Publicidad
Pablo Zeballos: “Cerro Chuño, el símbolo del crimen organizado (en Arica), debe ser eliminado” Aquí Arica

Pablo Zeballos: “Cerro Chuño, el símbolo del crimen organizado (en Arica), debe ser eliminado”

Publicidad
Ximena Astudillo Arancibia
Por : Ximena Astudillo Arancibia Periodista y editora del newsletter Aquí Arica en El Mostrador
Ver Más

Pablo Zeballos, experto en crimen organizado, destacó en Arica que la demolición de Cerro Chuño es clave para combatir simbólicamente al crimen organizado. Alertó sobre el riesgo de militarizar la seguridad, la vulnerabilidad portuaria y la importancia de enfrentar el reclutamiento de menores.


La Fiscalía Regional de Arica y Parinacota quiso marcar un precedente y trajo a Arica al experto en crimen organizado, consultor internacional en materias de seguridad y columnista de El Mostrador, Pablo Zeballos.

El jueves pasado, el licenciado en Administración Superior de Seguridad Pública y autor del libro Un virus entre sombras dictó una charla sobre «Sicariato y crimen organizado», dirigida a representantes de las policías y de unidades especializadas del organismo persecutor. En su mensaje valoró la preocupación que hay en la región por combatir el crimen organizado y entregó pistas sobre cómo se está comportando este fenómeno.

-El crimen organizado se instaló en la población contaminada de Cerro Chuño. ¿Qué le parece que aún ese barrio no haya sido demolido?

-No lo entiendo, pero sabemos que los estados avanzan más lento que el crimen organizado. A veces cuesta más tomar las decisiones porque el Estado es más responsable, entonces se plantea que no puede demoler si no tiene alternativas para llevar a estas personas a otro lado.

Cerro Chuño es un emblema y estoy convencido de que la única forma de combatir simbólicamente el crimen organizado es eliminando su símbolo. Creo que es un desafío de Arica entender si vamos a permitir que esto siga siendo el símbolo del lugar donde actuó el Tren de Aragua o es el lugar donde el Estado intervino, recuperó espacios, entregó dignidad y mantuvo una presencia permanente.

-¿Por qué el crimen organizado eligió a Arica para hacer su aterrizaje?

-El desplazamiento de estructuras de crimen organizado peligrosas tradicionalmente son terrestres, por lo tanto, las primeras ciudades afectadas son las ubicadas en las fronteras. Sin embargo, Arica da una condición diferente: es zona franca, es una zona donde además tiene un puerto activo con ciertas condiciones para que Bolivia también comercie, tiene vinculaciones con mercados bastante más informales en Perú. Por lo tanto, las estructuras criminales que hemos observado son estructuras exploratorias que buscan aquellas condiciones que no encuentran en otros países y que les permiten fortalecerse y crecer.

-¿Cuáles son esas condiciones?

-Como país tenemos muchas fortalezas, pero también tenemos debilidades. Estas debilidades fueron creadas en su momento para hacer crecer este país, sin la variable crimen organizado. Me refiero a la apertura económica, por ejemplo. El crimen organizado encuentra en esa fisura una oportunidad para incentivar su presencia y su permanencia. No creo que en América Latina exista otro país donde sea tan fácil la bancarización como en Chile. Esa bancarización además te ofrece hacerlo en moneda nacional o en dólares. No creo que pueda existir otro país donde uno pueda constituir una empresa en un día por internet, asociarse y, probablemente, para que sea fiscalizada como empresa, va a pasar un año.

-¿En qué estado está hoy el crimen organizado en Arica?

-Las estructuras de crimen organizado de origen extranjero tienen una capacidad de resiliencia muy grande. Eso les permite comprender el momento en el que se encuentran. Si se encuentran en la cárcel, probablemente ya están diseñando mecanismos para sacar dinero de esta reclusión. Ellos descubrieron en Chile mercados que no estaban siendo explotados y que les dieron mucha rentabilidad y que no van a abandonar.

-¿Cuáles son esos mercados?

-La migración, la trata de personas, la prostitución en condición de semiesclavitud, y delitos más graves sobre personas indefensas como mujeres y niños, tráfico de ketamina, la extorsión. Tenemos que sacarnos el paradigma de que crimen organizado es solo narcotráfico. El crimen organizado corresponde a una cantidad de delitos bien conectados que estructuras criminales están dispuestas a ejecutar en conjunto. Son estructuras esencialmente inteligentes, agnósticas, se relacionan con la derecha o con la izquierda, y tienen una capacidad que hemos definido como «poliamorosa».

