Publicidad
Ante amenazas del Tren de Aragua: líderes de otras bandas piden que los cambien de cárcel PAÍS

Ante amenazas del Tren de Aragua: líderes de otras bandas piden que los cambien de cárcel

Publicidad
Carlos Basso Prieto
Por : Carlos Basso Prieto Unidad de Investigación de El Mostrador.
Ver Más

Jueza envió antecedentes a la Fiscalía. Los reos se quejan del estado en que quedó la cárcel –por acción de ellos mismos– y piden que los visiten de la Embajada de Venezuela y del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
La magistrada Estefanía Asenjo denunció amenazas en el Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad tras una visita de cárcel. Internos informaron de amenazas por no participar en el motín del 6 de junio, liderado por “Satanás” del Tren de Aragua. También hubo amenazas contra la enfermera jefe del recinto. Los denunciantes incluyen líderes de bandas como “Los Naros”, “Los Pulpos” y “Los Trinitarios,” quienes piden traslados por seguridad. La cárcel quedó en condiciones deplorables tras el motín, afectando tanto a reclusos como a gendarmes.
Desarrollado por El Mostrador

Una denuncia ante la Fiscalía Centro Norte estampó el fin de semana pasado la magistrada Estefanía Asenjo, del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, luego de la tradicional visita de cárcel que los jueces efectúan a los recintos penales del país. 

En este caso, luego de constituirse al interior del Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (Repas), la magistrada decidió remitir al Ministerio Público los antecedentes que recibió de parte de una serie de internos que fueron amenazados por los cabecillas del Tren de Aragua (TDA) y de “Los Gallegos”, por no haberse sumado o haber dejado de participar del motín que estos iniciaron el 6 de junio pasado, que dejó destruidas las dependencias, siendo el factor mayoritario entre los amenazados el ser cabecillas de otras organizaciones criminales de origen extranjero.

Además, la jueza Asenjo también informó al organismo persecutor acerca de las amenazas sufridas por la enfermera jefa del recinto, por parte del venezolano Edisson Pichardo Avila (uno de los líderes de la banda del “Caracas”, una célula del TDA especializada en secuestros), quien, cuando era atendido por la profesional, “le comunica que conoce su vehículo, señalando la marca, modelo, año y color de este, además de conocer la comuna en donde reside”.

Según la información que detalla el informe que la jueza envió al presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, Omar Astudillo, los autores de las amenazas hacia los demás sujetos son el cabecilla del Tren de Aragua, Carlos González Vaca, más conocido como “Estrella”, junto a su lugarteniente y líder del motín de junio, Hernán Landaeta Garlotti, apodado “Satanás”. 

A ellos se suma uno de los líderes del grupo de miembros del TDA que secuestró a un empresario en Rancagua, Jorkenidy Torres Marchant, apodado “El Waro”, además de “El Caracas”, Wilken Rondón. También aparece como autor de amenazas uno de los más peligrosos sicarios de “Los Gallegos”, Daniel Márquez Meléndez, “El Ruso”, aunque este no figura en la denuncia enviada al Ministerio Público.

Amenazas

Los primeros denunciantes fueron dos colombianos, ambos formalizados por narcotráfico. El primero de ellos fue el cabecilla de la banda conocida como “Los Naros”, Genaro Restrepo García, quien además de acusar golpizas de parte de Gendarmería, “solicita factibilidad de traslado a CPP Colina, dado que señala no estar vinculado a actos de amotinamiento y sufre amenazas por ello, respecto de quienes sí se amotinan, como asimismo, por motivos de seguridad, debe permanecer encerrado las 24 horas para no verse envuelto en problemas con quienes lo amenazan”.   

Su compatriota Freddy Camacho Sabogal, colombiano, formalizado por narcotráfico en Valparaíso, a su vez “indica que sufre de constantes amenazas por internos vinculados a motines, por lo cual solicita traslado a otro centro penal”.

Mucho más específicos fueron, sin embargo, tres ciudadanos dominicanos, integrantes de la banda de “Los Trinitarios”, desarticulada por la PDI de Maipú-Cerrillos y la Fiscalía de Alta Complejidad Occidente en abril de este año. 

El líder máximo del grupo en Chile, Luis Ariel González Pérez, “denuncia amenazas de muerte por parte de otros internos al no participar de los motines. Solicita que al momento de salir a visitas no lo junten con ‘El Ruso’, ‘El niño Waro’ y ‘El Estrella’, que serían quienes lo amenazan”.

Ante ello, “solicita en forma urgente ser trasladado a otro centro penitenciario por el peligro que corre en ese recinto, ya sea a módulo de máxima seguridad de CDP Santiago 1 u otro”.

