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Legalmente divorciado: el nuevo estado civil del polémico obispo Durán Crédito: Agencia UNO

Legalmente divorciado: el nuevo estado civil del polémico obispo Durán

Su situación judicial no ha mejorado. Hasta hoy su patrimonio sigue bajo la investigación de la Fiscalía Metropolitana Oriente y el Servicio de Impuestos Internos. Sin embargo, en términos personales su vida tuvo un giro. Por sentencia del Tercer Juzgado de Familia de Santiago, con fecha 14 de noviembre, se declaró su divorcio de Raquel Aurora Salinas Cariz y, ahora, tiene el camino libre para casarse con su pareja desde el año 2013, Ruth Sepúlveda.


Instalado en una parcela en Isla de Maipo, el polémico obispo evangélico Eduardo Durán Castro, ha estado alejado de la primera plana de la coyuntura en los últimos meses, después que su abultado patrimonio y algunas situaciones de su vida personal cimentaron su caída y gatillaron su destitución como líder de la Iglesia Metodista Pentecostal.

Su situación judicial no ha mejorado. Hasta hoy su patrimonio –poco acorde con su vida pastoral– sigue bajo la investigación de la Fiscalía Metropolitana Oriente y el Servicio de Impuestos Internos (SII).

Sin embargo, en términos personales su vida tuvo un giro. Por sentencia del Tercer Juzgado de Familia de Santiago, con fecha 14 de noviembre, se declaró su divorcio de Raquel Aurora Salinas Cariz, la madre de sus hijos, entre ellos, Eduardo Durán Salinas, el diputado RN que fue favorecido por años por una generosa “mesada” familiar con dineros provenientes del diezmo evangélico.

Si bien el expastor evangélico y Raquel Salinas estaban «separados» desde hace casi una década, el obispo mantenía una relación desde 2013 con Ruth Sepúlveda Loyola, una integrante del coro de la catedral de Jotabeche y hermana de otro obispo, Teobaldo Sepúlveda. Dicha relación en Jotabeche fue considerada una infidelidad y salió a la luz pública en plena crisis por las investigaciones a su patrimonio, lo que derrumbó el poder del otrora obispo.

Fue en esos momentos en que Durán se vio obligado a reconocer el amorío, bajo el curioso argumento que “es muy difícil para una persona estar sola, tener que hacer sus propias cosas, planchar su ropa, en fin, hacerse en la mañana un desayuno”.

En esa oportunidad, también le confesó a sus fieles que estaba por divorciarse y reveló sus planes para contraer nupcias por segunda vez. Ahora tiene el camino absolutamente despejado para ello.

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