Alimentos
Actualmente, la alimentación sin carne cuenta con una amplia variedad de opciones y preferencias. Por supuesto, también desempeña un papel crucial en la salud y el bienestar de cada individuo.
La elección alimentaria tiene un papel crucial en la salud y bienestar de las personas. Por ende, es importante informarse sobre las particularidades y diferencias entre ellas.
Por ello, en cuanto a alimentación, enfocarse en la dieta pescetariana es fundamental para no carecer de vitaminas y minerales esenciales para el organismo. Este tipo de alimentación es muy similar a la dieta vegetariana, pero incluye pescados y mariscos, excluyendo las carnes terrestres.
Karen Silva Cepeda, nutricionista y profesora de yoga integral en Centro Terapéutico Espiral, explica que “la dieta pescetariana, como su nombre indica, incluye pescados y mariscos, pero excluye otros tipos de carne. Dependiendo de la persona, puede o no incluir lácteos y huevos”.
Por su parte, Eduardo Font, director del diplomado en Nutrición y Alimentación para el rendimiento deportivo y salud, nutricionista y académico de la Universidad Autónoma de Chile, comenta que “la dieta pescetariana puede ser una forma saludable de comer, ya que el pescado y los mariscos son buenas fuentes de proteínas, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales. Sin embargo, es importante elegir el pescado y los mariscos de manera sostenible para minimizar el impacto en el medio ambiente”.
La composición nutricional de estos alimentos ofrece una serie de beneficios para la salud, incluida la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, ciertos tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Además, puede contribuir a la gestión del peso, mejorar la salud ósea y dental, y fortalecer el sistema inmunológico.
La nutricionista Karen Silva sostiene que “este tipo de alimentación y otras similares tienen factores positivos para la vida de quienes las practican, como por ejemplo que sirven para la prevención de la diabetes tipo 2, contribuyen a la salud digestiva ayudando a prevenir el estreñimiento, y aumentan la longevidad”.
Al consumir pescados y mariscos, es vital considerar la presencia de mercurio, un metal pesado que puede afectar la salud, especialmente en grandes cantidades o para ciertos grupos, como mujeres embarazadas y niños pequeños.
El académico de la Universidad Autónoma comenta que “se recomienda elegir peces y mariscos que sean bajos en mercurio, como camarones, merluza, trucha, tilapia, jurel y atún enlatado, especialmente atún claro”.
Este metal se acumula en el torrente sanguíneo con el tiempo y es eliminado del organismo de forma lenta a través de la orina y las heces. Karen argumenta que “para la mayoría de las personas, ingerir una pequeña cantidad de pescado alto en mercurio no es un problema de salud, pero puede serlo para los niños”, y añade que “en Chile, el límite máximo de mercurio permitido en pescados y mariscos está establecido por el Ministerio de Salud en el Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA)”.
Es crucial, de igual manera, tener pautas de seguridad alimentaria al manipular y cocinar pescados y mariscos, con el objetivo de evitar la contaminación bacteriana. El nutricionista de la Universidad Autónoma enfatiza que es crucial “asegurarse de que el pescado y los mariscos, mientras estén crudos, se mantengan refrigerados y no expuestos a temperaturas ambientales, y que se preparen y cocinen adecuadamente para evitar riesgos de seguridad alimentaria, como la contaminación bacteriana”.
La dieta pescetariana ofrece una alternativa equilibrada y saludable, con beneficios nutricionales notables, pero su práctica debe ser consciente, considerando la selección cuidadosa de pescados, la variedad en la ingesta y las pautas de seguridad alimentaria para minimizar riesgos y maximizar beneficios para la salud y la tranquilidad al momento de alimentarnos.