La misma petición efectuaron otros dos cabecillas de “Los Trinitarios”, Roberto Ortiz y Luis Luján Arboleda, que eran los sujetos encargados de la toma “Nuevo Amanecer” en Cerrillos, que manejaba por completo la organización criminal, la cual subcontrataba al Tren de Aragua para eliminar a sus rivales en la zona. 

Sin embargo, las cosas en la cárcel son distintas y así queda en evidencia con lo que dijeron a la jueza. Sobre Ortiz, esta escribe que “no quiere bajar al patio por miedo a amenazas de muerte recibidas por otros reclusos al no participar de los motines, por lo cual está las 24 horas en su celda”. Lo mismo sucedió con Luján: “Imputado se encuentra aislado por medidas de seguridad al encontrarse amenazado por otros internos al no participar de los motines” y pidió ser cambiado a otro penal en forma urgente, “por el peligro que corre en este recinto”, lo mismo que Ortiz. 

Otro de los amenazados es el colombiano Javier Valencia González, quien fue detenido por la PDI y la Fiscalía de Antofagasta, acusado de varios homicidios y de encabezar una organización criminal que, al igual que “Los Trinitarios”, se enquistó en un campamento. Anteriormente vinculado con grupos paramilitares en su país, Valencia (conocido como “Zeus”) participó activamente del motín del 6 de junio y, de hecho, es uno de los reos que fueron objeto de una querella por Ley de Seguridad del Estado por dichos hechos.

Al respecto, este denuncia amenazas de muerte por no participar del motín de parte de los mismos imputados, a los que agrega “El Negro Calderón” (aunque parece referirse a José Candurín).

Otro líder criminal amenazado es Luis Alberto Daga Lozano, “Pacolo”, líder de la banda peruana “Los Pulpos Nueva Generación”. Aunque su organización se enfrentó varias veces con el TDA en las calles de Santiago, el 6 de junio pasado participó en los disturbios junto al Tren de Aragua al interior del Repas. Sin embargo, las cosas volvieron a su estado habitual y así fue como acusó a “El Waro” y “El Ruso” de amenazarlo, junto a “otros integrantes del Tren de Aragua y del clan de Los Gallegos”.

El deplorable estado en que dejaron la cárcel

La visita de cárcel dejó en evidencia, además, que después que los presos destruyeran por completo el recinto, las condiciones de este son lamentables, por describirlo en forma educada. Del mismo modo, pese a admitir que lo anterior ocurre por la acción de ellos mismos, varios piden que los visiten representantes de la Embajada de Venezuela en Chile y el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).

Al respecto, el reporte señala que el reo Ovicmarlixon Garcés Briceño (miembro del TDA acusado de participar en el homicidio del suboficial de Carabineros Daniel Palma) “da cuenta de las condiciones denigrantes en que se encuentran los reclusos, indicando que están aislados en sus celdas, sin poder ducharse y sin opción de cambio de ropa, además de no contar con la infraestructura necesaria (reconociendo que fueron destruidas por ellos mismos). Solicita, además, el ingreso de sus familiares en calidad de visitantes (no cuentan con cédula de identidad chilena, serían irregulares) y visitas íntimas con su pareja”.

Wuilberth Olivares Peña, del mismo grupo, pero imputado por el homicidio del mayor de Carabineros Emmanuel Sánchez, “pide, asimismo, factibilidad de cambio de piso, ya que el sector 1 sur se encuentra con malos olores, fecas y orinas, además de la presencia de ratas en celdas”.

Edward Nava Navarro, uno de los líderes del Tren de Aragua, junto con pedir el contacto con la legación diplomática de su país, “indica que deben hacer sus necesidades biológicas en la celda y que al no haber agua, quedan allí las fecas, con los olores y las condiciones higiénicas que ello significa”. Asimismo, “acusa que durante las noches deben dormir esposados de manos y pies, sin colchón ni frazadas, indicando que pasan mucho frío, considerando además que está todo húmedo por las filtraciones de agua que hubo”.

Wilken Rondón, más conocido como “Caracas”, a su vez, pide que vaya el INDH, asegurando que ellos “deben hacer sus necesidades biológicas en el suelo, dentro de bolsas o papeles”. Asimismo, se queja de que “anda con toda su ropa mojada, producto de las inundaciones que hay en el recinto”. Edisson Pichardo, que formaba parte de la misma célula comandada por Rondón, a su vez, reclama que “les están dando un litro de agua por día para todas sus necesidades (bañarse, beber, baño, etc.)”.

