
“Respondió a todas las preguntas”: Isabel Allende declaró ante Fiscalía por fallida compraventa
La diligencia, que se extendió por dos horas, fue liderada por el fiscal Ricardo Soto. Su abogada, Paula Vial, indicó que la exsenadora “dio cuenta de cómo había sido el proceso, las delegaciones, las gestiones que había realizado el gobierno”.
La abogada Paula Vial fue clara: Isabel Allende Bussi no solo respondió cada una de las preguntas del fiscal regional Ricardo Soto, sino que lo hizo en el marco de un proceso que —según recalca su defensa— fue plenamente institucional. Así lo expresó la abogada este viernes, luego de que la destituida senadora socialista declarara durante dos horas ante el Ministerio Público como imputada en la investigación por irregularidades en la frustrada adquisición por parte del Estado de la casa de su padre, el expresidente Salvador Allende.
“Se refirió y respondió a todas las preguntas que fueron formuladas por el fiscal”, afirmó Vial mediante un comunicado, agregando que en su testimonio “dio cuenta de cómo había sido el proceso, las delegaciones, las gestiones que había realizado el gobierno”. De esta manera, la defensa de la exparlamentaria insistió en que su participación se limitó a canalizar una propuesta impulsada por organismos estatales, orientada a transformar la casa de su padre en un museo público.
La declaración de Isabel Allende se produce cuatro meses después de que optara por guardar silencio en una anterior citación. Esta vez, llegó puntualmente hasta la Fiscalía Regional de Coquimbo, en La Serena, acompañada por su abogada, evitando hacer comentarios ante la prensa. “No voy a hacer declaraciones, muchas gracias. Muy amable, permiso”, dijo al ingresar al edificio.
La expectativa ante sus respuestas también se centra en la filtración de una conversación telefónica entre el exjefe del Segundo Piso de La Moneda, Miguel Crispi, y su madre, en la que se aludía a presiones ejercidas por Allende para apurar la compra del inmueble. “Llamó hasta al portero del Ministerio”, afirmaba Crispi en el registro —interceptado a raíz de otro caso, el de ProCultura—, lo que instaló dudas sobre un posible uso indebido de su cargo.
La Fiscalía busca determinar si existieron presiones directas desde la exsenadora hacia funcionarios públicos y si su cargo fue utilizado para influir en el proceso de compra. Además, se indaga si el ofrecimiento de la vivienda fue iniciativa del Ejecutivo o de la familia Allende.
Pese a los cuestionamientos, Paula Vial insistió en que su representada “colaboró activamente” y que el proyecto del museo siempre fue una propuesta de interés público.