Gastronomía
El verano es una de las mejores épocas del año para disfrutar de vinos frescos y ligeros. El Sauvignon Blanc de vino blanco más vendido en Chile, seguido del Chardonnay. Además los espumosos son una tendencia que se ha vuelto protagonista, con diversas variadas y hasta sin alcohol.
Durante el verano las altas temperaturas invitan a pasar más tiempo al aire libre disfrutando de un aperitivo en la terraza o un paseo a la playa. Además, se dejan de lado las comidas cálidas, las cuales se reemplazan por preparaciones frescas como ensaladas, pescados y mariscos, que se maridan perfectamente con vinos de cepas blancas.
Sugerido al consumir preparaciones frías como ensaladas, pescados y mariscos, el Sauvignon Blanc es un vino perfecto para la temporada porque es refrescante y equilibrado. El enólogo Sebastián Ruiz destaca el Tarapacá Gran Reserva Sauvignon Blanc, de la reconocida bodega chilena que cuenta con más de 145 años de tradición enológica.
“Este integrante de la familia Tarapacá es un vino único, con un aspecto amarillo pálido y reflejos verdosos, que armoniza perfectamente con sus aromas herbales y florales, como azahar, y cítricos como la lima. En boca posee una acidez refrescante, tiene un buen volumen y es equilibrado”, comenta el experto.
Su temperatura recomendada para servir es entre 8 y 10 °C, se marida muy bien con ensaladas y productos provenientes del mar, mariscos como ostiones y camarones, y pescados blancos como merluza y lenguado con salsas a base de hierbas.
En tanto, el especialista también recomienda los Chardonnay para refrescar las jornadas calurosas. Tarapacá Gran Reserva Chardonnay es parte de una línea de vinos que expresa la esencia del terroir del Valle de Leyda y que se caracteriza por ser actual y versátil.
“La temperatura de servicio de los vinos blancos es baja y por lo tanto, a esas temperaturas, son vinos que refrescan. Además, por su elaboración, son de rica acidez, jugosos, con aromas muy frescos, cítricos y florales”, explica Sebastián Ruiz.
De aspecto amarillo pálido y reflejos dorados, y un aroma intenso destacando notas cítricas, este integrante de la familia Tarapacá en boca es equilibrado, con textura cremosa y agradable. Se recomienda servirlo a 12° C lo que permite que sea el compañero ideal para el verano, y se marida perfectamente con ensaladas frescas, pescados como el salmón ahumado y quesos como el gruyer, edam o brie.
Liviano, fresco y balanceado, el Sauvignon Blanc destaca por su brillante y claro color amarillo verdoso. Posee el carácter típico de su variedad, con notas cítricas, herbales y delicados aromas frutales, especialmente a durazno blanco. Frontera Sauvignon Blanc es perfecto para acompañar platos ligeros, tales como mariscos y pescados de suave sabor, ceviche, sushi, ensaladas y quesos frescos.
Las uvas blancas de este vino fueron cosechadas en suelos aluviales de buena permeabilidad, y la temperatura ideal para su servicio es de 8°C, siendo perfecto para refrescar el paladar.
Otro motivo para adquirirlo, es que los vinos de Frontera son ideales para beber con buena música. El próximo 5 de febrero, la marca estará presente por segundo año consecutivo como auspiciador oficial de los Grammy Awards, el evento internacional más importante de la industria musical, siendo Frontera la única marca chilena presente en estos premios de altura global.
Carlos Maucher, global brand manager de Frontera, comenta que “entendemos que la ocasión de consumo del vino no solo es social, sino también en espacios de relajo, escuchando buena música o leyendo un libro, y por esto también es que nuestro vino conversa bien con estos momentos y buscamos oportunidades”.
Frontera es el vino chileno más vendido en Estados Unidos, y la segunda marca con mayor contribución a las ventas de Concha y Toro. Las ventas de Frontera en ese mercado representan alrededor de un 43% de su volumen global comercializado, lo que la convierte en la 12va marca de vino más poderosa a nivel mundial, según el informe Brand Power Index de Wine Intelligence, en su versión 2021.
Sinónimo de distinción, goce y glamour, la bebida espumosa ha experimentado relevantes cambios en su consumo en los últimos 20 años. Hace 20 años el espumoso era casi exclusivo para celebrar Navidad y Año nuevo, pero esta tendencia de a poco fue quedando atrás y hoy esta burbujeante bebida es protagonista de todo tipo de festejos y encuentros.
En la actualidad su consumo supera los 20 millones de litros, con un crecimiento significativo desde 2008, año que se consumían sólo 2,9 millones de litros. Frente a este escenario, la oferta cada vez es más amplia, con opciones nacionales e internacionales y, además, algunos bajo las nuevas tendencias como es sin alcohol.
¿Cava, espumante o champagne?
Los cava, al igual que los champagne, son productos protegidos por una denominación de origen donde se vela por la calidad, por lo cual en sus orígenes se encuentra la principal diferencia, donde el primero radica de España y el segundo de Francia.
“Ambos son elaborados con el método tradicional (segunda fermentación botella por botella) lo que garantiza una burbuja más pequeña y de indiscutible mejor calidad, a diferencia de los espumantes genéricamente llamados, ya que éstos no tienen estándares mínimos de calidad regulados como tampoco su método de elaboración y tiempo de guarda de las levaduras en la botella”, explica Felipe Rojas, sommelier de Viñedos Veramonte, quien trae a Chile a Vilarnau, cuyos viñedos se encuentran entre las montañas de Monserrat y el mar Mediterráneo.
El experto además asegura que el factor precio es muy relevante, ya que “si bien los champagne son siempre de muy buena calidad su alto valor limita la compra a diferencia de los cava donde podemos encontrar productos de excelente calidad a un valor muy accesible”.
Respecto a la Cava aún es poco conocida en nuestro país y su oferta es más boutique, sobre todo categorías superiores como los cava reserva o gran reserva – que está definido por su tiempo en guarda, por lo cual su potencial de crecimiento es muy grande tomando en cuenta que hay un exponencial crecimiento de amantes del vino que buscan distintas opciones para conocer y degustar.
¿Sin alcohol?
Hay consumidores que están buscando moderar la cantidad de alcohol que beben, principalmente impulsado por jóvenes de 20 a 30 años, según las investigaciones de Wine Intelligence y IWSR. En la categoría espumantes con bajo o cero grados de alcohol se prevé un crecimiento de un 8% en volumen CAGR (2021-2021), de acuerdo con los datos de IWSR.
“Hoy prima la búsqueda de bebidas frescas, ya que se quiere beber menos pero de mejor calidad. La categoría hoy está dominada principalmente por las cervezas sin alcohol, pero esto debiera ir cambiando con esta fuerte tendencia que apunta al crecimiento de vinos y espumantes”, asegura Rojas.
En espumantes desde hace unos 8 años comenzaron a comercializarse versiones light o cero alcohol. Uno de los líderes en este segmento es Vilarnau, donde si bien no es un cava por ser desalcoholizado aplica toda la experiencia a la hora de hacer espumantes de alta gama, y que lanzó a fines del año pasado las variedades Rosé y Blanc Zero, elaborados a través de un innovador proceso que permite que el vino sea desalcoholizado, conservando su estructura y aromas originales.
