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La caída de “Los Pulpos verdes”: cómo operaban los carabineros delincuentes Lo+leído

La caída de “Los Pulpos verdes”: cómo operaban los carabineros delincuentes

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En Estación Central muchas personas se referían así a ellos, en referencia a la organización criminal de origen peruano llamada “Los Pulpos”. Comerciantes chinos del sector de Meiggs estaban dentro de sus principales blancos. Lea el resumen de la nota.


  • Organización criminal y extorsiones: Los imputados, apodados “Los Pulpos verdes”, eran funcionarios de la Segunda Comisaría de Estación Central que se asemejaban a la organización criminal peruana “Los Pulpos”. Extorsionaban principalmente a comerciantes peruanos, chinos y otros, exigiéndoles pagos por “protección” bajo el pretexto de ser una empresa de seguridad.
  • Detenciones y acusaciones: Doce carabineros fueron detenidos por la Sección de Asuntos Internos de la policía uniformada después de una investigación de un año y medio por la Fiscalía Centro Norte. Enfrentan cargos por extorsión, amenazas, lesiones, robo y detenciones ilegales, entre otros delitos. Las acusaciones se presentarán en el Sexto Juzgado de Garantía.
  • Primer caso denunciado: El primer caso involucró una incursión ilegal en una bodega de un empresario chino en enero del año pasado. Los carabineros ingresaron sin permiso, extorsionaron a los trabajadores y al dueño, exigiendo 500 mil pesos para detener el operativo. Las víctimas fueron detenidas ilegalmente, y uno de ellos fue golpeado sin motivo.
  • Detenciones en la vía pública: En agosto del año pasado, dos ciudadanos chinos fueron detenidos ilegalmente cerca de su residencia por policías encapuchados sin identificación. Les exigieron dinero para evitar el control de identidad, y uno fue sacado a la fuerza de su edificio, pidiéndole 500 mil pesos. Estos hechos fueron grabados en video.
  • Extorsiones por “protección”:Los carabineros también extorsionaban a comerciantes ofreciendo “protección” a cambio de dinero. Cobrándoles 1,6 millones de pesos mensuales por local, prestaban una supuesta seguridad que incluía la presencia de un funcionario en el local. Sin embargo, esta protección era ficticia y no intervenían en caso de delitos.
  • Hostigamiento y amenazas: Negarse a pagar la “protección” resultaba en hostigamiento constante. Los carabineros realizaban controles de identidad y de tránsito frente a los locales comerciales, impidiendo el ingreso de clientes. También involucraban a personal municipal para realizar controles adicionales, creando un ambiente de intimidación y presión para los comerciantes.

Para más detalles, puedes leer la nota completa aquí.

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