-¿Cómo se puede controlar el riesgo que plantea la apertura económica frente al crimen organizado?

-Ese es el reto más importante, porque como lo hemos visto y lo ha planteado la Fiscalía acá, no solamente tenemos que mirar estos fenómenos de manera independiente. En la atmósfera criminal donde opera el crimen organizado, también operan otras estructuras de crimen local, delincuencia común, delincuencia chilena. Lo importantes es que esas áreas de esas atmósfera se vinculan y lo que puede estar surgiendo es una criminalidad diferente. Obviamente, ese surgimiento, como cualquier proceso embrionario, va a emerger donde primero entraron.

-¿Hubo señales previas que pudieron alertar sobre la entrada del crimen organizado por esta frontera?

-Ningún evento emerge de la noche a la mañana. Los eventos criminales tienen largos procesos de incubación. Las señales pudieron haberse detectado, pero no nos olvidemos que tuvimos dos eventos en este país en los últimos años y que, probablemente, nos impidieron ver: el estallido social y la pandemia.

Cuando el Estado está ausente, no es que no gobierne nadie, sino que gobierna otro. En ese gobierno de ese otro, probablemente, el crimen organizado o el narcotráfico encontraron los espacios suficientes no solamente para someter poblaciones, sino para ganarse su simpatía.

-¿Cuáles son las señales del crimen organizado sobre las que debemos estar atentos?

-El ecosistema marítimo-portuario hay que cuidarlo. La gobernanza criminal intrapenitenciaria es un fenómeno grave. Tenemos que cuidar nuestras cadenas de suministros. Tenemos que entender que el contrabando puede ser un espacio de resiliencia de otras economías ilícitas más graves cuando una estructura criminal es golpeada.

¿Militares a las calles?

-En la ciudadanía existe el convencimiento de que los militares deberían controlar las calles, ya que las policías no dan abasto. Sin embargo, en Arica, justo en la pandemia los militares controlaban las calles y en ese periodo fue cuando se elevaron las cifras de homicidios…

-Existe un efecto positivo de la presencia de las fuerzas armadas para el combate del crimen organizado cuando, por ejemplo, existen reglas del uso de la fuerza absolutamente definidas y aceptadas. En lo que hemos visto, si vamos a ocupar ese botón de resiliencia se tiene que definir qué función tienen que cumplir, qué queremos que hagan y definir un plan de retiro rápido de esas tropas para que puedan ser reentrenadas para un momento de emergencia posterior. Esto porque el fenómeno que observamos más complejo es que fuerzas militares no están preparadas para entenderse permanentemente con la ciudadanía.

Al tercer mes de presencia en un territorio, las lógicas de esas fuerzas armadas comienzan a disminuir y comienzan a entrar las lógicas de corrupción. Lo vimos en Ecuador con soldados que ganan mil dólares y viene el crimen organizado y les ofrece dos mil. Así los hace parte. Siento entonces que cualquier tendencia que exista hacia un militarismo de la lucha contra el crimen organizado puede tener efectos muy dramáticos en el Estado de derecho y en la democracia. No creo que sea la solución.

Nada de esto va a servir si no incorporamos el componente educativo. El crimen organizado se diferencia de la delincuencia común en su intención de permanecer en el tiempo. Para lograrlo, mientras más rápido recluten a niños y adolescentes a sus circuitos, más certeza tiene de que esto se va a prolongar en el tiempo.

¿Qué rol juegan los tratados suscritos por Chile que ofrecen la garantía de libre tránsito para la carga de países vecinos?

-Los recintos marítimos portuarios y las cadenas de suministro son de gran atractivo para el crimen organizado. Eso hace mucho más atractivo Arica para estructuras mucho más peligrosas que el Tren de Aragua. No es solo por la violencia que pueden traer, sino por la contaminación de las economías lícitas, de la política y del tejido social de esta ciudad.

Inscríbete en el Newsletter Aquí Arica de El Mostrador, súmate a nuestra comunidad para informarte sobre los temas más importantes de tu región.

Publicidad