

Jara pone freno a la ansiedad por su comando y marca contraste con Matthei
La candidata oficialista optó por no apresurar la conformación pública de su comando presidencial, de cara a la primera vuelta, buscando evitar los errores de la carta de Chile Vamos, quien ha debido reestructurar el suyo. La UDI la criticó. El regreso de Michelle Bachelet genera expectación.
La candidata presidencial del oficialismo, Jeannette Jara (PC), decidió no apurarse en anunciar públicamente los nombres de su equipo de campaña para la primera vuelta presidencial. Asegura que no quiere repetir errores como los de su principal contendora, Evelyn Matthei (UDI, Chile Vamos), quien ha debido reestructurar su comando en más de una ocasión.
“No nos gustaría tener un comando pegado a la fuerza a partir de una elección primaria, sino que un comando de verdad que se construya en la confianza mutua”, sostuvo la exministra este viernes, al ser consultada por la lenta configuración de su equipo, tras una reunión con manipuladoras de alimentos.
El contraste con Matthei es evidente. La candidata de Chile Vamos tuvo que desmantelar su equipo de 11 voceros en medio de tensiones internas. Hoy su comando es liderado por Diego Paulsen y Paula Daza, aunque sin lograr aún una recuperación significativa en los sondeos. Desde su sector, Jara observa y toma nota.
En reuniones sostenidas esta semana con los presidentes y secretarios generales del Socialismo Democrático, el Frente Amplio y el Partido Comunista, se acordó que la coordinación política recaerá en un jefe de gabinete de bajo perfil público, dejando atrás el modelo clásico de un jefe de campaña visible.
“El trabajo para conformar el comando no tiene ningún nivel de ansiedad, pero no deja de realizarse”, recalcó Jara. Para la candidata, la unidad del bloque oficialista no puede decretarse, sino construirse con diálogo y acuerdos concretos. En esa línea, adelantó que su programa recogerá ideas surgidas en los debates post-primarias y que aún se trabaja para consensuar las bases del proyecto común.
Cabe mencionar que la militante comunista aprovechó para desmentir un trascendido de prensa, que sumaría a su equipo al exministro Nicolás Eyzaguirre como asesor económico de su campaña presidencial.
Lagos Weber: “Hay espacio para un programa compartido”
Uno de los participantes de esas conversaciones fue el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), quien destacó que los partidos del oficialismo identificaron como prioridades temáticas la economía y el trabajo, la seguridad, la salud y la vivienda.
La cita, “fue una reunión en la que Jeannette Jara y su equipo más cercano, compartió con nosotros cómo creen ellos que se debe conformar el comando, desde el punto de vista de su estructura, pero sin dar nombres; se habló de un área programática, una territorial, hay áreas específicas para el tema comunicaciones, etc., definiendo, además, las prioridades, donde se identificaron los temas de economía y trabajo, seguridad, salud y vivienda, de lo que recuerdo en este minuto. Fue una reunión inicial, en donde se vio también los resultados de las primarias y sirvió para ver cuál es el estado de ánimo en conjunto, las propuestas y qué es lo que pensamos cada uno de los partidos”, detalló en diálogo con Radio Universo.
Lagos Weber también se mostró optimista frente a la posibilidad de zanjar diferencias programáticas. “Me pareció a mí que hay mucho espacio para ponernos de acuerdo en un programa que nos interprete a todos porque tenemos diferencias, como se manifestó en las primarias con el tema del crecimiento con demanda interna, y el tema de la lista parlamentaria, yo diría que son los temas que nos apremian”.
Expectación por el regreso de Michelle Bachelet
Mientras tanto, el oficialismo espera con atención el regreso de la expresidenta Michelle Bachelet, quien vuelve este sábado al país tras una gira por España como parte de sus funciones en el Club de Madrid. Su eventual incorporación activa a la campaña de Jara es motivo de expectativa dentro del progresismo.
Consultada por un posible encuentro con la exmandataria, Jara fue clara: “Muy pronto. Apenas llegue, les voy a informar”. La candidata ya recibió un llamado telefónico de felicitación la noche de su triunfo en las primarias, y no se descarta un segundo gesto más explícito.
Desde el PS, el jefe de bancada Juan Santana expresó su confianza: “No me cabe ninguna duda de que la presidenta Bachelet apoyará esta candidatura, como ya lo ha hecho en procesos anteriores. Pero también entendemos que no corresponde depositar todas las expectativas sobre ella”.
Bachelet se mantuvo neutral durante la primaria, aunque grabó un video instando a la participación y remarcando que “no da lo mismo quién gobierna ni cómo se hace política”.
UDI arremete por dichos de Jara contra Matthei
Las críticas de Jara a Evelyn Matthei no pasaron desapercibidas en la derecha. En particular, generó molestia su comentario en torno a la oferta de la candidata UDI de colaborar con el Gobierno en las negociaciones con EEUU para evitar nuevos aranceles al cobre. “Es bueno que los que son candidatos, y en particular Evelyn, que ha tenido un mal momento, se concentre en su campaña”, dijo Jara, apuntando al momento complicado que atraviesa su adversaria.
En respuesta, los diputados UDI Cristhian Moreira y Felipe Donoso acusaron a la exministra de “envidia” y de no tener aún un equipo económico serio. “Ni siquiera Nicolás Eyzaguirre quiso sumarse a su comando”, señalaron.
Ambos resaltaron el respaldo técnico que ha logrado Matthei, mencionando a economistas como Rodrigo Valdés, Ignacio Briones y Vittorio Corbo. También destacaron a sus asesores en política exterior, como Teodoro Rivera e Issa Kort.
En contraste, acusaron que la opción de Jara estaría evaluando integrar a José Miguel Ahumada, exsubsecretario de Relaciones Económicas Internacionales del actual gobierno, y a quien critican por sus posturas antitratados de libre comercio.
A cuatro meses de la primera vuelta, Jara apuesta por una campaña construida con calma y amplitud, donde el protagonismo se lo lleven las ideas y no los nombres. A diferencia de sus rivales, no quiere errores ni cambios forzados. Sabe que, más allá de los gestos de unidad o los apoyos estratégicos, su desafío es consolidar una opción de gobierno que logre alinear a toda la centroizquierda y encantar al electorado sin perder rumbo ni coherencia.