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Mijail «fachito»: el disidente cubano que representó al Estado de Chile y negó las violaciones a los DDHH ante el CIDH

Mijail «fachito»: el disidente cubano que representó al Estado de Chile y negó las violaciones a los DDHH ante el CIDH

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Una de las cosas que comentan de Bonito quienes han debido compartir con él, tanto en el Gobierno como en la oposición, es que “se quedó pegado en la Guerra Fría”, y que es un tipo “de extrema derecha, que puede ser peligroso con un poco de poder”.


El cubano Mijail Bonito es el asesor jurídico del Gobierno que intervino ante la CIDH negando tajantemente la existencia de violaciones de los Derechos Humanos en Chile.

A principios del año 2000 llegó a Chile, desde Cuba. Tras seis años obtuvo la nacionalidad chilena y empezó a perfilar su posición política. Durante sus primeros años en nuestro país, él mismo se jactaba de su cercanía con la Democracia Cristiana, en particular con el entonces senador Ignacio Walker. Según decía, el senador entendía la situación de los cubanos que vivían en dictadura.

Ya para el año 2010, Bonito, de profesión abogado, empezó a ser el principal gestor para que detractores del gobierno castrista se vinieran a vivir a Chile, además comenzó a mostrar su preferencia política de extrema derecha, por lo que empezó a ser conocido como Mijail “fachito”.

Por esa época, además, contactó a periodistas chilenos para ofrecerles dinero a cambio de ir a Cuba “con todos los gastos pagados”, a reportear la terrible situación de su país. Nunca quedó claro quién financiaba aquello.

Bonito comenzó a verse en los pasillos del Congreso Nacional ligado a la derecha, en particular a José Antonio Kast y a Felipe Kast. De hecho, este último lo invitó a sumarse a Evópoli, con la promesa de un cupo para ser candidato a diputado por el distrito 9 en las elecciones de 2017, promesa que no se cumplió luego que el partido priorizara al deportista Sebastián Keitel en dicho distrito.

Tras esa fallida intención de ser representante popular y como premio de consuelo, comenzó una asesoría al subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla, con quien desarrolla la agenda de migración del Gobierno, propiciando la expulsión de miles de extranjeros ilegales de nuestro país.

Una de las cosas que comentan de Bonito quienes han debido compartir con él, tanto en el Gobierno como en la oposición, es que “se quedó pegado en la Guerra Fría”, y que es un tipo “de extrema derecha, que puede ser peligroso con un poco de poder”.

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