El “show” de Alan García
Las fuertes declaraciones del presidente de Perú, Alan García, en las que se refirió a Chile como una republiqueta, a raíz del “Caso Espía” y el intento de escalar la molestia del país vecino al plano internacional, se dio justo en medio de la ofensiva peruana contra la compra de armamento militar por parte de Chile.
Esto no habría sido casualidad. Según fuentes cercanas a García, el bullado caso en que el suboficial peruano, Víctor Ariza, habría confesado nexos con Chile, se destapó cuatro meses después de que el gobierno del país vecino se enterara del asunto.
Y si bien en un principio se habría optado por manejar la situación en reserva y con bajo perfil, antes de partir a la cumbre de la Apec en Singapur, el mandatario peruano habría ordenado que se destapara el escándalo mientras estuviera allá. Este cambio, según las mismas fuentes, fue detonado porque antes de partir se enteró de las compras militares que Chile estaba planeando hacer a Estados Unidos. Lo que habría indignado muchísimo al líder peruano.