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Hans Scott/AgenciaUno
Debate presidencial: Matthei se desmarca de Kast y Kaiser en polémica sobre niños migrantes
Candidata de Chile Vamos se sumó a posición del cardenal Fernando Chomali y aseveró que dejar fuera del sistema educativo a los hijos de migrantes “lo único que está haciendo es ponerles en bandeja esos jóvenes al crimen organizado y al narcotráfico”.
Uno de los grandes temas de la campaña presidencial ha sido el de la migración irregular, el cual también estuvo presente anoche en el debate organizado por Canal 13, instancia en la cual la candidata de Chile Vamos se desmarcó de las opiniones de los candidatos José Antonio Kast (Partido Republicano) y Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario) en lo relativo a los niños migrantes.
Como informó el sábado El Mostrador, el arzobispo de Santiago, Fernando Chomali, salió a criticar las propuestas de Kaiser y Kast al respecto, calificándolas como una “injusticia”. En el caso de José Antonio Kast, este ha prometido que, de convertirse en Presidente, todas las personas que se encuentren en forma irregular en Chile quedarán automáticamente excluidas del sistema de salud público y que, además, propondrá una reforma a la Constitución, a fin de que la ciudadanía chilena pase a ser una opción para quienes nacen en el país y no un derecho adquirido, como sucede hoy.
A su vez, Kaiser propuso que los hijos de migrantes no ingresarán a los sistemas estatales chilenos, porque “tienen que irse con sus papás al país de origen”.
Ello llevó al cardenal a indicar que implementar este tipo de medidas era “absolutamente impensable” y que era una forma de castigar a los niños por las decisiones que tomaron sus padres, agregando que se trata de algo que como Iglesia católica no van a avalar de ningún modo.
Anoche, una de las primeras preguntas del debate, formulada por el periodista Iván Valenzuela a la candidata Evelyn Matthei, fue justamente al respecto: “Usted plantea en su programa eliminar privilegios a migrantes. Una pregunta es de qué privilegios habla y, lo segundo, hay varios candidatos acá presentes que han hablado de eliminar beneficios sociales para los irregulares en Chile. El cardenal Chomali dice que eso es impensable. ¿Usted propondría eliminar a los irregulares y a sus hijos de los beneficios sociales?”.
En su respuesta, la candidata de la derecha tradicional comenzó contestando alineada de algún modo con Kast y Kaiser, aseverando que “los migrantes, hijos de migrantes, por ejemplo, tienen preferencia por sobre los hijos de los chilenos en las salas cuna. Eso a mí no me parece”, pero a renglón seguido se desmarcó de sus contendores, asegurando que “jamás les quitaría ni el derecho a salud ni el derecho a educación a nadie”.
Luego afirmó que “primero los chilenos, siempre primero los chilenos, siempre, y lo que sí, es que uno tiene que entender que, si uno les quita, por ejemplo, el derecho a ir al colegio, lo único que está haciendo es ponerles en bandeja esos jóvenes al crimen organizado y al narcotráfico. Por eso que tienen que estar en el colegio, lo cual no significa que los estemos regularizando, pero son personas, son seres humanos y tiene que tratárseles como tal”.
Cárceles
El debate en general fue bastante plano y sin mayores sobresaltos, a diferencia del organizado por Chilevisión, en el cual hubo duras recriminaciones y emplazamientos hacia José Antonio Kast de parte de Jeannette Jara y Evelyn Matthei. Esta vez, sin embargo, no se produjeron cruces de ese tipo y el foco principal fue el tema de seguridad, aspecto en el cual uno de los puntos centrales fue el relativo a las cárceles.
A este respecto, las cárceles fueron un asunto recurrente que los candidatos abordaron desde distintos y variados ángulos. El primero en sacar el tema a colación fue Franco Parisi, quien nuevamente hizo referencia a lo que hasta ahora ha sido uno de sus caballitos de batalla: los barcos-cárceles.
Interpelado por los conductores, Parisi respondió sobre la administración y costos de una prisión en altamar. “Se administra de la misma forma que se administra una cárcel, donde están los gendarmes a cargo del control interno, y la armada, del control externo”, explicó. Respecto al costo de la prisión flotante, el candidato del Partido de la Gente aseguró que el arriendo saldría entre 4 y 5 millones de dólares. “Construirla”, agregó, “valdría un poquito más”, sin especificar un monto concreto.
Evelyn Matthei, en tanto, rechazo la construcción de cárceles de alta seguridad en Santiago. “Obviamente que no, no se les puede bloquear las señales ni nada. Siguen operando desde las cárceles”, señaló respecto a los inhibidores de señal. La solución, según la candidata de Chile Vamos, es “construir las cárceles de alta seguridad en el desierto”.
“Sin duda faltan cárceles en Chile”, apuntó la exalcaldesa de Providencia. “Están totalmente hacinados. Se mezclan primerizos, gente que por primera vez cometió un delito, con criminales que ya tienen mucha trayectoria y los usan y los empeoran. Y por eso es que muchas veces los excarcelan. Por eso es que tenemos que construir más cárceles”, añadió, afirmando que también era necesario trabajar en la prevención y en el futuro de los jóvenes, para evitar que se mezclen con el narco y la delincuencia.
Para José Antonio Kast resulta un factor clave “recuperar el control de las cárceles”. “Para eso requerimos cárceles de máxima seguridad con aislamiento total. Por eso estuvimos viendo el sistema carcelario de El Salvador, donde algunos trabajan y otros no pueden trabajar, porque tienen que estar aislados completamente”. Además del modelo salvadoreño, el abanderado aseguró que también habían revisado el sistema carcelario italiano.
La solución para Johannes Kaiser pasa por otro diagnóstico, debido a que nuestro sistema de cárceles de alta seguridad, a su juicio, está “subocupado”. “Santiago 1 está ocupado al 36 o 38%. No es que tengamos necesidad de cárceles de alta seguridad. Lo que nosotros tenemos necesidad es de una reorganización del sistema penitenciario y la creación de mucho espacio de baja seguridad para poder descomprimir los penales que existen en este momento y poder sancionar a todo aquel que cometa delitos”.
Las cárceles de alta seguridad, de acuerdo con Kaiser, son el resultado de una reforma que empieza con una reforma a la Fiscalía y el Poder Judicial. “Si nosotros no reformamos ahí, las cárceles van a seguir estando vacías”, enfatizó.
El candidato Eduardo Artés, a diferencia de los otros aspirantes a la Presidencia de la República, planteó la posibilidad de que los presos pudieran “reeducarse a través del trabajo”. “Indiscutiblemente los delincuentes tienen pavor al trabajo, tienen horror al trabajo y, cuando lo dije, poco menos que fui acusado de violar no sé qué cantidad de derechos”, planteó el también profesor de educación básica.
Parisi retomó el tema más adelante, enfatizando que era importante resguardar la justicia de las víctimas y dar una fuerte señal a los criminales. “O bala o cárcel”, dijo. “No podemos seguir con el buenismo que está acarreando esta tragedia de nuestro niño que murió (Esteban), con otras tragedias que están ocurriendo todos los días”.
Jeannette Jara, por su parte, aseguró que, si bien el relativo a las cárceles es un tema obligado de seguridad pública, la conversación al respecto es mucho más amplia. “Tiene que ver con fortalecer policías, con controles fronterizos, pero también con perseguir el crimen organizado en este país, persiguiendo la ruta del dinero sucio y levantando el secreto bancario”.
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