
Chile Vamos plantea a Republicanos ir más allá del pacto por omisión en cuatro regiones
Estudios de Chile Vamos indican que, si los bloques de oposición van divididos, el oficialismo y la DC conseguirían el 51,9% de la Cámara, mientras que ellos obtendrían el 24,5% y Derecha Unida el 22,1%. Es decir, cerca de 81 diputados contra unos 72 de las derechas. Tema divide a los republicanos.
Hace un mes, negociadores de la UDI le advirtieron a RN y Evópoli sobre su peor escenario: si la DC se sumaba a la lista parlamentaria del oficialismo, mientras la derecha competía en dos listas, la centroizquierda podría no solo tener mayoría en el Congreso, sino que acercarse a los 4/7 en diputados.
El escenario había sido analizado en una serie de mediciones científicas. Por ejemplo, un estudio de Faro UDD indicaba que, si los bloques de la oposición iban divididos, el oficialismo y la DC conseguirían el 51,9% de la Cámara; mientras que Chile Vamos, el 24,5%; y Derecha Unida, el 22,1%. Es decir, cerca de 81 diputados contra unos 72 de las derechas y unos 2 del Partido de la Gente.
El estudio igualmente midió que, en caso de que la centroizquierda fuera en dos listas y las alianzas opositoras también, el escenario tampoco era para celebrar. En ese escenario, las derechas obtendrían 77 legisladores y el oficialismo 74, por lo que la mayoría dependería de la colectividad de Franco Parisi.
Apoyo DC a Jara prende las alarmas en bloques opositores
La semana pasada, desde la UDI se anticipó la información de que la DC apoyaría la postulación presidencial de Jeannette Jara, por lo cual la lista única era un hecho. En ese escenario, columnistas y grupos económicos aumentaron la presión sobre la UDI y Republicanos. Incluso se habla de telefonazos a los candidatos.
Aunque en un comienzo la colectividad del escudo del Capitán América se mostró reticente y escéptica, finalmente los republicanos y sus socios, el PNL y el PSC, aceptaron iniciar una conversación para las cuatro circunscripciones binomiales (de dos senadores, donde usualmente resultan electos uno de izquierda y uno de derecha): Arica, Iquique, Aysén y Magallanes.
Hasta ahora, desde la UDI se le mostró a la directiva de Arturo Squella disposición para ceder uno de sus cuatro cupos: Arica. Sin embargo, al cierre de esta edición, los republicanos no parecían dispuestos a bajar sus candidatos en Iquique, Renzo Trisotti, y en Atacama, Sofía Cid, que competirán con Luz Ebensperger y Rafael Prohens, respectivamente.
Aun así, en la UDI van un paso más allá y suben las apuestas. Apuntan no solo a que exista una omisión en los distritos donde se eligen 3 diputados, sino que consideran posible lograr una omisión en comarcas electorales de hasta 6 miembros de la Cámara: “Si se hace bien, cabemos todos, incluidos Demócratas y Amarillos”, señala una fuente de los bloques opositores.
Es decir, de los cuatro distritos con tres legisladores (1, 2, 27 y 28), desde Chile Vamos se subió la apuesta a lograr omisiones en otros reductos donde se eligen hasta 5 escaños, 11 en total (3, 4, 13, 15, 16, 18, 19, 22, 24, 25 y 26).
Los republicanos se dividen en torno a otras 11 omisiones
No obstante, la meta no se ve fácil. La UDI apostaría por hacer ese planteamiento formalmente en los próximos días al Partido Republicano, donde, tras varios contactos informales que se iniciaron a principios de julio, en la tienda de Kast se armó un fuerte debate interno.
“En el caso de las cuatro regiones que son binominales, por supuesto que nuestra disposición es a poder llegar a una competencia inteligente. La pelota, por cierto, está más bien en el lado de Chile Vamos, que tiene que avisarnos cuando sus cuatro senadores en cada una de esas regiones estén disponibles para no ir a la reelección, al menos dos de ellos”, dijo una fuente.
Pero en la tienda fundada por Kast otros dirigentes están abiertos a revisar más casos para negociar, como el exconvencional constituyente y vicepresidente del Partido Republicano, Martín Arrau.
“Sin lista única o sin una mínima coordinación, la probabilidad de regalar o facilitar la mayoría parlamentaria de izquierda aumenta. Si todos compiten, todos pierden”, dijo Arrau en un video en sus redes sociales, planteando una mirada pragmática sobre las elecciones parlamentarias.
Y agregó: “Esto de actuar más coordinadamente no es decir que esos nueve partidos sean iguales o una declaración de amor entre ellos. Simplemente, sería para poder decir que son responsables y que aman a Chile. Haciendo todo lo posible, incluso pagando costos para que se no corra tantos riesgos (…). En Chile no gana el parlamentario que saca más votos, sino que los cupos se reparten proporcionalmente por listas, el famoso sistema D’Hondt. En la práctica, juega en contra de los sectores que se presentan separados y a favor de los que se unen en una sola lista”.
“Creo que todavía puede ser, nos quedan tres semanas y se negociará hasta el último día. Primero porque, objetivamente, cabemos, incluso con Demócratas y Amarillos adentro. Los números dan. Los candidatos que los republicanos tienen en su mayoría no son competitivos. En la senatorial es muy fácil. Y la Cámara, se puede en los distritos de hasta cinco sin problemas. En los distritos de ocho, de siete y de seis, igual se podría, pero es más complejo”, señala uno de los que conoce las tratativas.