Si bien el pacto liderado por Ximena Rincón y Andrés Jouannet sacó cuentas alegres, lo cierto es que, a pesar de la gran cantidad de candidatos inscritos, solo 76 resultaron electos: 70 concejales y 6 consejeros regionales. Por otro lado, no obtuvieron ningún alcalde ni gobernador regional.
En su primera incursión electoral como partidos constituidos, el Movimiento Amarillos por Chile y el Partido Demócratas disputaron –bajo el pacto Centro Democrático– sus primeros cargos de representación popular en las recientes elecciones municipales y regionales.
Si bien el pacto liderado por Ximena Rincón y Andrés Jouannet sacó cuentas alegres, lo cierto es que, a pesar de la gran cantidad de candidatos inscritos –con un total de 1.165–, solo 76 resultaron electos: 70 concejales y 6 consejeros regionales. Por otro lado, no obtuvieron ningún alcalde ni gobernador regional.
A nivel de alcaldías, el autodenominado centro político obtuvo 143.585 votos, lo cual representa un 1,32% del padrón electoral. En total, fueron 56 candidatos a lo largo del país y ninguno resultó electo. El triunfo más cercano fue el de Javier García Choque en Colchane. Sin embargo, el resultado cambió durante la madrugada del lunes, cuando por un estrecho margen de votos acabó perdiendo frente al independiente Teófilo Mamani.
“No teníamos nada, así que cualquier cosa era buena para nosotros, estamos partiendo de cero. (…) Creo que para ser la primera elección a poco más de un año de habernos constituido, es un tremendo ejercicio”, dijo Ximena Rincón, presidenta de Demócratas y eventual candidata presidencial.
Con estos resultados sobre la mesa, ambos partidos diluyeron la oportunidad de capturar electoralmente el tan anhelado centro huérfano de representación, viendo reducido su despliegue únicamente al ámbito de las comunicaciones de sus principales figuras parlamentarias.
Así lo señala el experto electoral y director de Tú Influyes, Axel Callís, quien afirma que “son partidos de opinión pública, para salir en los medios y estar al servicio de los dirigentes mayores”.
“No son partidos con un afán de expansión territorial y hacer un trabajo de abajo hacia arriba, sino que son más bien plataformas que les permiten a ciertos dirigentes hablarle al país vía medios de comunicación”, agrega.
En esa línea, Callís afirma que tanto Amarillos como Demócratas siempre han estado en la “irrelevancia electoral”, siendo “partidos que tienen más prensa que votos”. Por lo que las negociaciones de cara a las elecciones parlamentarias de 2025 cobran mayor importancia, considerando la débil representación electoral.
Por su parte, el vicedecano de la Facultad de Gobierno UDD, Rodrigo Arellano, dice que el porcentaje de votación para ambos partidos “no es una buena noticia”, por lo que “es un minuto para reconfigurar sus planes y presencia electoral para el próximo año”.
“Proyectando ese porcentaje en una elección parlamentaria y haciendo política ficción de que eventualmente se apruebe una modificación al sistema político que establezca umbrales para poder tener participación o presencia parlamentaria, estarían quedando fuera del próximo Congreso si es que se establece el umbral del 5%. Que es lo que hemos podido escuchar y es lo que tenía la propuesta constitucional sobre la base que están trabajando”, advierte Arellano.
La disputa por el llamado “centro político” ha sido otra de las grandes interrogantes respecto al bajo rendimiento de Demócratas y Amarillos por Chile. ¿Cuál es el electorado que buscan representar y cómo diseñarán su política de alianzas para sobrevivir en las parlamentarias del próximo año?
“El decir que tú tienes una vocación de centro no quiere decir que lo seas, porque en la práctica son partidos satélites de la derecha más formal e histórica. (…) Entonces, no operan como partidos moderados que articulen. Los partidos moderados de centro político buscan acuerdos y articulan. Y estos partidos son bien atrincherados, no aparecen generando consenso, sino que más bien generando disenso”, afirma el académico de la UCEN, Axel Callís.
Lo anterior, en dirección contraria a las señales de la ciudadanía en las recientes elecciones municipales y regionales, donde según Callís los votantes apuntaron hacia la moderación. “Chile está con hartazgos de posiciones radicalizadas, lo que quiere es que haya personas que trabajen por el bien del país, que logren acuerdos”, dice.
Ante la pregunta sobre qué partidos ocupan hoy el centro político, Rodrigo Arellano subraya que “probablemente ese centro esté siendo absorbido por estos espacios más moderados, por lo tanto, quienes traten de incorporarse no encuentran un espacio electoral para ello”.
“El centro político tradicional cada día es más difuso y eso sin duda complica a aquellos partidos que tratan de buscar una posición dentro del espectro ideológico cada vez más complicado”, señala.
Pensando en las legislativas de 2025, el analista de la UDD sostiene que “lo que deberían hacer, Demócratas y Amarillos, es repensar y profundizar probablemente los vínculos que han logrado establecer con Chile Vamos. Desde la propuesta convencional que hubo vasos comunicantes y lograron formar un eje que tuvo un triunfo importante el 4 de septiembre”. A lo que suma una eventual primaria en el sector que incorpore a la figura de Ximena Rincón.
“Ella ha dicho que no estaría dispuesta a participar de una primaria con Chile Vamos, pero dados los resultados electorales al parecer se hace conveniente estudiar la posibilidad de establecer una participación en una primaria para poder lograr vínculos y negociar una representación parlamentaria en un pacto mayor que le asegure representación, y despejar la posibilidad incluso de quedar fuera del Congreso, si es que eventualmente se aprueba esta reforma al sistema político que se está conversando”, reitera Arellano.