
Presidente Boric se suma a condena internacional por bloqueo de ayuda a Gaza: acusa limpieza étnica
Aunque Israel prometió abrir el paso a ayuda humanitaria en Gaza, la ONU denuncia que el bloqueo persiste. La crisis amenaza con una hambruna masiva. El Presidente Boric acusó al gobierno israelí de llevar a cabo una limpieza étnica y pidió reforzar acciones multilaterales.
A pesar del anuncio del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que levantaría el asedio sobre Gaza, la realidad en el terreno sigue siendo crítica. Dos días después de su declaración, la ONU denunció que Israel continúa impidiendo la entrada efectiva de alimentos y ayuda humanitaria al enclave palestino. Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), reveló que solo cinco camiones habían logrado ingresar el martes por la tarde, y ni siquiera esos suministros mínimos habían recibido autorización para su distribución.
Las autoridades israelíes aseguran haber aprobado la entrada de 100 camiones adicionales, pero de acuerdo a lo que reportan agencias internacionales hasta el momento no se les ha permitido cruzar, en un contexto donde la hambruna amenaza con alcanzar niveles catastróficos. La cifra, incluso si se concretara, apenas representa una quinta parte del suministro diario previo a la guerra, cuando la población de Gaza —más de dos millones de personas— todavía tenía acceso regular a alimentos. Mientras tanto, los encargados israelíes de coordinar la distribución de ayuda dentro del territorio afirmaron que 93 camiones habían entrado el martes, sin precisar si su contenido —alimentos y medicamentos— estaba siendo efectivamente repartido.
La falta de ayuda humanitaria ha provocado una ola de condenas internacionales. En Chile, el Presidente Gabriel Boric expresó su repudio a la situación a través de su cuenta en X (ex Twitter), donde calificó las acciones del gobierno israelí como una “limpieza étnica”. La alarma se intensificó luego de que la ONU advirtiera que cerca de 14.000 bebés palestinos podrían morir en 48 horas si no se permite el ingreso inmediato de suministros básicos. “Quienes ejecutan y permiten esto son criminales de guerra y así los juzgará la humanidad”, afirmó Boric.
El Mandatario subrayó que la importancia de multiplicar los canales multilaterales para presionar por el fin de lo que calificó como una “barbarie”.
En el mismo sentido se expresó el canciller Alberto van Klaveren a través de una declaración a nombre del Gobierno: “Chile ve con estupor y consternación recientes declaraciones de altas autoridades de Israel respecto a apoderarse de toda la Franja de Gaza y de forzar la reubicación de civiles. En ese sentido, reiteramos que el desplazamiento forzoso de la población gazatí constituiría un crimen de lesa humanidad de conformidad con el Estatuto de Roma”.
La presión sobre Netanyahu crece no solo desde el extranjero: desde dentro de Israel, figuras políticas como el líder del partido Demócratas han señalado que el país corre el riesgo de convertirse en una “nación paria que mata bebés como pasatiempo”.