
Apareció marzo: 7 de cada 10 chilenos temen no poder cubrir sus gastos
El GPS Ciudadano de Datavoz revela una fuerte presión económica para el bolsillo nacional, principalmente por los permisos de circulación, matrículas y deudas acumuladas. El mayor impacto se registra en sectores medios y bajos. Para afrontarlos, casi la mitad recurre a créditos.
Cada marzo, las familias chilenas enfrentan una fuerte presión económica debido a los gastos asociados al inicio del año escolar y laboral. Permisos de circulación, matrículas escolares, contribuciones y deudas acumuladas tras las vacaciones representan un desafío financiero que golpea con mayor fuerza a los sectores de ingresos medios y bajos.
Así se refleja en el último GPS Ciudadano de Datavoz, donde el 69,9% de los encuestados expresó preocupación por no poder cubrir estos gastos. La inquietud es mayor en los estratos medios (76,7%) y bajos (80,5%), así como en las personas en edad laboral activa, especialmente entre los 18 y 54 años, quienes suelen tener mayores responsabilidades financieras.
El informe revela que el pago de permisos de circulación es el gasto que más preocupa a la población en general (58,4%), aunque esta preocupación es más acentuada en los sectores altos (63,4%) y medios (62,2%). En contraste, en los hogares de menores ingresos, la mayor angustia se centra en las matrículas y aranceles escolares, afectando al 55,9% de este segmento.
Para hacer frente a estos gastos, la mayoría de los encuestados recurre al endeudamiento: el 48,6% planea utilizar tarjetas de crédito o créditos de consumo. En los sectores medios, este porcentaje sube a 52,6%, mientras que en los segmentos bajos se reduce al 38,6%, quienes optan en mayor medida por préstamos de familiares y amigos (28,2%).
Los datos del GPS Ciudadano confirman que marzo sigue siendo un mes crítico para la economía familiar en Chile, tal como en la recordada campaña comercial en la que el actor Fernando Larraín personificaba al tercer mes del año anunciando que venían cuentas y gastos por cubrir.
De acuerdo al sondeo de Datavoz, la creciente dependencia del crédito y el endeudamiento pone en evidencia la fragilidad financiera de muchos hogares, especialmente en los estratos más vulnerables.