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El patio de Los Naranjos o el ring de la derecha

El patio de Los Naranjos o el ring de la derecha

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Desde el propio oficialismo ven con preocupación la insistencia en esta fórmula y critican que con ella, se ha logrado trasladar todos los temas y focos de conflicto a la sede de gobierno.


Hace rato que dejó de ser solamente un comentario entre periodistas y el tema ya pasó a la categoría de crítica política. Es que en la administración de Sebastián Piñera, como en ninguna otra, y este año, como en ningún otro, el patio de Los Naranjos se ha convertido en una verdadera sala de prensa informal de cuanto ministro, subsecretario o director de servicio tiene algo que decir.

No hay día que, al menos, una autoridad venga a Palacio a dar cuñas sobre algún tema de su interés, orientado o asesorado por la Secom o la Segegob, aprovechando la permanencia cotidiana de la prensa acreditada en La Moneda. Todo, a pesar que cada ministerio tiene sus equipos de comunicaciones y periodistas que cubren habitualmente el sector.

No se trata que respondan a preguntas de la prensa a la salida de una reunión con el Presidente Piñera o con alguno de los ministros políticos de Palacio: Andrés Chadwick (Interior), Cristián Larroulet (Segpres) o Cecilia Pérez (Segegob), sino que abiertamente han convertido los patios en una sala de conferencia, una suerte de agencia de cuñas.

Más de una vez, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ha dado un punto de prensa en su ministerio y luego ha cruzado a Palacio a repetir lo mismo en el patio de Los Naranjos. El titular de cultura, Luciano Cruz-Coke, ha aparecido en más de una ocasión en los patios para hacer, desde allí, contactos en directo con un canal de TV, lo mismo Juan Peribonio, cuando era director del Sernac, tendencia que ha seguido su sucesor, Juan José Ossa.

La ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, es otra asidua a usar el patio de Los Naranjos, desde donde lanza las duras respuestas que la caracterizan y que sacan más de una roncha en la oposición.

A la lista se suma que hay algunos parlamentarios de la Alianza, puntualmente de la UDI, que son asiduos visitantes de Palacio y que llegan a sus patios solo a dar declaraciones de infinidad de temas.

Además, todos los ministros desde hace dos semanas están cumpliendo una ronda de cuentas públicas de la gestión del 2012 sobre sus respectivas carteras, las que se realizan en La Moneda, en el salón de conferencias o en el salón Montt Varas.

Esta semana, fue el turno del ministro de Agricultura, Luis Mayol. Ya el miércoles estuvo en La Moneda hablando de diversos temas de su sector como el nivel de empleo en dicho rubro y el jueves, reiteró la gestión, acompañado de la Asociación de Exportadores de Chile A.G para insistir en el Estatuto del Trabajador Agrícolas.

Más allá de que el patio de Los Naranjos es considerado una agencia de cuñas oficiales, el ring que la derecha gobernante utiliza de escenografía comunicacional, la estrategia no deja de tener sus detractores. Desde el propio oficialismo ven con preocupación la insistencia en esta fórmula y critican que con ella, se ha logrado trasladar todos los temas y focos de conflicto a la sede de Gobierno.

No deja de tener razón quienes critican la estrategia, considerando los bajos niveles de aprobación ciudadana del gobierno de Piñera, que promedia un magro 30 %.

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