
La tendencia del “brunching”: el nuevo ritual de los domingos
El brunch ya no es una simple alternativa para comer, se ha convertirse en una experiencia integral, donde los ingredientes, el ambiente y el servicio se combinan para crear un momento único y especial. Algunos brunches pueden ser más exclusivos, pero la experiencia justifica el costo.
El brunch ha dejado de ser una simple comida entre el desayuno y el almuerzo para convertirse en una experiencia social, gastronómica y de disfrute. Desde sus orígenes en las ciudades más cosmopolitas como Nueva York y Londres, esta tendencia ha ganado popularidad en todo el mundo, adaptándose a las preferencias y sabores locales. Hoy, el “brunching” se ha instalado como un ritual dominical global, un momento para relajarse, socializar y disfrutar de una oferta culinaria diversa y de calidad.
Este fenómeno ha crecido especialmente en Latinoamérica, donde ha ido tomando fuerza en ciudades como Buenos Aires, Bogotá y Santiago, especialmente en el ámbito de las cadenas hoteleras internacionales. Los brunches dominicales no son solo una comida, sino una experiencia que va más allá de la gastronomía y se convierte en una actividad para compartir en familia, parejas y de relajo.

Crédito: Loreto Santibáñez
En Chile, especialmente en Santiago, el brunch se ha consolidado como una de las experiencias gastronómicas más deseadas. Cadenas hoteleras internacionales han sido clave en la expansión de este fenómeno, ofreciendo propuestas que combinan la alta gastronomía con el placer de socializar en un ambiente cómodo y atractivo.
Uno de los hoteles que ofrece esta experiencia es The Ritz-Carlton Santiago en su restaurante Estró, donde se puede disfrutar de una interesante variedad de platos, desde ceviches frescos hasta estaciones de carne y una gran variedad de ensaladas, guarniciones y postres artesanales, todo acompañado de vinos de la chilenos, con una viña invitada cada mes.

Crédito: Loreto Santibáñez
A veces hay ciertos buffets que si bien tienen alternativas correctas, son algo insípidos de sabor, Sin embargo, el brunch de Estro no solo se caracteriza por la calidad y frescura de los ingredientes, sino por tener sabor y apostar también por platos elaboradoras como gratines, aligot, costillar bbq, preparaciones a la cacerola, entre otras alternativas. Todo con un servicio de alto nivel. Variedad y calidad de la oferta gastronómica

Crédito: Loreto Santibáñez
Porque para disfrutar de un brunch de calidad tiene que haber una gran variedad de opciones, desde estaciones de cocina en vivo hasta platos más sofisticados como mariscos, carnes premium y postres elaborados, donde el uso de ingredientes frescos y de calidad es esencial.
Si hay cocteles y vino incluido, aumenta el atractivo de la experiencia. Todo en una atmósfera cómoda, ideal para socializar y relajarse, con un servicio amable, atento y sin prisa.

Crédito: Loreto Santibáñez
Por algo la tendencia del brunch se ha consolidado en Latinoamérica como una de las propuestas gastronómicas más apreciadas, y en Chile, especialmente en Santiago, las cadenas hoteleras internacionales están a la vanguardia de esta oferta. No solo se trata de un lugar para librarse de la cocina del domingo, sino es una experiencia para disfrutar y relajarse.
En Estró, el Brunch Dominical incluye barra libre con vino espumoso, vinos, spritz, pisco sour y bebidas no alcohólicas. Todos los domingos de 13:00 a 16:00 hrs. Adultos: $49.000 y niños (6 a 12 años): $22.000.