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La industria del secuestro en Chile bajo la mirada del equipo ECOH y su “base de datos” secreta PAÍS El Mostrador

La industria del secuestro en Chile bajo la mirada del equipo ECOH y su “base de datos” secreta

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Un peak de 850 secuestros en 2023 evidenció una nueva modalidad criminal ligada al Tren de Aragua. “Si consume servicios de niñas explotadas sexualmente o compra un celular robado, usted tiene las manos con sangre igual que el Tren de Aragua”, dijo el fiscal Héctor Barros.


Un peak de 850 secuestros en 2023 evidenció la consolidación de una nueva modalidad criminal asociada al crimen organizado, en particular al Tren de Aragua. Según datos de la Fiscalía Nacional, al menos seis facciones de esta banda venezolana han sido vinculadas a delitos de secuestro, tráfico de drogas y comercio sexual.

Uno de los casos más recientes fue el del exalcalde de Macul, Gonzalo Montoya, liberado tras una negociación con los secuestradores. Su caso reveló a “Los Mapaches”, facción desconocida hasta entonces. En un reportaje del sitio Mala Espina, el fiscal Héctor Barros sostuvo que “el peligro para las personas que consumen, por ejemplo, prostitución en Chile (…) es parte de eso: hay un mercado y la gente no se ha dado cuenta”.

Durante el primer semestre de 2025, los secuestros aumentaron 28% en la Región Metropolitana respecto al mismo período de 2024. En junio, el 40% de los delitos ingresados a ECOH fueron secuestros. Estas cifras han sido clave para que el equipo ECOH y otras unidades especializadas de la Fiscalía desarrollaran una base de datos reservada con nombres, alias y características físicas de los delincuentes, tatuajes, nacionalidades, cortes de pelo y hasta cicatrices. Todos estos detalles podían entrar en estos registros secretos que sólo podían ser revisados por analistas especializados que enfrentaban el crimen organizado en Santiago.

Entre las agrupaciones detectadas están “Los Piratas”, vinculados al crimen del exteniente Ronald Ojeda, y “La Hermandad”, responsable del secuestro del barbero dominicano Víctor Torres Arzuela en febrero de 2025. Este grupo operaba en Santiago Centro, bajo la lógica de control de plazas para venta de drogas y explotación sexual, y recibía instrucciones desde Colombia. Tras la detención de su líder Enderzon Espinosa, se descubrió que ordenó desde la cárcel el secuestro de una mujer de su organización, transmitiendo el castigo en videollamada.

La investigación permitió establecer nexos con Walter Rodríguez Pérez, acusado del crimen de Ronald Ojeda y prófugo, posiblemente en Venezuela. Según el fiscal Barros, “estas organizaciones transnacionales (…) se han ido arraigando en territorios” y participan de las mismas actividades que bandas nacionales. Pablo Urquizar, del Observatorio de Crimen Organizado de la Universidad Andrés Bello, señaló que hay al menos 12 bandas internacionales operando en Chile, con el Tren de Aragua como una de las más activas.

El fenómeno de los secuestros se ha concentrado en Santiago, Puente Alto, Maipú y Estación Central, con 557 casos en la última década. Aunque las facciones se desarticulan, otras emergen con nuevas órdenes desde el extranjero. La extorsión como forma de financiamiento ha ido en aumento. Casos como el de Rudy Basualdo o el del barbero Torres dan cuenta de pagos millonarios en pesos o criptomonedas.

En ese contexto, la Fiscalía explora la posibilidad de proponer una ley inspirada en el modelo antimafia italiano, que impide el uso de dinero en los rescates. Esto permitiría bloquear las cuentas de las víctimas y evitar pagos, como medida para frenar el fortalecimiento económico de las bandas. Mientras tanto, las proyecciones de inseguridad siguen altas. Como concluyó el fiscal Barros: “Si consume servicios de niñas explotadas sexualmente o compra un celular robado, usted tiene las manos con sangre igual que el Tren de Aragua”.

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