “Acuérdese de mí, (el Gobierno) va a tratar de pirquinear los votos de ciertos sectores de centro, que es un 3 y 3, y va a tratar de lograr la misma estrategia que hizo para la reforma tributaria”. Schalper agregó: “Yo le recuerdo al Gobierno que esa estrategia fracasó”. 

Fue el 8 de marzo del año pasado cuando el Ejecutivo sufrió un duro golpe tras ver rechazada la reforma tributaria, una de las agendas más importantes en el mandato del Presidente Gabriel Boric. 

En esa oportunidad, La Moneda pretendió avanzar sin los votos de la derecha y quedó corta con 73 votos. Ahí, por ejemplo, parte del PDG votó en contra, al igual que otros independientes de centro, pero lo que más dolió fue la ausencia de los votos de personeros oficialistas, en particular, Mónica Arce y Viviana Delgado, quien días atrás había tenido un altercado con el entonces ministro de Educación, Marco Antonio Ávila. 

Hoy, si bien tienen asegurados los votos de centro, es clave para el Gobierno mantener alineadas a sus filas en el Congreso, pues la oposición no entregará ningún voto a la reforma. Así lo confirmó el presidente de la UDI, Javier Macaya, en su cuenta de X: “3 puntos a cuenta individual. Sobre los otros 3 puntos, dejemos al próx. Congreso y Gobierno esa discusión. Hoy no daremos votos para quitar sus cotizaciones a los trabajadores, que es propio de su esfuerzo de muchos años”.

En el oficialismo advierten estar alineados con el voto a favor de la propuesta, aun cuando reconocen que la fórmula 3 y 3 no es lo más óptimo, pero precisan que, al final, se hizo el cálculo político. El diputado Andrés Giordano (Ind – FA) reveló sus alcances: “Lo más complejo de la propuesta del 3 y 3 es que no tiene ningún criterio técnico, sino más bien uno político. Dejar contentas a varias partes para que se sumen a la votación y eso eventualmente en el Senado, los sectores que lo promueven, puede significar que la reforma se siga desmantelando, perjudicando posibles beneficios futuros para las generaciones que vienen de jubilados y jubiladas, pero sobre todo de las actuales que necesitan una respuesta urgente”.

Desde el Partido Comunista anunciaron obediencia con la estrategia del Gobierno. El diputado Luis Cuello aseguró que “apoyaremos la indicación del Gobierno que recoge la fórmula del 3 y 3”. Si bien advirtió que “la fórmula óptima era la propuesta original, sin duda, pero en función de lograr una mayoría para que la reforma avance, es un paso necesario”. Lo fundamental, para Cuello, está en que “la reforma mantiene sus ejes estratégicos: crea un Seguro Social, le da un rol al Estado que no tenía y reorganiza la industria, y lo más importante, todos esos elementos contribuyen a aumentar las pensiones de los actuales y futuros jubilados”. 

El impasse que abrió una pregunta al Ejecutivo

Durante la sesión de la comisión, mientras ministros exponían y parlamentarios escuchaban, Cristóbal Huneeus, asesor del Gobierno para la reforma de pensiones, estaba proyectando desde su computador una tabla a los legisladores. De pronto, Huneeus recibió un llamado telefónico y en la pantalla proyectada, a la vista de todos los presentes, aparece una ventana notificando que quien llama a Huneeus es Leonardo Suárez, socio, economista jefe y gerente de Estudios de LarrainVial.

De acuerdo a lo que se conoce, dos representantes de dicha empresa estuvieron también en las ahora famosas cenas y conversatorios en la casa del exalcalde y lobbista Pablo Zalaquett, precisamente con la ministra Jara: Andrés Bulnes, presidente del directorio de LarrainVial, y Andrés Trivelli, gerente de la compañía.

La ministra, luego de sesionar la comisión, dijo no conocer a Suárez y puntualizó que tampoco pudo hablar con su asesor.

Inscríbete en el Newsletter +Política de El Mostrador, súmate a nuestra comunidad para informado/a con noticias precisas, seguimiento detallado de políticas públicas y entrevistas con personajes que influyen.

Publicidad

Tendencias