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Radiografía del consumo del vino: cómo se relaciona el chileno con esta bebida Gastronomía Crédito: Cedida

Radiografía del consumo del vino: cómo se relaciona el chileno con esta bebida

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Según un estudio de Criteria para Vinos de Chile, el vino sigue siendo motivo de orgullo nacional y es valorado por su versatilidad, calidad y tradición. Sin embargo, solo el 16% lo consume varias veces por semana, abriendo una oportunidad para renovar su presencia en momentos cotidianos y sociales.


Chile ha logrado consolidarse como un referente en la producción de vinos de alta calidad, con una destacada presencia en los mercados internacionales -es el cuarto mayor exportador de vino a nivel mundial- y una posición privilegiada entre los principales consumidores de vino en Latinoamérica.

Pero existen nuevos patrones de consumo, debido a la irrupción de nuevas categorías dentro del mercado de bebidas alcohólicas y a un cambio de estilo de vida, que hace relevante repensar la relación del consumidor chileno con el vino, especialmente entre las nuevas generaciones.

En ese contexto, Criteria –empresa de investigación, generación e integración de datos- realizó un estudio cualitativo y cuantitativo para Vinos de Chile, orientado a comprender en profundidad el ecosistema actual del consumo de bebidas alcohólicas en Chile. La investigación  se enfocó en personas que consumían alcohol con regularidad, entre los 18 y 65 años.

El vino es la segunda bebida alcohólica con mayor consumo

Entre los principales resultados, se analizó que 4 de cada 5 chilenos mayores de 18 años bebe alcohol, pero no todos beben vino. En detalle, el 81% de la población consultada declara beber alcohol; el 61% de la declara beber vino o espumante y el 13% consume varias veces a la semana.

En cuanto al vino, se concluye que es la segunda bebida alcohólica con mayor consumo. En primer lugar está la cerveza y más atrás, el pisco, el whisky y el espumante. Asimismo, se demostró que al interés por el vino está presente: el 64% está de acuerdo con que le interesaría saber más de vinos y el 55% está de acuerdo con que le gusta buscar las diferentes notas y sabores de cada vino.

Ademas, el 75% está de acuerdo con que hay un vino para cada ocasión, lo que amplía las oportunidades de consumo más allá de las cenas o matrimonios.

En las nuevas generaciones, el 40% declaró que le gusta el vino, y al momento de preguntarles por el vino preparaciones, el gusto aumentó considerablemente: terremoto (71%), melón con vino (68%), mezcla de vino con frutas (65%), sangría (58%) y espumante con helado de piña (58%)

Factores de consumo

El estudio concluye que la ocasión de consumo tiene el peso más alto (42%) entre los factores de decisión a la hora de elegir una bebida alcohólica. Otros factores serían emocionales (21%), organolépticos -sabor y sensación de la bebida- (21%), simbólicos (11%) y funcionales (6%).

En detalle, se analiza que el que la bebida sea saludable es un factor relevante al momento de decidirse por una bebida alcohólica . En este caso, el vino se considera más natural (55%) y saludable (48%) que otras opciones. En tanto, un 36% lo prefiere por lo aromático y un 22% por el dulzor.

En el contexto emocional, el vino destaca como la bebida favorita para situaciones especiales como una conversación íntima o profunda (52%), en un contexto romántico (41%) o un momento de reflexión personal (40%).

En otra vereda, es la preferida para tomar en un restaurante (49%), con la familia (58%), en pareja (51%) y en una celebración (30%). Por el contrario, hoy solo el 25% de las personas cree que el vino es ideal para tomar con amigos, mientras que la cerveza domina con un 77%.

Orgullo nacional

Por último, otro resultado a destacar es que el vino chileno despierta sentimientos de orgullo nacional, tanto por su alta calidad. (en términos comparativos a nivel internacional) como por su tradición, historia y su relación al campo chileno.

Angélica Valenzuela, directora comercial de Vinos de Chile, señaló que “el vino chileno ha sido históricamente parte de nuestra identidad y prestigio internacional, pero hoy enfrentamos el desafío de reconectar con las nuevas generaciones. Esta investigación busca entender en profundidad cómo han cambiado los hábitos y preferencias de consumo, para así construir una propuesta que vuelva a posicionar al vino como una elección relevante, cercana y contemporánea en la vida de las personas”.

Ahora bien, agregó que “promover el consumo responsable es clave para mantener el valor cultural y económico del vino chileno . Disfrutar con conciencia no solo protege la salud, sino que también fortalece el vínculo entre el vino y las nuevas generaciones, asegurando su vigencia en un mercado cada vez más diverso”.

Para finalizar, la directora comercial de Vinos de Chile manifestó que “este estudio nos permite comprender en profundidad los hábitos y preferencias de consumo, especialmente entre las nuevas generaciones. Si bien seguimos siendo un motivo de orgullo nacional por nuestra calidad, historia y vínculo con el campo, ese orgullo no está igualmente presente en todos los segmentos. Nuestro foco ahora es llegar a ellas con una narrativa fresca, cercana y relevante, destacando al vino como una bebida que permite conectar a las personas, promover una cultura sostenible y disfrutar responsablemente”.

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