Carlos González Vaca, ”Estrella”, que es el miembro del TDA de mayor jerarquía preso en Chile, indica que “se encuentran sin poder salir al patio, sin visitas de familiares, sin agua, sin baño en las celdas y que estas se encuentran húmedas y con aguas servidas en el suelo”.

Algo parecido señala uno de los imputados por el secuestro de un empresario en Rancagua por parte del Tren de Aragua, Jorkenidy Torres Marchant, quien “denuncia reducción de alimentos y muy poca cantidad de agua potable al día”.

A su vez, Yondri Martínez Garcés, también implicado en el crimen del mayor Sánchez, relata que “deben hacer sus necesidades biológicas en el suelo, dentro de bolsas o papeles” y que “se deben bañar con la poca agua embotellada que les entregan a diario”. 

Zeus Velásquez, otro de los líderes de la organización criminal venezolana, “indica que se encuentran sin salidas al patio desde hace más de 25 días porque están destruidos”.

Hernán Landaeta Garlotti, el sicario del TDA conocido como “Satanás”, quien instigó el motín de junio y que después fue protegido por los presos, cuando entró Gendarmería hasta el patio donde se desarrollaban los desórdenes, denuncia que “deben hacer sus necesidades en el suelo, el cual está inundado y, por lo tanto, hay fecas por todos lados”. Igual que Velázquez, quien “indica que se encuentran sin salidas al patio”.

Jorvis Parra Viloria, miembro de Los Gallegos, asegura que “se encuentra durmiendo en la celda con agua y fecas, sin posibilidad de asearse”.

Leafar Arbelaez Torres, del mismo grupo, dice que “los mantienen las 24 horas en las celdas y que deben pernoctar esposados de manos y pies”. Otro “gallego”, Emilio Jones Alvarado, acusa una supuesta golpiza por parte de Gendarmería, frente a lo cual la jueza consignó que “se puede apreciar por tribunal a simple vista contusión y hematoma en ojo derecho”.

El colombiano Francisco Valero Castillo (integrante del grupo de Valencia), a su vez, “muestra sus manos al tribunal, donde se pueden apreciar llagas y ronchas, indicando que son producidas por la falta de aseo personal, al no contar con duchas desde que comenzaron los desmanes”.

Edward Fuenzalida Leiva, único chileno que figura en el listado, imputado por el homicidio de la carabinera Rita Olivares, en Quilpué, en tanto, afirma que vive una situación denigrante, “a causa de los destrozos realizados en los motines”.

La visión de los gendarmes y la jueza

La magistrada también relata en su documento que debió recorrer el Repas con chaleco anticortes, casco y escoltada por seis o siete gendarmes premunidos de escudos, para conversar con los 33 internos del lugar.

Según precisa, el teniente que la escoltó le dijo que “efectivamente se encuentran en condiciones de insalubridad dados los destrozos ocasionados por los mismos internos, haciendo presente que la situación afecta no solo a los privados de libertad, sino también las condiciones laborales en que ellos se encuentran”. 

Además de ello, consigna algo que parece increíble, pero que explica por qué el famoso video del motín del 6 de junio muestra a gendarmes desprovistos de elementos de protección tratando de reprimir el motín, pues –según le dijeron– la unidad antimotines “no acude a cárcel de máxima seguridad cuando ocurren los motines, a menos que sean alertados por una jefatura, lo que hace que en el momento en que estos se producen sean los mismos funcionarios del recinto quienes deben soportar y repeler estas situaciones. Asimismo, se hace presente que personal de Gendarmería no cuenta con apoyo psicológico necesario tras los eventos recientes de motines, condiciones insalubres y precarias en que se encuentran y múltiples amenazas de muerte que sufren diariamente hacia ellos y sus familiares”.

Respecto de la falta de agua, detalla que –según le explicó el uniformado–, “efectivamente se les está pasando agua embotellada, dado que por las roturas en las cañerías estas se encuentran sin agua, haciéndose entrega de una botella de 1.5 o 2 litros de agua en la mañana y otra en la tarde”.

Asimismo, anota que “se ingresó a las celdas en donde se habían iniciado los motines, pudiendo apreciar esta juez que varios de ellos se encontraban destruidos, principalmente los ductos que dan hacia los lavamanos y desagües, lugar desde donde algunos habrían arrancado hacia fuera de las celdas, rompiendo las puertas de acceso a las mismas y a otras dependencias del recinto, como también destruyendo los focos de luces, citófonos y cámaras de seguridad”. 

Finalmente, hace presente que “esta magistrada pudo constatar las condiciones de insalubridad en las que se encuentra el recinto, como también la destrucción de los diversos objetos muebles e inmuebles señalados”.

 

Publicidad

Tendencias