La sorda pugna del radicalismo es ya un secreto a voces pues quedó en evidencia en el Consejo General de hace unas semanas, donde se debatió el tema de las próximas elecciones municipales.
Una dura crítica se está generando al interior del radicalismo con respecto al rol asumido por el actual presidente, José Antonio Gómez, en las relaciones con el resto de los partidos de esa coalición y el destino de la Concertación como coalición política. La escasa presencia del timonel radical frente a las declaraciones del jefe de bancada Fernando Meza, quien en los últimos días ha criticado más a la Concertación que al Gobierno de Piñera frente a hechos como el de La Polar, tiene revueltos los ánimos.
Los vicepresidentes Patricio Tombolini y Ricardo Navarrete han sido muy críticos, llegando incluso a calificar de ambigua la actitud del presidente de la colectividad, quien, además del affaire Meza, no ha dicho nada sobre el interés de Carlos Larraín, Presidente de Renovación Nacional, de incorporar a los radicales al actual Gobierno.
Incluso el domingo pasado en su participación en Estado Nacional, el timonel radical fue muy duro para referirse al presidente de la DC, quien le habría reprochado su ambigüedad para mantener la disciplina y la adhesión del radicalismo a los proyectos de la Concertación.
El más activo al interior del radicalismo para rechazar la eventualidad de “bajadas de pestaña” entre su partido y el oficialismo es el vicepresidente Patricio Tombolini, quien sostuvo que “el Partido Radical no será parte de ningún Gobierno de derecha, nuestra posición es clara al respecto y cualquier integrante de la colectividad que actúe de manera distinta deberá ser expulsado inmediatamente. El Partido Radical no le hará el juego a la derecha”, subrayó.
La sorda pugna del radicalismo es ya un secreto a voces pues quedó en evidencia en el Consejo General de hace unas semanas, donde se debatió el tema de las próximas elecciones municipales. Luego de una ardua discusión, se acordó que el espacio natural de participación política es dentro de la Concertación, aunque se aprobó la idea de que ella compita con dos listas de concejales, tal como ocurrió en las elecciones pasadas.
Patricio Tombolini, quien ha logrado recomponer un fuerte liderazgo al interior del partido y constituido en el más fuerte crítico de la conducción de Gómez, declaró recientemente que partir discutiendo «la vigencia o no vigencia de la Concertación es un error, pues si bien es necesario ampliarla, ello solo será posible a partir de la unidad de los cuatro partidos que la integran”.
Sobre la conducta del diputado Fernando Meza, los críticos de José Antonio Gómez consideran que este le deja hacer porque con ello saca ventaja, pese a que sus opiniones son abiertamente contradictorias con lo acordado en el partido. Por lo mismo, aguzan los argumentos para “después de la semana distrital tener una reunión con todos los parlamentarios para ordenar el discurso”.
