Experto internacional y amenaza de Trump: las “puertas del infierno” ya están abiertas en Gaza
El español Antonio Bar, que participó en proyectos sobre la Autoridad Palestina y ha enseñado en Harvard, calificó de “pelín escéptico” el acuerdo anunciado por Estados Unidos y pidió, entre otras cosas, que Israel detenga los bombardeos mientras avanzan las negociaciones en El Cairo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó un plan en torno a Gaza que incluye, entre otros puntos, un alto el fuego, la liberación de rehenes en 72 horas, la retirada gradual del ejército israelí, el desarme de Hamas y el exilio de combatientes. Las comisiones negociadoras de ambas partes se reunieron en El Cairo para afinar detalles.
En ese contexto, Antonio Bar, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Valencia —que fue profesor en Harvard y asesor en el proceso de establecimiento de la Autoridad Palestina en los años 90— mostró dudas sobre la viabilidad del esquema y subrayó que “idealmente” Israel debería cesar los bombardeos inmediatamente: “Israel debería dejar de bombardear Gaza en este momento, cosa que lamentablemente tampoco ha ocurrido”, dijo en conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler.
Bar cuestionó la contundencia de la respuesta de Hamás al plan y planteó que la oferta de Trump se ha presentado sin plazos creíbles: “Donald Trump dijo que si Hamas no cumplía el plazo se abrirían las puertas del infierno, como si estuviesen cerradas ya ahora sobre Gaza. Bueno, menos mal que no ha ocurrido esta venganza y todavía estamos en fase de negociación”. En su evaluación añadió que la reacción de Hamas “no es tampoco totalmente convincente, es muy condicionada”.
Sobre la posibilidad de que Israel aproveche el proceso para anexarse a la Franja, Bar fue claro: “No, porque esa no es la voz oficial de Netanyahu, es la voz oficial de dos miembros que son auténticamente radicales… Smotrich y Ben-Gavir”, y añadió que, a su juicio, esos dirigentes “deberían desaparecer de la escena política”.
El académico señaló que, si bien un intercambio de rehenes por prisioneros sería “un paso hacia adelante”, el plan adolece de puntos “flojos” y de referencias débiles a pasos concretos para la creación de un Estado palestino: “Hay otros muchos puntos que están flojos, que están en el aire en el plan, como la realización de la idea de los Estados para los pueblos… en el plan de paz pues apenas hay una referencia”.
En resumen, Bar se declaró “un pelín escéptico” sobre la ejecución del acuerdo tal como fue planteado y advirtió que aún faltan condiciones políticas y operativas para transformar el anuncio en un proceso de paz sostenible, aunque admitió que los primeros pasos —si se producen— podrían abrir una senda hacia la desescalada.