
Chile refuerza postulación del pisco como Patrimonio Mundial de la UNESCO
Este 15 de mayo, en medio de una conmemoración cargada de historia, identidad y tradición, Chile dio un nuevo impulso a su aspiración internacional: lograr que el pisco sea reconocido como Patrimonio Mundial por la UNESCO. La festividad, enmarcada en el Día Nacional del Pisco, no solo celebró a este destilado nacional, sino que también reafirmó un compromiso cultural y productivo de largo aliento.
La jornada reunió a autoridades del Gobierno Regional de Coquimbo, la Subsecretaría del Patrimonio Cultural, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SERPAT), productores y comunidades locales, quienes, a través de diversas actividades, destacaron el valor patrimonial del pisco y del entorno que le da origen: los valles del Huasco, Elqui y Limarí.
“El pisco es mucho más que una bebida; es un símbolo de la identidad de Coquimbo y Atacama”, expresó el gobernador regional Cristóbal Juliá. En su intervención, agregó: “Trabajaremos para que el pisco chileno sea el primer paisaje cultural vitivinícola de América reconocido por la UNESCO”.

El corazón de la postulación está en el Paisaje Cultural Vitivinícola del Pisco Chileno, una extensa zona donde la interacción entre el ser humano y el entorno semiárido ha dado lugar a una cultura única, reflejada en sistemas tradicionales de cultivo, destilerías centenarias, arquitectura patrimonial y prácticas que se han transmitido por generaciones.
La directora nacional del SERPAT, Nélida Pozo, fue clara al señalar: “El pisco no es solo una bebida, es la historia viva de nuestros valles, de las manos que cultivan la vid y destilan tradición”. Y añadió: “Su reconocimiento como Patrimonio Mundial es un acto de justicia para nuestras comunidades”.
Con más de 3 mil pequeños agricultores cultivando cerca de 10 mil hectáreas de viñedos y una producción anual que supera los 36 millones de litros, el pisco no solo representa una tradición, sino también una fuente clave para la economía local y nacional. Esta dimensión fue subrayada por la Subsecretaria del Patrimonio Cultural, Carolina Pérez, quien afirmó: “Este es un proceso que pone en valor nuestro patrimonio y abre oportunidades para nuestras comunidades”.
El proceso de postulación avanza liderado por SERPAT y cuenta con una amplia red de colaboración público-privada. Las celebraciones incluyeron la feria “Cultura, Sabor y Patrimonio”, catas, encuentros con productores y el seminario internacional “De los Valles Pisqueros al Mundo”, donde se abordaron los desafíos y oportunidades de la candidatura.
Por su parte, el delegado presidencial Galo Luna destacó la defensa activa que Chile ha hecho de su denominación de origen: “Continuaremos apoyando esta actividad en todas las dimensiones, pese a los desafíos del cambio climático”.
Con la mirada puesta en el escenario global, las próximas etapas incluyen nuevas instancias de participación ciudadana, acciones de promoción internacional y la presentación definitiva del expediente ante la UNESCO. Mientras tanto, el pisco sigue consolidándose como un símbolo vivo de la riqueza cultural de Chile.